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Por Yimel Díaz Malmierca y Adislenes Ruenes
Luis Guillermo Solís, presidente de Costa Rica declaró ser uno de los que entiende el Caribe como ese “mar que nos continua del continente hacia las islas y viceversa, como un punto de encuentro que nos acerca y donde encontramos una parte muy importante de nuestros afectos e historia”.
Agradeció que el Plan de Acción que será votado al cierre del evento esté en perspectiva con la Agenda mayor, la de desarrollo sostenible aprobada en Naciones Unidas y destacó la importancia de que la AEC se proyecte sobre temas específicos e importantes como la generación de empleos, la necesidad de aumentar la innovación tecnología, la urgencia de contar con mayores niveles de educación y desarrollar el turismo, un “aspecto medular de nuestras economías”.
Sobre el tema de la energía, Solís se alegró de que se haya alcanzado comprensión respecto a que las fuentes renovables deben integrar a la matriz energética regional y aseguró que Costa Rica está dispuesta a compartir sus experiencias en cuando al uso de energía verde.
Defendió el derecho a la igualdad de las mujeres, niñas y adolescentes de la región, quienes merecen mucho más de lo que tienen ahora. Esa igualdad pasa por que reciban salarios similares a los de los hombres si realizan igual trabajo, y a que se implementen políticas que permitan cerrar las brechas y ampliar las oportunidades a las féminas.
Mencionó que otros de los riesgos a los que se enfrenta la región caribeña es la seguridad, la paz, las enfermedades y otros procesos que como la migración, son universales y también encuentran su expresión en esta zona.
Insistió en que el migratorio debe ser visto como un problema esencialmente humanitario y que los migrantes merecen ser tratados con respeto, para lo cual le debe ser garantizada la seguridad. Para ello debe haber mayor conciencia y solidaridad por parte de los gobiernos de la región, más cuando América Latina se ha convertido en una ruta de paso desde África y otras partes del mundo.
El desarrollo económico, la seguridad y la paz solo pueden tener sentido si reconocemos el impacto y los desafíos que el cambio climático pone sobre nosotros, reconoció.
Nuestra región fue vulnerable siempre, afirmó el historiador, desde antes de la llegada de loscolonizadores, pero el cambio climático agudizó esta situación. Llamó a Implementar los acuerdos de París (Cop21), que son insuficientes, pero son los que tenemos, dijo y recordó el viejo axioma de que “lo perfecto es enemigo de lo bueno”.
Solís convocó a asumir con espíritu de unidad los riesgos y llamó a incorporar las mejores prácticas preventivas frente a los desastres, asunto en el que “Cuba nos supera a todos por la capacidad extraordinaria de organizarse”. También precisó que se deben tener en cuenta otros elementos como la planificación urbana, la infraestructura, y la innovacióntecnológica donde brindó la colaboración específica de su país en agricultura y la ganadería
Terminó asegurando que el punto esencial de la AEC es contribuir a que separa a las naciones del Caribe: El mar nos une pero también nos separa, hoy hay pocos elementos para que esto siga así y aprobaremos un Plan de Acción mucho más puntual que el de otras organizaciones integradoras.
Debemos trabajar con la certeza de que no habrá prosperidad sin esfuerzo común, concluyó.
