Si una nube de información virtual puede ser útil a Cuba, pues Kcho la busca y la emplaza. Al menos eso intenta. Para ello ha creado un aula de actualización y transferencia tecnológica en el epicentro de sus últimas acciones: el Museo Orgánico Romerillo.
Uno de los valores de la era digital es que puedes recuperar el tiempo perdido en materia de modernización tecnológica, por eso mi propósito es que a este espacio vengan estudiantes de todos los niveles, y especialmente los universitarios de las facultades afines, de la Universidad de La Habana, de la Cujae (Instituto Superior Politécnico José Antonio Echevarría) y de la Uci (Universidad de las Ciencias Informáticas), explicó a Trabajadores, Alexis Leyva Machado, Kcho.
Existe el compromiso de los ingenieros y especialistas de Google de compartir sus conocimientos y tecnologías, aseguró el artista, por eso podemos coordinar la conferencia de algún catedrático internacional o compartir una video-llamada con Boston Dynamics, que es la división encargada de la robótica en Alphabet, empresa multinacional estadounidense cuya principal subsidiaria es Google.
“Ahora lo nuevo es 50 veces más útil que lo que te perdiste, por eso digo que el tiempo ya no es totalmente irreversible”, sentenció.
La apertura de este nuevo espacio, que algunos han visto como el resultado de la creación, años atrás, del primer wifi libre del país, es también una expresión de los aires que corren luego del inicio del restablecimiento de relaciones con Estados Unidos.
El contacto inicial con Google tuvo lugar durante la apertura de la embajada cubana en Washington, narró, pues medio en broma y medio en serio hablamos de lo mala que estuvo la señal de internet ese día.
Las conversaciones continuaron, y el primer problema surgió cuando remitieron un texto por la vía que habitualmente emplean — Google Docs— y descubrieron que para Cuba ese servicio está bloqueado.
Los especialistas de Google saben que el bloqueo existe, lo que no pueden entender es que el imperio más grande se ensañe con una isla, o con una persona, dijo Kcho en referencia a la prohibición expresa de la Oficina de Activos Extranjeros (Ofac) de firmar un acuerdo legal con “Alexis Leyva Machado”: “Les dijeron que necesitarían una licencia especial, y que no se la darían ni en 6 meses”.
Por ahora, ya funciona un nuevo laboratorio. Entre las novedades en equipamiento figuran dos cámaras para hacer livestreaming (emisiones en vivo desde un canal en YouTube); decenas de visores hechos de cartón y lentes especiales que permiten apreciar videos en tercera dimensión desde móviles Nexus 5 facilitados por Google y actualmente están a la espera de las primeras jumps, aparatos circulares que soportan 16 cámaras GoPro.
“Esos equipos (jumps) fueron diseñados para grabar videos en 360 grados, y mi primera acción será filmar la celebración por la Victoria de Girón. Lo subiremos a YouTube (también de Google) como parte de nuestra realidad”, explicó Kcho.
Especial atractivo tienen las 20 cromeboooks entregadas por la compañía. Son ordenadores personales que trabajan con el sistema operativo Google Crome, basado puramente en la nube de información virtual que existe en internet. Es decir, sin el acceso a Google Web Store donde figuran programas y aplicaciones, estos equipos pierden una de sus principales virtudes, que es el no necesitar almacenamiento interno.
Algunos de estos dispositivos, resultados de la experticia y la innovación de los especialistas de Google, deben ser especialmente desbloqueados para que funcionen en Cuba. Aun así, hay limitaciones que escapan, incluso, a sus propios creadores. Quedan para recordarnos que el bloqueo existe, y prueba de ello es el error 403 que reporta Google cuando pinchas la página equivocada.