Arlen López confirmó en su primera salida en Río de Janeiro que es uno de los pegadores más temibles del boxeo actual. El guantanamero soltó su izquierda potentísima al rostro del húngaro Adam Zoltan Harcsa, que lo envío a la lona y apenas pudo incorporarse, forzando así el nocaut técnico.
Fue tan contundente su demostración en los 75 kg, que nos hizo recordar a medianos de pegada endemoniada dentro de las escuadras antillanas, como el tunero José Gómez, titular olímpico en Moscú 1980, y al holguinero Ángel Espinoza, monarca en varias competiciones de renombre. López se impuso el año anterior en la cita mundial de Doha, ganando así la condición de candidato a la corona bajo los cinco aros.
Su próximo rival será el francés Christian Mibili, quien superó por votación dividida al ecuatoriano Mario Javier Delgado.