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El ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez Parrilla, presentó hoy el informe sobre la resolución 70/5 de la Asamblea General de las Naciones Unidas: «Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos contra Cuba”, que será debatido el próximo 26 de octubre.
Ante la prensa nacional y extranjera afirmó que el bloqueo sigue vigente, así como las consecuencias para el pueblo cubano y el sector económico externo del país. Recordó que todo ello ocurre a pesar de los avances en el proceso de normalización de las relaciones entre ambos países, anunciadas el 17 de diciembre de 2014 por el presidente Barack Obama, quien reconoció la obsolescencia de esta política como instrumento de aislamiento y la necesidad de cambiar los métodos, pero con los mismos objetivos históricos.
También expresó que Cuba reconoce los avances en las relaciones las cuales serán reflejadas en la presentación del proyecto de resolución y su debate. Reconoció además el apoyo del pueblo estadounidense e importantes sectores, así como miembros del Partido Demócrata, al que pertenece el presidente Obama; según datos de las encuestas realizadas por reconocidas instituciones estadounidenses como el canal de televisión CBS News, AP-GfK, el Pew Reseach Center, el grupo de cabildeo Engage Cuba y el tanque pensante The Atlantic Council.
“Esperamos con este apoyo mayoritario, y cada vez más creciente, que el Congreso escuche a sus electores, a sus ciudadanos”, expresó el Canciller cubano, al referirse a que el levantamiento del bloqueo depende de la decisión de este máximo órgano legislativo estadounidense, lo cual es otra de las limitaciones de Obama.
Mencionó que las medidas ejecutivas adoptadas por el presidente Obama se han visto limitadas en su alcance y profundidad, como la emisión de licencias de viajes, las cuales no incluyen la posibilidad de que los norteamericanos visiten la Isla como turistas. Afirmó que Cuba es el único país en el planeta con esta prohibición.
En esta madeja de leyes y disposiciones legislativas se mantienen la Ley de Comercio con el Enemigo, la Ley Torricelli, y la Ley Helms-Burton.
Expresó además que no concibe coherente la política de las telecomunicaciones, la cual es disfrazada como apoyo al pueblo cubano, en un ámbito que reclama el libre flujo de la información, la capacidad de las personas de acceder a información importante; así como el aumento del conocimiento de las redes sociales.
Opinó que ello no debe politizarse, militarizarse o utilizarse con fines subversivos, pues el propósito del gobierno cubano es brindar tecnologías e infraestructuras al pueblo, por lo que se han cerrado contratos de comunicación directa y de intinerancia como es el roaming, con 5 compañías norteamericanas. “Siempre lo haremos sobre la base de desarrollo e informatización de Cuba y preservando siempre la soberanía tecnológica y sin olvidar los intereses de seguridad nacional”, dijo.
Cuba es asunto de los cubanos
El daño económico ocasionado al pueblo cubano por la aplicación del bloqueo asciende a 753 mil 688 millones de dólares, desde que comenzó a aplicarse esta política hace más de 50 años, tomando en cuenta la reducción del precio del oro; y ha provocado perjuicios cuantificables por más de 125 mil 873 millones de dólares a precios corrientes.
A estos sumamos además los prejuicios por la subversión a través de Internet y por el pago a organizaciones del pueblo cubano, incluso a trabajadores cuentapropistas para ayudarlos a “cambiar a Cuba, y cambiar a Cuba es asunto de los cubanos”, expresó Rodríguez Parrilla.
Uso del dólar, solo discursos
Respecto al pronunciamiento del uso del dólar realizadas por el presidente Obama en su visita a Cuba explicó el ministro que aún no se pueden realizar transacciones en dólares estadounidenses, y mencionó la cifra récord de 14 mil millones en multas durante la gestión de Obama, principalmente a bancos europeos y asiáticos.
Se trata de una decisión ejecutiva, de la que EE.UU. no ha emitido ningún documento legal que les sirva a los bancos de respaldo para que estos no sean multados.
“Siempre es bueno mirar hacia adelante”, dijo Rodríguez Parrilla, “pero en el caso de Cuba es imposible olvidar, ignorar la historia de las relaciones de los EE.UU. y Cuba, por lo que hay que juzgar por los hechos y por los datos, no por las declaraciones, ni discursos”.
Además expresó que no pueden contabilizar las licencias en cursos solicitadas al Departamento del Tesoro, de Comercio o de Transporte como emitidas, de las cuales la mayoría no se concretan y estas son contadas como “exportaciones” del gobierno de EE.UU.
La mayoría se han realizado con muchas dificultades, dijo, y recordó las acciones de Lucius Walker al frente de Pastores por la Paz en su ayuda al pueblo cubano. Precisamente la Fundación Interreligiosa para la Organización Comunitaria (IFCO), sin fines de lucro, se encuentra en litigio con el Servicio de Impuestos Internos de EE.UU (IRS) debido a que las donaciones realizadas a Cuba, supuestamente, violan la Ley de Comercio con el Enemigo.
Esta legislación del año 1962 aún se encuentra vigente solo para Cuba, lo cual es incoherente con el pronunciamiento de su actual gobierno.
No obstante, existen avances, expresó el Canciller y se refirió a los progresos en los niveles de diálogos, y reconoció la posición del presidente Barack Obama. “Pero tampoco podemos basarnos solo en lo ocurrido recientemente, no podemos olvidar la historia, por lo que mientras se mantenga el bloqueo seguiremos insistiendo; mientras haya bloqueo habrá debate, habrá resolución por parte de Cuba en la ONU”.
“El bloqueo es una pieza del pasado que debe ser removida, tiene sus días contados, está anclada en la Guerra Fría. La independencia jamás será negociada”, concluyó.
