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Por Claudia Zurita Delgado
Ladridos es la ópera prima de Fernando Fraguela, estudiante de tercer año de la Facultad de Arte de los Medios de Comunicación Audiovisual (Famca). El corto, con una duración de 25 minutos, está protagonizado por Sheila Roche y Roque Moreno.
El cortometraje, recientemente presentado en la Muestra de Nuevos Realizadores y el Festival Internacional de Cine Pobre, cuenta la historia de una mujer solitaria que encuentra un hombre con el cual compartir su amor por los perros. Este la convertirá poco a poco en su mascota. Sobre el proceso de producción y otras cuestiones, Trabajadores estuvo conversando con su director.
¿Cómo pudiste realizar el corto?
En el año 2013 fui ganador del Almacén de la Imagen con este proyecto. Este es un espacio bien importante, pues apoya principalmente a realizadores jóvenes, junto con el movimiento Haciendo Cine. El premio consistía en el financiamiento del trabajo presentado. Después de mucho tiempo, el corto se pudo filmar en noviembre del 2014 y tiene una duración de 25 minutos.
¿Qué temáticas explotas?
Me centro principalmente en las relaciones de pareja y de poder. Exploto mucho las decisiones extremas que podemos llegar a tomar por amor, o esa concepción del falso amor que tenemos, en el cual priorizamos los intereses de la pareja por encima de los nuestros.
¿Cómo fue el proceso de filmación?
El rodaje se realizó en 6 días y se utilizó como locación una casa en el reparto Náutico. Tuvimos mucho trabajo, pues aunque contamos con el apoyo institucional de la Famca, este es un corto con poco presupuesto, independiente y realizado por gente joven, lo cual hace el proceso más engorroso. Trabajamos muchas veces con favores y más de una vez tuvimos que idear ingeniosas estrategias para que se nos tuviera confianza a pesar de nuestra corta edad.
¿Fácil o difícil rodar en Cuba?
Es extremadamente difícil, pero muchos afirman que eso nos prepara para filmar en cualquier lugar. A lo mejor por eso lo hacemos con tanto amor, con tanta dedicación y se disfruta más el resultado final.
¿Crees que las instituciones relacionadas con el cine apoyan lo suficiente a los jóvenes?
Personalmente tuve bastante suerte. Soy el único estudiante de mi escuela en ganar el premio del Almacén de la Imagen. Al igual que yo, otros tantos han obtenido distintos lauros que le permiten autofinanciarse. De esta forma se puede apreciar el apoyo de algunas instituciones, aunque todavía no es suficiente. Muchos de los graduados pasan a trabajar a los medios, pero después de un tiempo, al ver las difíciles condiciones de trabajo y el poco interés por parte de los directivos, deciden irse a trabajos por cuenta propia. No por ser jóvenes somos menos competentes. Si se nutrieran más de la savia nueva, tanto los filmes, como demás productos audiovisuales que presenta hoy el Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT) y el Instituto Cubano del Arte y la Industria Cinematográfica (Icaic), tuvieran mejor nivel y calidad.
¿Qué otros proyectos tienes?
En estos momentos estoy inmerso en la promoción de Ladridos y del corto Un hombre, protagonizado por Mario Guerra. Con una duración de 8 minutos este último material ha obtenido premio en el festival de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac). Quiero mandarlos a ambos a otros concursos internacionales y ver qué pasa.
