Desde hace varios días ya todo Guantánamo esperaba a su campeón, al boxeador del moñito, al atleta que en sólo tres años conquistó todos los títulos de la Asociación Internacional de Boxeo (AIBA), al muchacho que hasta hace poco era el niño que jugaba en el campo de Bitilla, en la zona Sur de la ciudad del Guaso, y que ahora en Río de Janeiro es el hombre que vuelve a colocar a la más oriental provincia cubana en lo más alto del podio olímpico: Arlen López Cardona.
Cientos de guantanameros se dieron cita en el céntrico parque Martí para darle el recibimiento al titular de Río, quien llegó acompañado por su compañero de equipo Erislandi Savón Cotilla, bronce olímpico, el jefe de la escuadra cubana de boxeo el profesor Rolando Acebal Montes, seleccionado por dos años consecutivos por la AIBA como mejor entrenador del mundo y el también participante en la olimpiada el saltador Lázaro Martínez Santrayll.
En el recibimiento estuvieron presentes las máximas autoridades del Partido y el Gobierno en Guantánamo, exatletas como el Duque Estable y la familia del boxeo, y Reyna, la batalladora madre de Arlen, quien -tras su hijo ganar el oro en Río- dedicó la medalla a la Revolución y a Fidel, artífice de los logros deportivos del país.
Con el título de Arlen, Guantánamo se ratifica como la provincia del país con más medallas olímpicas conquistadas con nueve de oro y tres de bronce.