Por Yimel Díaz Malmierca y Adislenes Ruenes
Los jefes de Estado y Gobierno presentes en la VII Cumbre de la AEC de La Habana dieron un espaldarazo al diálogo como solución a los conflictos en la región, específicamente en Venezuela.
El texto divulgado al cierre del evento asegura que “Respaldamos la iniciativa de los expresidentes José Luis Rodríguez Zapatero de España, Leonel Fernández de la República Dominicana y Martín Torrijos de Panamá, para la reapertura de un diálogo efectivo entre el gobierno y la oposición, con el fin de encontrar alternativas para favorecer la estabilidad política, el desarrollo social y la recuperación económica de la República Bolivariana de Venezuela”.
Apoyan “asimismo las diferentes iniciativas de diálogo nacional que conduzcan, con apego a la Constitución y el pleno respeto a los derechos humanos, de manera oportuna, pronta y efectiva a la solución de las diferencias y la consolidación de la democracia”.
La situación de Venezuela fue abordada por varios oradores durante el día, quienes dejaron constancia de su apoyo bilateral y luego lo ratificaron con la firma del Comunicado.
En la tarde de ayer, mientras sesionaba la Reunión Extraordinaria del Consejos de Ministros de la AEC, Bernardo Álvarez, embajador de Venezuela ante la Organización de Estados Americanos (OEA) afirmó que ese “es un organismo complejo, por eso la resolución aprobada el jueves, en la que se apoya el diálogo interno, fue para nosotros un punto de honor”.
“Hoy se pretende presentar a Venezuela como un país colapsado, como un Estado sin opciones, y frente a esa imagen, llamamos a un diálogo donde nos acompañan países amigos, no como intervención, sino como un acompañamiento hecho de buena fe, sin poner en duda la legitimidad y la constitucionalidad del régimen.
“La OEA es una organización que se creó para realizar trabajo diplomático, no para ser la punta de lanza del intervencionismo y del hostigamiento hacia un país”, apuntó al referirse a la conducta del secretario Luis Almagro y agregó que esta es la percepción que sintieron también otros países miembros, lo que provocó la airada protesta algunos de ellos.
Álvarez, quien se encuentra en La Habana como parte de la delegación de Venezuela a la VII Cumbre de la AEC, dijo a la prensa que “el secretario general de la OEA, Luis Almargo fue irresponsable y que mostró una actitud contraria al rol de un funcionario elegido por los Estados miembros del organismo internacional. Su postura no fue la de mediador en un conflicto. Además, él no tiene potestad para intervenir en los asuntos internos de un país”, sentenció.
“Se trata de una batalla”, pues “hay una visión de la derecha en América Latina que pretende aprovechar los problemas que tenga Venezuela en estos momentos, no para ayudar, sino para generar una situación que justifique el intervencionismo”.
“Entonces lo sucedido en la OEA fue una gran victoria también para América Latina y el Caribe, un reconocimiento a su dignidad, soberanía y al respeto que merecen sus naciones. Quedó específicamente mostrada la solidaridad de los pueblos caribeños hacia Venezuela, impulsados por la cooperación genuina que existe entre ellos y nosotros”.
Bernardo recordó que las relaciones entre los países de la región y los vínculos construidos con el Caribe a través del Alba-Tcp, al que pertenecen 6 países del Caribe oriental.
El diplomático consideró excelente la Declaración emitida por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba el viernes, pues en ella se reitera el compromiso de la isla con la Revolución Bolivariana.
Al cierre de la jornada de este sábado, la delegación de Venezuela propuso que su país fuera tenido en cuenta para ocupar la presidencia pro témpore del Consejos de Ministros de la AEC cuando corresponda nuevamente al Grupo de los 3, el cual integra junto a México y Colombia.