Por Lissy Rodríguez Guerrero
“El sistema educativo cubano defiende la necesidad de asumir una concepción de educación humanista, revolucionaria y desarrolladora de las potencialidades de cada individuo”, expresó la viceministra de Educación Margarita McPherson Sayú, en conferencia inaugural que abrió las puertas,este lunes, del VII Congreso Internacional Educación y Pedagogía Especial y IV Simposio de la Educación Primaria, en el Palacio de Convenciones de La Habana.
A la cita —que contó como hilo conductor en su apertura con el homenaje al líder de la Revolución, Fidel Castro Ruz, artífice de la creación y desarrollo de la Educación Especial—, asisten cerca de 200 delegados de 20 naciones, entre ellas Bolivia, Ecuador, México, República Dominicana, Angola, España y Francia.
“La comprensión de que solo es posible acercarse a una verdadera concepción del desarrollo humano desde la óptica de la diversidad, conlleva al desarrollo de una postura ética, política, de real garantía de educación de calidad para todos”, manifestó McPherson Sayú, al tiempo que añadió que “la educación inclusiva implica que todos los niños y niñas aprendan juntos, independientemente de sus condiciones personales, sociales o culturales, incluidos aquellos que presentan una discapacidad”.
La viceministra del sector ponderó algunas de las buenas prácticas que en materia de educación especial ha desarrollado Cuba, entre ellas, las aulas hospitalarias y los maestros ambulantes, así como la instalación en la red de centros, recientemente, de computadoras con los aditamentos y programas especiales en los casos que lo requieren, como pantallas táctiles, tableros inteligentes, impresoras braille y programas con síntesis de voz para escuelas de ciegos, entre otros.
En sus palabras de apertura, Ivett Méndez Forn, directora del Centro de Referencia Latinoamericano para la Educación Especial (CELAEE) y presidenta del Comité Organizador, sustentó que solo la unidad de los educadores, como expresión de la unidad de los pueblos, puede salvar al mundo de los horrores de la ignorancia, la incultura, la deshumanización, y otras manifestaciones que acrecientan su deterioro. Por ese motivo, apeló a la importancia de la educación en la formación del modelo de hombre que necesita cada sociedad.
La inauguración —que contó con las interpretaciones de niños de las escuelas Flor de la Revolución, Solidaridad con Panamá y otras instituciones cubanas—se convirtió en el escenario para la entrega de reconocimientos por el aniversario 55 de la Educación Especial a cinco profesionales de la enseñanza.
Además, fue momento para la recordación dela profesora Svetlana Anatolievna Akudovich—quien impartió docencia en la otrora Universidad de Ciencias Pedagógicas “Rafael María de Mendive”, hoy sede de la Universidad de Pinar del Río Hermanos Saíz Montes de Oca—, por lo que el CELAEE hizo entrega a Julio Antonio Conill Armentero, presidente de la recién creada Cátedra Honorífica que ostenta el nombre de la pedagoga cubana, de ejemplares de sus dos últimas publicaciones relacionadas con el tema de la inclusión.
El acto de apertura asistieron José Ramón Fernández Álvarez, asesor del Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros; Ena Elsa Velázquez Cobiella, ministra de Educación; Orlando Terré Camacho, presidente de la Asociación Mundial de Educación Especial; Alba Rosa Hernández, funcionaria del Comité Central del Partido, y Silvia Navarro, directora del Instituto Central de Ciencias Pedagógicas. (Tomado de granma.cu)