Un llamado a que las estructuras del sindicato en la base actúen con inteligencia ante determinadas situaciones —más allá de los propios espacios sindicales, como lo es la asamblea de afiliados y de representantes— realizó el secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, la Ciencia y el Deporte (SNTECD), Ismael Drullet Pérez, a propósito de comenzar hoy un nuevo curso escolar.
Comentó que a veces surgen incomprensiones en los colectivos laborales, asociadas, por ejemplo, a procesos evaluativos o a otras conductas que requieren análisis, e insistió en la necesidad de que el sindicato dialogue, participe e incluso haga un tratamiento diferenciado según sea el caso.
Con respecto a la preparación de este período lectivo, señaló que se ha venido trabajando desde el mes de abril, cuando tuvo lugar el seminario nacional y en el cual participaron los secretarios generales de los comités provinciales del SNTECD, quienes de conjunto con sus homólogos en las diversas instancias, han venido laborando en el aseguramiento de los recursos, la puntualización de la situación constructiva de las instalaciones, la de la cobertura docente y la entrega de los módulos para los maestros, medios indispensables para sus quehaceres.
Enfatizó en la importancia del diagnóstico que desde el punto de vista sindical se efectuó con vistas a la celebración en diciembre del pasado año de la Primera Conferencia Nacional del Sindicato, que ha permitido establecer prioridades e incidir en los planteamientos y en los acuerdos aprobados en dicho evento, y para lo cual se ha venido consolidando un sistema de trabajo con los ministerios y organismos formadores (Educación, Educación Superior y el INDER).
Nosotros tenemos provincias —dijo— con una situación más favorable en cuanto a la cobertura docente, eso obedece a diversas causas. No obstante, consideró una contradicción el hecho de que no siempre las que tienen un contexto satisfactorio en este sentido son las que mejor atención brindan.
Resaltó que este es un aspecto que no debe descuidarse e instó a trabajar con urgencia, teniendo presentes las posibilidades e iniciativas de los territorios, dirigidas a resolver problemas de salud, dificultades oftalmológicas o estomatológicas, que guardan estrecha relación con la salud y presencia física de los educadores.
Al margen de la demanda del aumento salarial que hoy el país —como se ha explicado en varias ocasiones— no está en condiciones de realizar, sí se pueden facilitar y acercar determinados servicios, teniendo en cuenta el horario de las instituciones educativas.
De esta manera —agregó— es posible organizar algún tipo de ferias agropecuarias e industriales; espacios donde todo el personal (docente o no) pueda tener facilidades para adquirir prendas de vestir, que ha sido otro de los reclamos.
En cuanto a las condiciones de trabajo, Drullet Pérez manifestó que el sindicato debe velar y garantizar las mínimas, como agua para beber y una iluminación adecuada; y al abordar el tema de los maestros rurales aseveró que hay provincias que ya han resuelto el problema del almuerzo, pero todavía otras presentan dificultades al respecto.
“Entonces los desafíos tienen que ver con el fortalecimiento de nuestras estructuras en correspondencia con las exigencias que actualmente caracterizan los procesos sustantivos de las instituciones, tanto educacionales como deportivas; así como que los más capacitados y preparados, las personas líderes en los colectivos, asuman responsabilidades. En la misma medida que eso ocurra estaremos coadyuvando a la calidad y a la eficiencia”.
Un reto permanente es la representación de los trabajadores —señaló—, pero también debe serlo el hecho de favorecer y fomentar una mayor profesionalidad, en estrecho vínculo con la superación.
“En relación con ello uno de los planteamientos de la Primera Conferencia, precisamente, estuvo relacionado con la posibilidad de que los graduados de las escuelas pedagógicas y los instructores de arte pudieran continuar estudios superiores sin la limitante de los exámenes de ingreso. Hoy eso es un logro que debe acompañarse de una necesaria comprensión por parte de los directivos y los claustros donde ellos laboran”.
Abogó por un clima favorable para el desempeño de los trabajadores, por impartir buenas clases y porque se cumpla todo lo vinculado con el proceso docente educativo, que ahora presupone mayor flexibilidad en la organización escolar. “En todo eso tiene que estar presente el sindicato”, subrayó.