Si alguien considera todavía que obtener una medalla en los Juegos Olímpicos es una tarea sin mayores complicaciones, bastaría replicarle con el desempeño en las primeras jornadas de la natación de Río de Janeiro.
Desde el comienzo los tritones y ondinas han sacado una friolera de récords mundiales y olímpicos en cada entrada a la piscina del Parque Acuático, incluso cuando muchos no esperaban ello fuera posible, a partir de las marcas que se estamparon en el Campeonato Mundial de Roma (2009) beneficiadas por el empleo de bañadores de poliuretano.
La sesión nocturna de este lunes no fue la excepción en la discusión de cuatro finales, pues dos de ellas culminaron con nuevas marcas para estos certámenes. Además, la fecha tuvo como elemento distintivo el hecho de que Estados Unidos y China ocuparon puestos en el podio en cada una de esas pruebas.
En los 100 metros espalda el estadounidense Ryan Murphy se impuso con cota para los juegos de 51, 97 segundos, por delante del chino Xu Jiayu (52, 31) y de su compatriota David Plummer (52, 40).
En los 200 metros libres Yan Sun, la estrella de la natación china, alcanzó la victoria con 1:44.65 minutos, escoltado por el sudafricano Chad Le Clos (1:45.20) y el norteamericano Conor Dwayer (1:45.23). El asiático, que en esta especialidad finalizó con plata en Londres, incrementó así su foja bajo los cinco aros, en la que aparecen varios títulos y preseas.
En los 100 metros pecho la estadounidense Lillia King alcanzó récord olímpico con 1:04.93 minutos, superando a la rusa Yulia Efinova (1:05.69) y a la también norteña Catherine Meili (1:05.69). Ruta Meilutyte no pudo colarse en el podio, dándole continuidad a una temporada aciaga. La lituana había asombrado a todos en Londres con su victoria a los 15 años y meses más tarde había fijado la cota universal en el mundial de Barcelona.
En los 100 metros espalda la extracalse Katinka Hosszu fue superior a la norteamericana Kathleen Baker, la china Yuanhui Fu y la canadiense Kylie Masse, las dos últimas colgándose el bronce.
La húngara Hosszu se encuentra en inmejorable condiciones, ya que sumó esta corona a su título con tope mundial en los 400 metros combinados hace dos fechas y, minutos después de imponerse en la espalda, se lanzó nuevamente a la pileta obteniendo la clasificación para la final en los 200 metros combinados.
Michael Phelps, el mayor medallista olímpico de la historia, obtuvo el segundo mejor tiempo de cara a las finales en los 200 metros mariposa. El “Tiburón de Baltimore” acumula 23 preseas en estas citas (19 de ellas doradas) y ya ganó en Río un oro, como parte del relevo de su país.