La cultura de hacer las cosas bien, de responsabilizarse ante las tareas que imponen las transformaciones que vive el país y de no dar margen a la insatisfacción, caracterizará la celebración del Día del Trabajador Químico, este primero de julio.
La jornada, que comenzó el 20 de junio y se extenderá hasta el primero de julio pretende también trabajar con los conceptos de racionalidad y ahorro, y la creatividad ante las disímiles situaciones que se presentan en el sector de la industria tanto en la producción, los servicios como la investigación.
Durante la etapa se realizarán matutinos especiales, se harán compromisos con el cumplimiento de los planes productivos, de servicios y las inversiones, e intercambios con trabajadores destacados.
Será propicia la ocasión para estimular a los trabajadores con 20, 25, 30, 40 y más años en el sector, así como reconocimientos a los colectivos laborales que más se han destacado en el cumplimiento de los objetivos económicos, políticos y sociales.
Se entregarán las banderas de vanguardia nacional al Centro de Ingeniería e Investigaciones Químicas (CIIQ), y a las unidades empresariales de base Plaguicidas, de Artemisa, la reparadora de neumáticos Horacio Cobiella, Gases Industriales, de Camagüey y Gases Industriales, de Santiago de Cuba.