Con un clima apacible amaneció de forma general la provincia de Granma, la cual, según los pronósticos, solo estará afectada por intensas lluvias y débiles vientos en las próximas horas, cuando haga su paso el huracán Matthew por la porción más oriental de Cuba.
En la última reunión del Consejo de Defensa Provincial (CDP), celebrada en la noche de este lunes, se precisaron las medidas para enfrentar las inundaciones tanto costeras como en las zonas más bajas o cercanas a los afluentes.
El presidente del CDP, Federico Hernández Hernández, dispuso que ante los posibles daños de este tipo aún era tiempo de trasladar a sitios seguros todo el mobiliario de las instalaciones estatales cercanas al litoral sur y del Golfo del Guacanayabo.
También ordenó que en cada centro debía quedar un responsable con el fin de que pueda servir el local de refugio para aquellas personas que en medio del meteoro sufran debido al derrumbe de casas o desbordamiento de afluentes y canales.
Por su parte Emilio Cosme, delegado de Recursos Hidráulicos en Granma, llamó la atención sobre las consecuencias de permanecer en las cercanías de los aliviaderos de los embalses, pues aun cuando se adopten las medidas correspondientes, estos deberán verter un promedio de 11 millones de metros cúbicos de agua por horacuando inicien las precipitaciones.
En la provincia ha sido efectiva la venta de carbón vegetal para la cocción de alimentos, y se envasa agua potable en pomos plásticos y bolsas de nailon para mejor distribución, la cifra de estos suministros es de unos 2 mil y 5 mil respectivamente.
Por su parte Manuel Sobrino Martínez, vicepresidente del CDP, aseguró que los 13 municipios cuentan con alimentos suficientes. No obstante, llamó a restablecer la producción en esta industria en cuanto sea posible.
Las lluvias afectarán aquí en gran medida las plantaciones de caña y la cosecha de café, fundamentalmente. Por lo que será preciso acelerar las acciones para resarcir los perjuicios en el menor tiempo del que se disponga.