Dos películas muy similares, con finales distintos —pero que pudieron haber sido iguales— nos han regalado el tradicional tope beisbolero entre Cuba y Estados Unidos, que para más coincidencia marcha abrazado a una victoria por bando este 2016 y a once triunfos por elenco desde el reinicio de estos encuentros en el 2012.
Este domingo todo se concentró de nuevo en el pitcheo, con un duelo entre los abridores Yoanny Yera y Alex Faedo, a quienes se les vio dominantes, aunque el zurdo matancero salió más perjudicado, tras tolerar en el segundo capítulo doblete de Keston Hiura y cometer balk tras el avance a tercera por roletazo de Harisson.
Otra vez la ofensiva de casa se vio dormida ante un cuerpo de serpentineros que no posee una extraordinaria velocidad, pero sí cuenta con un pensamiento táctico a la perfección para dominar a cada bateador con el envío que más daño hace. Llama la atención que se equivocan muy poco en conteos favorables, cuidan muy bien a los corredores y pocas veces no comienzan dando el primer strike, tres aspectos del ABC en esta área.
Nuestra alineación, idéntica al primer partido, ligó dos indiscutibles ante Faedo en el tercer inning (Jefferson Delgado y Raúl González) y apenas pudo pegar uno más (Yosvani Alarcón en el noveno) al relevista Kyle Wright, quien se hizo cargo del box en el quinto y se anotó el éxito final.
¿Qué significan estos marcadores: 3-1 y 0-1? ¿Por qué tan pobre ofensiva en nuestros elencos en estos topes? ¿Son tan talentosos los pítchers estadounidenses? ¿No pudiera mejorar la alineación cubana con la introducción de algunos cambios? ¿Están cansados nuestros peloteros tras casi un año sin parar de jugar?
Por supuesto, las respuestas no pueden ser conclusivas. Lo visto hasta el momento evidencia una selección norteña con un promedio de edad de apenas 20,4 años, pero capaz de rendir en función de lo que son: prospectos para el béisbol profesional de su país. Su periplo por Taipéi de China le dejó balance igualado de dos victorias, en tanto por Japón sonrieron par de veces y cayeron otras tres, la última de ellas en extrainning.
Una y otra vez hemos reiterado que Luis Robert Moirán es uno de los jóvenes con más futuro en nuestro béisbol, pero parece apurado darle la responsabilidad de tercer madero; al tiempo que Jefferson Delgado ha demostrado rendimiento superior al octavo turno. ¿No sería más apropiado Alarcón o Urgellés tercero, Saavedra cuarto y el mencionado Jefferson a continuación?
Finalmente y sin tener todos los parámetros físicos a mano, advierto cierto cansancio en no pocos jugadores, algo lógico si tomamos en cuenta que algunos de ellos no han parado: Serie Nacional, Premier 12, Serie Nacional, Serie del Caribe, Liga Can-Am y ahora tope. Esto es tan importante tomarlo en cuenta como los deseos de ganar, sobre todo cuando estamos a punto de iniciar otro período en el que tras la temporada nacional habrá Serie del Caribe y Clásico Mundial.
A partir de este lunes, las acciones del tope llegarán al estadio Latinoamericano desde las 4:00 p.m., mientras martes y miércoles el estadio pinareño Capitán San Luis acogerá los últimos cotejos.
Acerca del autor
Máster en Ciencias de la Comunicación. Director del Periódico Trabajadores desde el 1 de julio del 2024. Editor-jefe de la Redacción Deportiva desde 2007. Ha participado en coberturas periodísticas de Juegos Centroamericanos y del Caribe, Juegos Panamericanos, Juegos Olímpicos, Copa Intercontinental de Béisbol, Clásico Mundial de Béisbol, Campeonatos Mundiales de Judo, entre otras. Profesor del Instituto Internacional de Periodismo José Martí, en La Habana, Cuba.