Jorge Chacón Griñán puede decir literalmente que ha tenido una vida de largo kilometraje, no tanto por sus bien llevados 66 años de existencia, sino muy en especial por los 45 que acumula como chofer.
No por gusto en su Santiago de Cuba natal le conocen como “El Caballero del timón”, y es que este mulato fornido tiene la hidalguía a flor de piel: siempre impecable, con un piropo en los labios, una sonrisa de manantial, y una hoja de servicio que distingue entre la de sus colegas taxistas.
Enumerar los méritos que lo hacen un ser humano de talla extra ocuparía buen número de líneas, basta decir entonces que recién se ha hecho acreedor de la Orden Lázaro Peña de II Grado que otorga el Consejo de Estado a propuesta de la Central de Trabajadores de Cuba.
Justo en ese nuevo peldaño de su quehacer laboral se sintetizan las dos décadas como vanguardia y dirigente sindical, los mandatos como delegado del Poder Popular, las decenas de medallas y distinciones, la participación en congresos del Sindicato del Transporte y de la CTC, el desempeño como juez lego, las horas de trabajo voluntario, las donaciones de sangre, y los 80 mil CUP y los 1 400 CUC entregados a lo largo de más de un lustro al programa de la salud.
Pero si algo hace distintivo a Chacón es su manera de honrar los compromisos personales, los cuales asume sin dobleces, convencido de ser él mismo, no importa el lugar donde esté.
Con tal talante pasó de empleado de la Empresa Cubataxi a trabajador por cuenta propia de la agencia Taxi Cuba, bajo el sistema de arrendamiento del vehículo, un cambio que tan solo le modificó la manera de gestionar sus ingresos, mas no lo apartó del camino antes escogido a voluntad, ese que está marcado por señales que lo guían desde siempre: familia, patria, sindicato, revolución…
Cada una de ellas le impone retos cotidianos y sin sobresaltos ni aspavientos va venciéndolos.
“Estoy casado y tengo cinco hijos, todos encaminados, uno de ellos incluso está conmigo como ayudante, así que creo que el relevo ya está seguro, aunque ni pienso en jubilarme, aquí hay Chacón para rato porque siempre encuentro motivaciones diferentes para seguir dando rueda y sumándome a lo que haga falta”.
Con ese pensamiento como doctrina acaba de entregar en su sección sindical mil CUP por concepto de Aporte a la patria.
“Este año y este mes resultan especiales, con el 7mo Congreso del Partido, la victoria de Girón, el Primero de Mayo, los 45 y 55 años de creados el Sindicato y el Ministerio de Transporte, respectivamente, el cumpleaños 90 de Fidel… así que tantas fechas importantes requerían de un gesto a esa altura, y puse mi granito en ese empeño”.
Amén de la responsabilidad que le corresponde frente al timón, Chacón se apropia de otras cuestiones que siente como suyas, el activismo sindical es una de ellas, la otra, aún cuando ni él mismo lo asuma a conciencia, es el ejemplo personal que irradia este hombre sencillo que junto a otros dos transportistas santiagueros — Tomás Suárez La O y Luis Deás Martínez— vive el privilegio de ser acreedor de uno de los más altos reconocimientos que se otorgan el país.
Acerca del autor
Periodista cubana. Máster en Ciencias de la Comunicación. Profesora Auxiliar de la Universidad de Oriente. Guionista de radio y televisión.
Excelente, el aporte a la patria es un deber que cada cubano con orgullo debe realizar voluntariamente y en depenedencia de su capacidad económica, todo aporte vale.