Muchos preguntan asombrados por qué tan solo dos títulos: Idalis Ortiz (+78 kg) y José Armenteros (100 kg) en el campeonato panamericano de judo, celebrado este fin de semana en La Habana. Y sin ánimos de ser conclusivos se nos antoja una frase para responder: son señales casi exactas de lo que podemos esperar en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, con la incorporación, por supuesto, del campeón mundial, Asley González (90 kg), ausente ahora por prescripción médica.
Hay que decir también que fuimos sede de la lid continental más fuerte de todas las del actual ciclo, dada la cantidad de puntos que ofrece para el ranking y ser unas de las últimas opciones de cara a la justa brasileña. Presenciamos varias finales que pudieran repetirse en la cita de agosto (48 kg, 78 kg y +78 kg, por ejemplo), en tanto los sudamericanos vinieron con su equipo de lujo y dejaron sentado que aspiran a no menos de dos doradas olímpicas.
Pero volvamos a Cuba. Son los tres nombres mencionados nuestras apuestas más serias a medallas y títulos en Río. Sus ubicaciones en el ranking: Idalis (2), Armenteros (10) y Asley (11), la maestría alcanzada sobre el tatami para definir con técnicas y tácticas correctas, así como el respeto que les tienen sus rivales son argumentos para empinarlos en cualquier podio.
En el resto de las divisiones volvimos a mostrar altas y bajas. Un rostro que avanza y pudiera dar más de una sorpresa en los próximos meses es la subcampeona Maricet Espinosa (63 kg), quien debió atacar más ahora en el tiempo extra del combate final.
En el caso de Dayaris Mestre (48 kg) y Yalennis Castillo (78 kg) aseguraron puestos de clasificación con sus bronces; en tanto Onix Cortés (70 kg) no pudo cumplir su meta al terminar quinta, pero tiene todavía boleto olímpico por cuota continental. Aplaudible y alentador fueron los terceros lugares de Gretel Romero (52 kg) y Anailis Dorvigni (57 kg), divisiones en las cuales no tendremos representantes en la lid de los cinco aros.
La tropa masculina tuvo un claro líder ahora en Armenteros —impresionante al propinar cuatro ippones en menos de dos minutos— y satisfizo sobremanera el tercer escalón de Magdiel Estrada (73 kg), Iván Silva (81 kg) y Alex García (+100 kg). Este trío necesitará una buena actuación en el Grand Slam de Bakú (6-8 mayo) y en el Grand Prix Almaty (13-15 mayo) para confirmar su presencia olímpica.
En estos momentos Alex y Magdiel están en zona de clasificación, no así Silva, precisado de ganar y ganar en los próximos torneos. El progreso de Yandry Torres (60 kg), quinto en el panamericano, deberá verse con más optimismo en el próximo cuatrienio, al igual que los 66 kilos, una de las tres sin medallistas entre los hombres.
La actual generación de judocas cubanos sabe el enorme peso que cargarán en Río de Janeiro. Pero seamos realistas: lo visto en el recién panamericano es nuestro nivel hoy. Lo demás, es historia.
Acerca del autor
Máster en Ciencias de la Comunicación. Director del Periódico Trabajadores desde el 1 de julio del 2024. Editor-jefe de la Redacción Deportiva desde 2007. Ha participado en coberturas periodísticas de Juegos Centroamericanos y del Caribe, Juegos Panamericanos, Juegos Olímpicos, Copa Intercontinental de Béisbol, Clásico Mundial de Béisbol, Campeonatos Mundiales de Judo, entre otras. Profesor del Instituto Internacional de Periodismo José Martí, en La Habana, Cuba.
me corrijo:
quise decir, la alianza: dirigente deportivo- entrenador- periodista- atleta
Muy bien por el autor del artículo que no teme reconocer que el judo cubano ha decaído bastante. Sea por razones económicas que siempre se tienen arriba en la carpeta de las justificaciones o por falta de atletas con talento para alcanzar la máxima gloria deportiva, con lo que no me refiero a los Panamericanos ni mucho menos a los Centroamericanos, pero la verdad es esa. Enojarse porque alguien diga la verdad, no me parece muy inteligente, pues las críticas negativas son las que nos impulsan a desarrollarnos y no los falsos halagos ni el recuerdo sobre un pasado glorioso.
Si hubiese más periodistas con carácter como Joel García estoy seguro de que muchas cosas podrían cambiar, pero mientras exista la alianza: dirigente deportivo, entrenador atleta que persiga intereses de otro tipo, los resultados esxcelentes serán excepción y no la regla.