Año tras año, y por más de una década, Ángela Ramos, una de las vecinas del guantanamero poblado de Cajobabo, en el montañoso y costero municipio de Imías, fue una de los muchos pobladores de la comunidad que reiteró, en los procesos de rendición de cuenta del delegado del Poder Popular a sus electores, la falta de señal para que se lograran ver los canales de la televisión nacional.
“Ya casi había perdido las esperanzas de disfrutar del equipo que compré hace unos años y de la cajita para grabar programas y ver la televisión digital”, dice Ángela, quien por más de 30 años se ha desempeñado como bodeguera en ese bello e histórico territorio, testigo del desembarco de Máximo Gómez, José Martí y otros patriotas, el 11 de abril de 1895 por Playita de Cajobabo, y de las visitas del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz.
Pero en el proceso de rendición de cuenta del delegado a sus electores, tanto Ángela como otros electores de Cajobabo, levantaron sus manos solicitando la palabra para agradecer los beneficios que hoy reciben en sus hogares. El viejo planteamiento de la falta de señal televisiva quedó atrás.
La solución llegó con la instalación de una antena satelital, por especialistas de la delegación territorial de RadioCuba; inversión que posibilita a unos mil 572 habitantes de esta región, calificada hasta hace muy poco como zona de silencio, deleitarse con la televisión digital por la recepción en los equipos de seis canales y ocho emisoras de radio.
También en la demarcación fue montado un gabinete telefónico que permitió la instalación de 250 teléfonos, lo que clasifica como una de las comunidades de Guantánamo con más equipos per cápita, solucionándose así otro planteamiento.
Hoy en este poblado de pescadores en el que Santiago Álvarez filmó el clásico de la documentalística. Mi hermano Fidel, las transformaciones sucedidas con la Revolución son significativas y a ellas se suman la telefonía y la televisión digital, ventajas que sus pobladores dedican al Comandante en Jefe en su cumpleaños 90.