Corrían los primeros meses del año 1959 y Fidel asumía la máxima responsabilidad en la dirección del país desde su cargo de Primer Ministro, pero tampoco olvidaba a los más humildes, para quienes siempre tenía un aparte en su apretada agenda.
Muestra de ello es la carta que le encarga a su jefe de Despacho por aquel entonces, doctor Juan Orta, en la cual le hace llegar su sincero reconocimiento al señor Astor Hernández Sánchez por los versos en los que expresa su adhesión hacia el Gobierno revolucionario.
Esta misiva, fechada en La Habana el 18 de junio de 1959, la guarda Astor, periodista holguinero, compositor y declamador, como uno de sus más preciados recuerdos, junto a otra del 31 de agosto del mismo año, en que también recibió un agradecimiento del máximo líder.
“En aquel entonces, recuerda el colega ya jubilado, yo era un joven revolucionario, educado en los principios de la ortodoxia y la oposición al régimen opresor de Fulgencio Batista, que me desempeñaba como dependiente en la bodega de mi padre.
“Por eso y como vía de demostrar mi respaldo a la Revolución triunfante, que había acabado con los desmanes de la dictadura y llenado de esperanzas al proletariado y al campesinado cubano, compuse esos versos y se los envié a Fidel.
“Pero la gran sorpresa ocurrió poco después, cuando recibí en mi propia casa las respectivas cartas de respuestas, en las que el propio Comandante me dedica palabras tan elogiosas a través de su jefe de Despacho.
“Para mí fue algo inolvidable y por eso guardo esos documentos como un tesoro. Dichos poemas se mantienen prácticamente inéditos, aunque no los olvido y en algunas ocasiones los recito junto a otros de corte patriótico en actividades políticas.
“En la Epístola a Fidel, como lo titulé, lo califico de apóstol de estos tiempos y guía de los cubanos, que seguirán su ejemplo y atenderán su voz de buena fe. Fidel, idea luminosa, tú quieres que tu Cuba sea feliz, por eso te desvelas y sigues el pensamiento de Martí.
“Considero que en este 90 cumpleaños las ideas de Fidel, planteadas desde La Historia me absolverá, mantienen plena vigencia porque esta es una Revolución de los humildes y para los humildes que ha hecho muchas cosas por el pueblo, viviendas, escuelas, hospitales.
“Aquí mismo en Holguín había unos pocos médicos y hoy hay miles, muchas escuelas, como la que yo estudié la primaria en La Caridad del Sitio, se estaban cayendo y todos estos servicios son gratuitos, lo cual evidencia que el programa del Moncada se está cumpliendo”.