Pretendo parafrasear un refrán a modo de comentario: Quien siembra con eficiencia, más temprano que tarde recoge los frutos.
Aunque también es real de que no por mucho madrugar, amanece más temprano en determinados lugares el día del pago en cuanto al nivel de satisfacción de los ocupados en la economía, pues el salario constituye la primera preocupación de la mayoría, lo cual se demostró en el XX Congreso de la Central de Trabajadores de Cuba.
A pesar de no aparecer un concepto en el Glosario de Términos Económicos, editado por la organización obrera, sí existe el pago sin respaldo productivo, irregularidad analizada en las últimas horas en reunión ampliada de Secretariado Provincial de la CTC en Ciego de Ávila.
Está muy claro de que para ganar más, hay que producir más. Sin embargo, no constituye esta una realidad absoluta en el sistema empresarial y presupuestado del territorio avileño.
La evidencia más convincente del problema radica en la Empresa Agroindustrial de Granos, del municipio de Chambas, tradicionalmente “cosechadora” de pérdidas económicas, junto a la Agropecuaria Bolivia, que por similar ineficiencia y cambios estructurales en la agricultura, perdió su condición de empresa y es hoy una unidad empresarial de base.
Integran la nómina la entidad agrícola El Mambí, la pesquera Epivila, Correos de Cuba, la de Aseguramientos a la Educación (Epase) y la de Gastronomía del municipio de Ciego de Ávila.
Por ejemplo, Epivila es una de las dos únicas entidades del país, de las 94 pertenecientes al Grupo Empresarial de la Industria Alimentaria, que no ha podido sacarse esa “espina” en el presente año. En el 2015 pagó más de 39 mil pesos sin un adecuado respaldo productivo, por lo que devengaron el salario mínimo todos sus trabajadores del área de regulación y control.
En tanto, la Epase y la empresa gastronómica de la localidad cabecera, realizaron ese tipo de remuneración, a pesar de deteriorar en el primer semestre del 2016, el gasto de salario por peso de valor agregado bruto, indicador diseñado para expresar la efectividad económica de la empresa.
Y no es lo común que la disyuntiva esté asociada a una remuneración indebida, sino a incumplimientos de indicadores directivos que provocan la ineficiencia en centros laborales. Ahí, el Sindicato debe pasar la lupa sobre la legislación vigente, actualizarse en función de prepararse bien para representar a sus afiliados.
En tal sentido, nos dan la razón los datos aportados por la esfera de asuntos económicos de la CTC provincial, pues las causas del problema se corresponden con un incremento de mano de obra indirecta a la producción, por deficientes estudios de organización del trabajo, falta de personal en las áreas de economía y recursos humanos, donde algunos de los que están en funciones no tienen conocimientos suficientes para emprender esas actividades.
De esta forma, esas entidades no contribuyen a la actualización del modelo económico cubano, y sus trabajadores, como verdaderos protagonistas de los hechos económicos, continúan a cuesta con su vieja y gran inquietud: El salario.
Acerca del autor
Licenciado en Comunicación Social. Economista y periodista. Escribe sobre asuntos económicos, agropecuarios, de la construcción y la cultura. Multipremiado en concursos de periodismo, festivales de la radio y otros eventos. Atesora las distinciones Félix Elmuza y Raúl Gomez García, los sellos Laureado y 50 aniversario del periódico Trabajadores, y la Moneda Conmemorativa 60 aniversario de la UPEC.