El enfrentamiento a una posible agresión militar externa, sabotajes y otras acciones de la contrarrevolución constituyó desde inicios de los años 60 tarea principal de una muy joven Defensa Civil, que basó su labor en incipientes formas de preparación de la población a esos riesgos, y que pueden considerarse hoy antecedentes de un ejercicio que en este 2016 festeja su trigésimo aniversario.
El dramático paso del ciclón Flora en octubre de 1963 y otros peligros de desastres, entre ellos un huracán que en 1985 evidenció las insuficiencias existentes en el funcionamiento de los órganos de dirección y en la preparación popular, exigieron profundizar acciones para enfrentar desastres naturales, de ahí la necesidad de un ejercicio de carácter nacional que pusiera a tope la capacidad del país en tal sentido.
Desde 1986 se efectúa cada año el Ejercicio Popular de las Acciones en Caso de Catástrofes, identificado como Meteoro, para articular concepciones e implementaciones de la Defensa Civil, que integran a todos los órganos de dirección, trabajadores, estudiantes, campesinos y demás sectores de la población.
Meteoro 2016 se realizará el próximo fin de semana, y tendrá como tema en este aniversario el Fortalecimiento de las capacidades del país para enfrentar sismos de gran intensidad, huracanes, sequía intensa y eventos de desastres de origen sanitario.
Domingo Carretero Ibáñez, quien durante varios años prestó servicios en el Estado Mayor de la Defensa Civil y hoy labora en Etecsa como especialista en Defensa Civil, explicó que Meteoro constituye una verdadera preparación para afrontar otros peligros, entre ellos sismos y maremotos, incendios rurales y en instalaciones y edificaciones.
Asimismo para enfrentar sequía intensa, desastres tecnológicos, accidentes catastróficos terrestres, marítimos y aéreos, derrames de hidrocarburos, eventos de origen sanitario y epidemias epizootias u otras.
“Se trata de peligros que pueden impactar en los trabajadores y afectarlos, así como a sus instalaciones y recursos, por lo que tienen que estar listos para prevenir y dar una respuesta y recuperación eficaz”, refirió Carretero.
Sin comunicaciones es imposible dirigir en caso de desastre
“Sin comunicación es prácticamente imposible el mando y la dirección; no se garantiza el aviso ni el intercambio de información, de ahí la integralidad de las telecomunicaciones, donde se incluyen los radioaficionados, Radio Cuba, Movitel y otros organismos garantizadores de las comunicaciones”, precisó.
En correspondencia con la prestación de los servicios públicos de telecomunicaciones, mediante la proyección, operación, instalación, explotación, comercialización y mantenimiento de redes públicas de telecomunicaciones, Etecsa se prepara antes, durante y después del Meteoro para estar en mejores condiciones de cumplir su misión.
“Para ello la empresa elabora, a partir de los documentos rectores del país y del sector de las comunicaciones, su documentación para organizar el Ejercicio Meteoro a todos los niveles, lo que incluye analizar, puntualizar, organizar e implementar las medidas previstas, tanto preventivas, de respuesta y recuperación para los diferentes peligros de desastres.
“Tenemos muy presente la importancia de las telecomunicaciones para la dirección en situaciones de desastres y para la población, que requiere estar informada de la situación existente”, dijo.
Informó que los trabajadores de Etecsa participan en el Ejercicio Meteoro 2016 en actividades prácticas propias de su quehacer, especialmente comprobación del estado del mantenimiento de parábolas, torres, antenas y otros recursos; inspección y reforzamiento de inmuebles, túneles de cables; eliminación de cruzamientos eléctricos, mantenimiento de torres, radio-bases, rutas, redes y otras que disminuyan vulnerabilidades y riesgos.
“De gran importancia será comprobar la disponibilidad de servicios a entregar a los Puestos de Dirección para Situaciones de Desastres de los Consejos de Defensa provinciales, municipales y zonas de defensa, los centros de evacuación, así como los servicios para satisfacer las solicitudes del sistema sismológico, de salud, hidrometeorológico, hidrológico, de la Agricultura y otros.
En todas estas actividades los trabajadores de Etecsa desempeñan un papel principal, que no exento de insuficiencias, parte de la necesidad insoslayable de garantizar las telecomunicaciones en situaciones de desastres.