Por Ramón Barreras Ferrán y Rodny Alcolea Olivares
Al lado de una de las márgenes del río Mataguá y al pie de la impresionante Loma de la Ventana, en el asentamiento poblacional cienfueguero de San Blas, funciona desde hace muchos años una despulpadora de café.
Resulta notable el grado de obsolescencia que tiene su equipamiento, pues no han sido posibles las inversiones para perfeccionarlo. A través del tiempo sus equipos han presentado innumerables problemas. Uno de los más recientes ocurrió en el elevador de entrada de las cerezas de café, el cual estaba muy afectado por la acción corrosiva de la acidez contenida en el valioso grano.
¿Qué hacer?, se preguntaron quienes allí laboran. Cruzarse de brazos comprometería la cosecha, el despulpe y los trabajadores quedarían sin percibir salario. “Manos a la obra”, dijeron ellos y los técnicos y especialistas de la unidad empresarial de base (UEB) de beneficio industrial, del municipio de Cumanayagua. Como en otras ocasiones la inteligencia se unió de inmediato a la voluntad colectiva para buscar y encontrar las soluciones.
En muchas horas de trabajo recuperaron y fabricaron las piezas necesarias y armaron de nuevo el elevador, que quedó en muy buenas condiciones. Triunfó la iniciativa y el empeño.
La ingeniera Annia Sánchez Paneque, presidenta desde hace 14 años del comité de innovadores y racionalizadores (CIR) en la UEB, habla con entusiasmo de esa y otras soluciones dadas en las despulpadoras de El Nicho y San Blas, con tecnología anterior a mediados del siglo XX, y también en la planta de beneficio, la que tiene un equipamiento que supera los 50 años de explotación y a la que solo se le ha incorporado, en 1987, una moderna —entonces— selectora de café.
Explicó que el CIR lo integran 25 aniristas de las diferentes áreas de la unidad, que crean y aportan sobre la marcha y están pendientes siempre de qué deben hacer para que no se detengan las operaciones de beneficio del café, que prime la eficiencia y no haya afectaciones en la calidad.
Múltiples ejemplos de inventivas forman parte del expediente histórico de la labor innovadora en esa entidad. Varias de ellas estarán presentes en la Exposición Aniversario 40 de la Anir, la que tendrá lugar del 20 al 24 de este mes en Expocuba.
Entre los aportes que podrán apreciarse en la muestra figurará el diseño y puesta en marcha de un círculo de interés sobre beneficio de café, organizado y dirigido por la propia Annia, e integrado por estudiantes de la enseñanza primaria de una escuela de la localidad de Cumanayagua. “Está previsto extenderlo hasta noveno grado, pues necesitamos contar en un futuro cercano con fuerza laboral joven”, precisó la ingeniera.
Aportes millonarios
La más oriental provincia del país, Guantánamo, tiene 11 mil 894 aniristas, organizados en 573 CIR. Lo más fehaciente de la labor de sus innovadores y racionalizadores es que en lo que va de año han logrado aportes financieros superiores a los 5 millones 796 mil 256 pesos y deben superar los 10 millones al finalizar el mes de diciembre.
Luis Hugo Negret Pérez, presidente de la Anir en ese territorio, considera no obstante que resulta preciso elevar la calidad de las asambleas trimestrales de asociados y atender más la estimulación.
“En el 2015 se logró que todas las entidades con actividad innovadora aportaran al 2 % establecido y aumentó la toma de conciencia por parte de los directivos para atender mejor esa fuerza tan decisiva en el funcionamiento de nuestras industrias”, aseguró.
“Sin embargo, debemos mejorar el desempeño de la asociación en la base, a través de un control más eficaz de las innovaciones y las racionalizaciones, una estimulación oportuna, la evaluación de los trabajos en tiempo y una motivación más efectiva para que los aniristas asistan a las reuniones”, agregó.
“Aunque en el territorio se ha exigido con firmeza el cumplimiento de la Ley 38, la cual reconoce y respalda la labor de la innovación y la racionalización, en entidadesde los sectores de transporte, construcción, alimentaria y, fundamentalmente en el agropecuario, no se acaban de resolver los problemas persistentes con la utilización de la cuenta bancaria que posibilita pagar las invenciones de acuerdo con su impacto, y el reconocimiento a los creadores en sus colectivos laborales y sindicatos respectivos”.
Integración con objetividad
La celebración este año —el 8 de octubre— del aniversario 40 de la Asociación constituye un estímulo especial para los 209 mil 450 innovadores y racionalizadores del país, quienes están organizados en 9 mil 814 comités (CIR).
Alfredo Machado López, presidente de la Anir en el país, habla del quehacer y los propósitos de la Asociación de manera apasionada y con mucho entusiasmo en respuesta a nuestras interrogantes.
¿Hacia dónde están dirigidos los aportes fundamentales?
Hacia los sectores de la Industria Alimentaria y la Pesca, Energía y Minas, Industrias, Transporte, Construcción, y Agropecuario y Forestal, sin menospreciar lo que se hace en Salud, Educación y Comunicaciones, por solo citar algunos.
¿Cuánto se ha avanzado en la aplicación de la Ley 38?
En julio del 2014, cuando desarrollábamos las conferencias provinciales, existían 504 entidades con actividad innovadora que no la aplicaban. De ellas, 108 estaban en el proceso de Perfeccionamiento Empresarial y no ponían en práctica incluso el Subsistema de Gestión de la Innovación. Hoy quedan muy pocas y esas están en algún paso antes de la remuneración. Hemos analizado esto con los ministerios, las organizaciones superiores de dirección empresarial (Osde) y los grupos más importantes. Poco a poco se va avanzando.
¿Cuáles son las perspectivas del monto remunerativo a los innovadores y racionalizadores?
Hicimos hace más de un año una propuesta de modificación del Reglamento de la Ley, con la elevación de la cuantía hasta 20 mil pesos, pero no hemos recibido respuesta aún.
¿Cómo anda la generalización?
Este es un asunto que no avanza como quisiéramos. Modestamente hemos trabajado la divulgación en función de ese objetivo. Las empresas, en primera instancia, no atienden de la manera debida el tema y poco se hace con los planes de generalización.
¿Cuáles son los retos principales y hacia dónde se encaminan las misiones primordiales de la Asociación?
Desde que comenzamos estamos trabajando con mucho tacto la integración, no como un eslogan, sino con objetividad. Tratamos de vincular los sindicatos y los ministerios en la atención a esos trabajadores que son “suyos” en primera instancia. Se ha ganado conciencia en ese sentido y se valora más lo que hacen y pueden hacer los innovadores. Esa sigue siendo una dirección estratégica.
Otros propósitos importantes son aplicar la ley en todas las entidades con actividad innovadora y fortalecer el funcionamiento de los CIR y las asambleas trimestrales de asociados en función de multiplicar los aportes que favorecen el ahorro, la sustitución de importaciones, la fabricación y recuperación de piezas de repuesto y el incremento de la productividad del trabajo.
En fin, fortalecer el funcionamiento, como lo refrenda el objetivo número 23 del XX Congreso de la CTC; utilizar todo el potencial creativo en función de la economía, y de convertir el conocimiento, la inteligencia, la creatividad, la ciencia aplicada y la innovación en recursos económicos valiosos para el país.