La realización de estudios sobre peligro, vulnerabilidad y riesgo (PVR) de epizootias permitirá a las autoridades pinareñas, una vez concluidos, contar con información útil para prevenir, enfrentar y controlar enfermedades como brucelosis, tuberculosis, leptospirosis, que afectan la base productiva y por extensión a los seres humanos.
Previsto para dos años, se brindan seminarios metodológicos y se trabaja en la creación de equipos municipales, encargados de recopilar los datos desde los consejos populares (CP), según explica Yoalis Pereda Báez, coordinadora provincial de los estudios de PVR, y especialista de la unidad de Medioambiente de la Delegación Territorial del CITMA.
A priori, aclara, la percepción del riesgo por parte de la población es baja, pero una vez terminado, se conocerán los CP más vulnerables para que el gobierno y la Defensa Civil actúen en correspondencia.
Las acciones como el cálculo de la población animal en riesgo, la evaluación de las condiciones en los centros productores y el flujo económico, entre otros, se encaminan a evaluar la bioseguridad de la masa ganadera, pero también se relacionan, de forma insoslayable, con la salud de los seres humanos.
Según señala Roberto Raciel Pérez González, especialista en control sanitario de la Dirección provincial de Sanidad Animal, con el estudio se prevendrán enfermedades trasmisibles al hombre, ya que el 70 por ciento de estas provienen de los animales (situación conocida como zoonosis).
El especialista añade que se evaluarán los distintos objetivos de peligro biológico de gran importancia, por su condición de fuente primaria de posible diseminación de estos males. Entre estos, ilustra, se encuentran puertos, marinas, aeropuertos- primera barrera para evitar la entrada de las afecciones-; así como los laboratorios de diagnósticos, las clínicas, y otros como asentamientos de aves migratorias, áreas de fauna silvestre y los vertederos sanitarios.
Para Pérez González, es imprescindible la cooperación de todos los factores para superar problemas existentes, como las debilidades en el servicio veterinario, la falta personal y de medios para controlar. A nivel empresarial se detectan dificultades por la ausencia de personal técnico veterinario para trabajar en lugares como los mataderos; además, los programas de lucha contra las enfermedades han sufrido deterioro.
El objetivo es que las autoridades decisoras tengan los elementos en la mano para conocer la situación, sentenció.
La investigación se suma a otras siete similares llevados a cabo en la provincia, para casos como inundaciones por intensas lluvias, inundaciones por penetraciones del mar, fuertes vientos, incendios rurales, deslizamiento de tierra, sismos y sequía.