En cada transcendental celebración, evento o acontecimiento ocurridos en Cuba tras el triunfo de la Revolución, está la labor imperiosa y anónima del colectivo de trabajadores de la Editora Política (EP), encargada del diseño de los carteles, vallas y otros medios de propaganda que cada año aportan especial lucidez en la multitudinaria celebración de efemérides tan significativas como el Primero de Mayo y el 26 de Julio; así como en la realización de congresos, plenos y otros sucesos de trascendental importancia nacional e internacional, amén de su promisoria edición de libros.
Creada el primero de abril de 1963 con el fin de difundir los discursos de los dirigentes de la Revolución en la mayor brevedad posible, la EP, editorial más antigua del país en su perfil específico, se denominó inicialmente Imprenta de Respuesta Rápida, por la premura con que se hacían, además, folletos, plegables, pancartas…; lo que continúa siendo su función principal.
“Auspiciadas por el Partido Unido de la Revolución Socialista, posteriormente Partido Comunista de Cuba (PCC), surgieron dos entidades fundadas por el combatiente marxista de los años 30, Ladislao González Carvajal. Estas fueron la Editora Política y la Editora de Propaganda Gráfica, que perfeccionadas con el tiempo y unidas al equipo de Diseño de Exposiciones del Pabellón Cuba, constituyeron las células originarias de nuestra institución, la cual cuenta en sus archivos con la casi totalidad de la gráfica política de estos años de Revolución, así como con uno fotográfico de los principales acontecimientos que se han producido a partir del triunfo revolucionario”, dijo Fidel Aguirre, subdirector de Publicaciones.
Ubicada en la intercepción de las calles Belascoaín y Desagüe, en Centro Habana, en esa entidad laboran 112 trabajadores —alrededor del 75 % jóvenes—, entre ellos técnicos, especialistas, diseñadores y realizadores encargados de los proyectos gráficos que engalanan disímiles ceremonias; además de la propaganda orientada por el Partido en función de campañas, jornadas, aniversarios y momentos coyunturales del acontecer nacional; en tanto asimismo publica materiales de carácter político, histórico y económico. También administra el sitio web del Partido (www.pcc.cu), y a ella pertenece la imprenta Abel Santamaría, donde se imprimen las vallas.
“Tras la victoria del primero de enero de 1959, la Revolución tenía mucho que decir, por ejemplo propagar nuevos valores, difundir el pensamiento de sus líderes, divulgar la verdadera historia de nuestro país, e igualmente dar a conocer la obra de los clásicos del marxismo-leninismo, en tanto estimular la participación de las masas en el combate ideológico que entonces se iniciaba. En tal sentido, en más de cinco décadas nuestra Editora ha puesto lo mejor de la creación de su personal especializado, con responsabilidad y amor, al servicio de la elevación del desarrollo ideológico del pueblo”, precisó Jorge Luis García, subdirector Comercial y de Producción.
Buena parte de la actividad principal de la EP recae en el equipo de análisis, compuesto por unas 20 personas distribuidas en las brigadas de diseño, producción y redacción, respectivamente, y en los especialistas en producción.
La imprenta Abel Santamaría es la encargada de la impresión de las vallas ubicadas en distintos lugares del país por el Grupo de Propaganda Nacional, el cual acomete los montajes de las tribunas, entre otras labores relacionadas con disímiles tipos de actos políticos y, en ocasiones, culturales.
El resto de los diseños que se realizan en la EP generalmente son impresos en la imprenta Federico Engels, subordinada al Consejo de Estado y atendida por el Departamento Ideológico del Comité Central del Partido, donde, además de las ediciones ya apuntadas, han visto la luz miles de títulos de obras correspondientes a lo mejor de la literatura nacional e internacional, la mayoría de ellas presentadas en las distintas ediciones de la Feria Internacional del Libro, de La Habana.
Entre el grupo de artífices de la propaganda gráfica que allí laboran se encuentran los diseñadores Emilio Gómez, Mónica Soler, Raydel Barani y Yalier Pérez, quienes entre sus últimos proyectos de envergadura estuvo la conmemoración del Día Internacional de los Trabajadores. Bajo la premisa de Por Cuba: unidad y compromiso, ellos fueron los responsables de los diseños de los afiches, ubicados en centros de trabajo y portados por los obreros, cuentapropistas, estudiantes, campesinos, jubilados y amas de casa, durante los desfiles por el Primero de Mayo en todas las urbes, así como de las vallas movilizativas y conmemorativas, respectivamente, realizadas para esta ocasión y emplazadas en diferentes sitios urbanos y rurales de todo el archipiélago.
La EP, cuya misión fundamental consiste en difundir la verdad de la Revolución cubana, está dirigida desde hace varios años por el prestigioso intelectual revolucionario Santiago Dórquez Pérez.