Por Betty Beatón Ruiz y Juanita Perdomo Larezada
Autoridades políticas y gubernamentales, directivos de entidades junto a los trabajadores, y la población en general de la provincia de Santiago de Cuba aceleran las tareas vinculadas con la adopción de medidas que permitan reducir el impacto que pueda causar el paso por el suroriente del país el huracán Matthew.
Según previsiones de los meteorólogos, el potente Matthew debe azotar territorio cubano en horas de la tarde-noche de este lunes 3 de octubre y se espera que lo haga como un huracán de gran intensidad, con categoría 3 o más, en la escala Saffir-Simpson de 5.
A tono con este pronóstico se aceleran labores vinculadas a la poda de árboles, la desobstrucción de canales, la limpieza de azoteas y tragantes, el resguardo de mercancías en los almacenes, la recogida de cosechas en los campos, la protección de cristales, lumínicos, maquinarias, materiales de la construcción y otros muchos recursos estatales y particulares.
Con el énfasis puesto en la importancia de preservar la vida humana, y con el recuerdo y las experiencias dejadas por el huracán Sandy (octubre de 2012) la población prepara las condiciones en su hogar para minimizar los riesgos de un fenómeno de este tipo.
En los comercios, tanto en moneda nacional como divisa, se potencia la venta de galleta, sirope, enlatados, huevos, y otros productos de larga duración en condiciones de falta de fluido eléctrico, en tanto un servicio de este tipo es de los primeros en afectarse con los fuertes vientos y la lluvia intensa.
Velas, fósforos y artículos de aseo se distribuyen con celeridad, y los establecimientos que expenden la canasta básica normada por la libreta de abastecimiento han extendido su horario de labor hasta la 10 de la noche, y abrirán sus puertas el domingo.
Del mismo modo comenzó la desmovilización de unos 2 mil alumnos y 200 profesores que se encontraban en campamentos cafetaleros apoyando la recogida del cerezo.
Los órganos de prensa del territorio mantienen actualizada a la población en torno a la trayectoria y evolución de Matthew, y para este domingo la televisión local transmitirá un programa especial para reforzar la información en torno a la preparación de la provincia para enfrentar el paso del huracán y dar orientar cuestiones básicas que debe conocer el pueblo para actuar adecuadamente antes, durante y después.
A pesar de la amenaza de Matthew, e incluso en medio del susto que dejó el sismo perceptible de la noche del viernes, santiagueros y santiagueras conservan la calma y esperan con ansia que este nuevo huracán, ineludible por la posición geográfica de Cuba, deje en lo fundamental mucha agua, esa que tanta falta hace aquí para dejar atrás la intensa sequía no azota a Santiago de Cuba.