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La nororiental ciudad de Holguín, de más de 300 mil habitantes, enfrenta una crítica situación con el abastecimiento de agua a la población, a causa del agotamiento de las reservas en dos de los tres embalses que están conectados al acueducto.
Los niveles disponibles en las presas Cacoyugüin y Güirabo, afectadas por la falta de precipitaciones en sus respectivas cuencas hidrográficas, están en el denominado punto muerto, por debajo de lo permisible para la extracción y quedaron fuera de servicio.
La situación se agravó en los últimos días debido a la rotura de varios equipos en las estaciones de bombeo de los sistemas de trasvase de agua provenientes del río Cauto y el canal de Nipe, sometidos a una explotación continua.
En estos momentos sólo se encuentra en servicio la presa Gibara, que está al 46 % de su capacidad de llenado, por lo que fue necesario extender el ciclo de distribución a 20 o más días en las diferentes zonas de la Ciudad de los Parques.
Conjuntamente se comenzó a distribuir agua en pipas en lugares altos o con edificios, como los repartos Pedro Díaz Coello, Hermanos Aguilera, Zayas, El Llano, Capitán Urbino, Alcides Pinos y Edecio Pérez, pero hacen falta más camiones para cubrir los requerimientos.
Entre las medidas adoptadas, se encuentran la asignación de motores, válvulas y demás medios requeridos para la reparación de los sistemas de bombeo, estudios para la localización de posibles fuentes subterráneas y la supresión de salideros.
