Cargando...Una nueva imagen, en sentido físico y figurativo, muestra la empresa agropecuaria Jiguaní, donde la llamada “cultura del detalle” se encuentra al mismo nivel de sus resultados económicos.
Renacida en el 2010 por la fusión de varias entidades similares limítrofes, como resultado del reordenamiento en el Ministerio de la Agricultura, hoy cuenta en su estructura con una unidad de regulación y control, cuatro unidades empresariales de base (UEB), 11 cooperativas de créditos y servicios fortalecidas (CCSF) y tres unidades básicas de producción cooperativa (UBPC).
Joaquín Guevara Pérez, director de la empresa, afirma que se cumplen todos los indicadores económicos y que en el primer trimestre del año se lograron los mejores acopios. “El esfuerzo ha sido enorme pero hemos logrado recuperar el tradicional polo productivo que otrora existió aquí y que por disímiles situaciones se había perdido”.
Acogidos al programa nacional Más Alimento, la entidad cuenta con nuevas maquinarias de riego y cosecha que le ha permitido dar un mayor aprovechamiento a la tierra por lo que no desestiman continuar otras proyecciones.
“Luego de 20 años sin sembrar cítricos hoy se están dando los primeros pasos para rescatar este tipo de plantaciones y para el 2017 se prevé tener unas 100 hectáreas”, asegura Guevara.
Principales resultados
Según explicó el directivo hasta la fecha en la entidad se sobrecumplen los planes de viandas, granos, frutales y hortalizas. Para el cierre de año ya es una certeza el cumplimiento de todos los renglones que, además, crecerán con relación al 2015.
Asimismo, la producción de leche está por encima de lo comprometido en un 135 %, con un aporte a la industria de 40 mil 500 litros más de lo pactado.
Otro de los surtidos que favorece la empresa con su comercialización es el carbón vegetal, un rublo exportable de alta demanda en el área del euro.
De manera general, por concepto de ventas las ganancias ascienden a más de 10 millones de pesos en MNy 275 mil en CUC.
Otras ventajas
En la propia medida en que crece la economía de la empresa agropecuaria sus trabajadores también ven aumentar los beneficios debido al estímulo por la eficiencia.
“Desde la puesta en vigor de la Resolución 17 del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, hoy Resolución 6, la cuantía a otorgar a los obreros puede ser el equivalente de hasta tres salarios medios mensuales de lo percibido -informa el director- y en ese sentido creo que una de las principales misiones de la empresa estatal socialista es dar buena atención a sus trabajadores, lo cual estamos cumpliendo”.
Un ejemplo que lo corrobora es el de Yosbanis García Antúnez, operario agropecuario, quien en el mes de abril devengó 7 mil pesos. “El área donde trabajo es la de siembra de plátano -explica- y desde que mi salario depende de lo que hago pues no tengo descanso. En estas tierras los rendimientos alcanzan los 70 quintales por hectárea y eso lo he logrado con mucho esfuerzo, pero lo importante es que al final puedo palpar los resultados. Ahora mi familia está mejor atendida y me apoyan más en la labor que realizo”.
Por su parte, Luis Leyva Reyes, director de la UEB Servicios Técnicos y Personales, asevera que este polo productivo estuvo en una época descapitalizado de fuerza laboral; sin embargo, desde que se aplica el nuevo sistema de pago se ha incrementado de manera vertiginosa.
“Aquí es también fundamental la atención al hombre -abunda-, pues no solo tienen los trabajadores garantizada la alimentación con buena calidad, sino que les ofertamos implementos, ropa, zapatos, entre otros”.
De acuerdo con Juan Sánchez Ramos, jefe de finca y secretario de la sección sindical de la UEB, la tarea que les corresponde es producir alimentos para el pueblo y, sin duda, hoy están motivados: “El trabajador se gana lo que realmente es capaz de hacer en su jornada laboral y eso conlleva que crezcan además los ingresos de la empresa y el país”.
Iniciativas
En la entidad jiguanicera las iniciativas por la eficiencia no se limitan a los campos. Desde el pasado mes de enero se puso en marcha una minindustria para el procesamiento de frutas y vegetales la cual ha obtenido alta aceptación.
De estas líneas se extraen siropes, cremas, mermeladas, néctares, encurtidos, vinagres y otros tipos de producciones que alcanzan la cifra de 29, todas envasadas en material plástico de diferentes modelos.
“Aspiramos a ampliar las líneas de producción -comenta Odalis Chacón Viltres, clasificadora del centro-, y sabemos que ello es sinónimo de mayor sacrificio pues laboramos mientras existe materia prima, pero nos gusta lo que hacemos porque es novedoso, además, el salario que percibimos lo recompensa”.
Como parte de la materialización de esta nueva fuente de ingresos se crearon cuatro puestos de venta, uno de ellos, Río de Oro, ubicado en el propio centro del municipio. No obstante, la intención es extender la oferta a otros territorios cercanos, entre los que cuenta Bayamo, capital de la provincia de Granma.
Con estas acciones y el esfuerzo mancomunado se pronostica que en los próximos dos años y medio la unidad productiva genere los gastos de toda la inversión inicial. Sin duda, una experiencia que bien convendría ser tomada como ejemplo.
