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El actual proceso de fiscalización de las declaraciones juradas del impuesto sobre los ingresos personales correspondientes al 2015 arrojó hasta el cierre de agosto una determinación de deuda ascendente a 43.2 millones de pesos, según las autoridades tributarias.
Lo anterior trascendió este jueves durante las sesiones del XIV Seminario Internacional Tributario que acontece en el Palacio de Convenciones de La Habana hasta el próximo viernes, con la participación de 150 delegados de ocho países.
Juan Carlos Vilaseca Méndez y Alex Sierra Santacana, directores respectivamente de Recaudación y Fiscalización de la Oficina Nacional de Administración Tributaria (Onat), expusieron los mecanismos y herramientas para fortalecer el control fiscal en Cuba.
Hasta el momento ya la Onat ejecutó más de 9 mil 600 acciones fiscalizadoras sobre las personas naturales que presentaron declaración jurada este año, proceso que debe continuar hasta el cierre de 2016.
La mayor efectividad de este año en las acciones de control a partir de una mejor información y selección de los contribuyentes a fiscalizar, la demuestra, según los expertos, el hecho de que en todo el año anterior, con más de 15 mil 500 revisiones de planillas, el efecto fue de 48.1 millones de pesos en adeudos al fisco.
Para este año la muestra de personas naturales a quienes les comprobarán la consistencia de su declaración jurada suma 15 mil 846 contribuyentes, mientras que otros 2 mil 316 serán objeto de una fiscalización más profunda.
Según expresó Vilaseca Méndez, hasta el momento más de la mitad de los contribuyentes notificados en lo que va de año como subdeclarantes han rectificado su declaración jurada de conformidad con los cálculos de la Onat.
Todo esto ha resultado en un incremento de la percepción de riesgo, que se traduce en mayor cultura tributaria y mejor control. Como efecto recaudatorio, ya los ingresos brutos declarados por personas naturales alcanzaron los 5 mil 100 millones de pesos, cifra muy superior a la de los dos ejercicios fiscales anteriores, que rondaron los 3 mil 800 y los 2 mil 500 millones de pesos.
Un experimento fructífero resultó además la entrega por primera vez de una propuesta de declaración jurada a contribuyentes seleccionados, realizada con la información que sobre ellos poseía la Onat.
A 20 de estos contribuyentes, con negocios particulares de venta de alimentos, se les realizó estudios durante todo el año en la central provincia de Villa Clara, y en diciembre se les propuso un estimado de sus resultados por la Onat.
De los seleccionados, 17 aceptaron los cálculos de la Onat en un primer momento, con un impacto de 2 millones 285 mil pesos de incremento en los ingresos declarados y de 715 mil pesos en los ingresos al Presupuesto del Estado.
A otra selección de 30 negocios de alimentos del municipio Centro Habana, en la capital del país, se les propuso una declaración jurada al cierre del año, luego de que ellos hicieran la suya.
Como resultado, el total de ingresos calculados ascendió a 67 millones de pesos, superior en 15 millones a los declarados. Además, la Onat les determinó deudas por 7,6 millones pesos y solo hubo una reclamación ante ese veredicto.
La Administración Tributaria fortaleció los cruces de información de relevancia para el fisco con otros organismos, como ocurre desde hace tres años con el sistema bancario, que aporta los datos correspondientes a los pagos que todas las entidades estatales realizan a las personas naturales por concepto de prestación de servicios o adquisición de bienes.
Mensualmente la Onat también recibe de las notarías municipales la información sobre los actos de traspaso de propiedad de bienes muebles e inmuebles, por lo que se conocen los sujetos y las obligaciones fiscales que de ello se derivan.
Además, por primera vez en este año la Onat introdujo una variable de riesgos fiscales en sus procesos de fiscalización, de los cuales se han identificado 23, y ya pudieron aplicar cinco de esos criterios, lo cuales “no son públicos”, expresaron los ponentes.
La Administración Tributaria cuenta además con los primeros modelos telemáticos de informaciones importantes como las gratificaciones a los trabajadores de sucursales extranjeras en Cuba y las retenciones que hacen las empresas a las personas naturales.
Otros en proceso de diseño son la información de las sucursales bancarias, la solicitud de trámites (certificos, aplazamientos, devoluciones, recursos), así como las declaraciones juradas de personas jurídicas y naturales.
El método utilizado por la Onat para la fiscalización de las declaraciones juradas se basa en el cálculo de los ingresos brutos del contribuyente, partiendo del principio de que no se puede gastar más de lo que se gana, por lo que se presupone que todos sus ingresos son utilizados para pagar tributos, tener un nivel mínimo de gastos y lograr una utilidad mínima.
