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El otrora pasador de las selecciones nacionales cubanas de voleibol, Nicolás Vives, acaba de certificar su debut como director técnico en la arena internacional, y los resultados no pudieron ser más agradables.
En la casa grande del deporte cubano, el coliseo de la Ciudad Deportiva de La Habana, el plantel masculino sub 19 ganó las medallas de oro del Torneo de Norceca, y se aseguró un asiento en el Campeonato Mundial de la categoría previsto para el año 2017.
La jornada final demostró la calidad y garra del joven grupo de voleibolistas, capaces de batir en cinco sets (22-25, 25-21, 25-19, 23-25, 15-11) a un formidable elenco estadounidense, formado por varios jugadores de elevada estatura y con una formación técnica y táctica admirables para tan corta edad.
En diálogo con el estrenado DT cubano, Trabajadores Digital supo que su labor con el grupo de atletas comenzó a finales de febrero, luego de que culminara su apoyo a la preparación del equipo nacional con vistas al torneo preolímpico de Edmonton, Canadá, donde se logró el pasaje a la cita estival de Río de Janeiro.
«Se trata de un grupo de jugadores muy joven, en el cual se incluyeron varios muchachos que ni siquiera formaban parte de la matrícula de la Escuela Nacional de Voleibol y que terminaron siendo claves en el triunfo, como los casos del líbero Lázaro Yudiel y los atacantes Cristian Rojas y José Carlos Romero», expresó Vives, quien hasta el año 2013 formó parte del colectivo técnico dirigido por Orlando Samuels, capaz de alcanzar la medalla de plata mundial en Italia 2010 y el bronce en la Liga Mundial del 2012, entre otros resultados.
«Trabajamos muy bien en el servicio y eso nos permitió sacar ventaja en varios partidos, incluido el definitivo contra los estadounidenses. El bloqueo no nos respondió como esperábamos, pese a que lo trabajamos muchísimo en el entrenamiento con los hombres altos del grupo. La recepción, el pase y el ataque se comportaron en términos positivos, pero pudieron ser superiores», comentó el estratega haciendo un ágil balance.
«Tratándose de atletas tan nuevos es lógico que nos afectaran el desespero y la falta de madurez competitiva, lo que obligó a realizar cambios en varios momentos de los partidos, incluido el tenso juego final por la medalla de oro», explicó Nicolás.
Sobre la experiencia como timonel aseguró que fue «muy bonita, llevo varios años como entrenador, pero nunca me habían dado la oportunidad de dirigir. El objetivo inicial público era clasificar al Mundial, pero internamente el grupo aspiraba a la victoria, pues en el 2014 habíamos quedado segundos en igual lid celebrada en Tulsa», indicó.
En cuanto al futuro de este grupo con vistas al certamen universal del 2017, Vives estimó que algunos jugadores seguramente pasarán al equipo nacional y otros se concentrarán en la preparación, junto a nuevos ingresos que por diversas razones no pudieron participar en esta ocasión. «Hay material para sacar un buen elenco, pero debemos resolver sobre todo la posición tres, pues los atacadores centrales no sólo necesitan ser altos, sino también ágiles y bien dotados técnicamente», sentenció el joven preparador.
Acerca del autor
Licenciado en Periodismo de la Universidad de La Habana (UH). Especialista en los deportes de boxeo, voleibol, lucha, pesas y otros. Cubrió los XV Juegos Panamericanos de Río-2007, los XXX Juegos Olímpicos de Londres 2012, la final de la Liga Mundial de Voleibol 2011 y otros eventos internacionales celebrados en Cuba. Profesor de Teoría en la Comunicación de la UH y la Universidad Agraria de La Habana. Imparte cursos de esta y otras materias en diversas instituciones del país como el Instituto Internacional de Periodismo José Martí. Ha obtenido premios y menciones en el Concurso Nacional de Periodismo Deportivo José González Barros.
La entrevista esta bien, no la había leído hasta hoy,pero me parece que hay un error, NICOLÁS VIVES nunca estuvo en la preparación del equipo que clasificó para los juegos olímpicos de Brasil.
Lo digo yo; Rodolfo Sánchez