Los delegados al VII Encuentro Sindical Nuestra América (ESNA) patentizaron en Montevideo, Uruguay, su apoyo y solidaridad con Venezuela, Brasil y demás pueblos latinoamericanos ante la ofensiva del imperialismo y la derecha.
Voces provenientes de Venezuela, Brasil, Cuba, Argentina, Perú y Uruguay, entre otras, denunciaron las acciones desestabilizadoras de las oligarquías nacionales, que con el apoyo de Estados Unidos, pretenden de nuevo hacerse con el poder y para ello utilizan cualquier subterfugio.
Adelaida Zerpa, representante de la Central Bolivariana Socialista de Trabajadores de Venezuela, apuntó que Washington dejó de lado a América Latina para ocuparse de otras regiones y se generaron en el continente procesos progresistas para avanzar hacia un modelo de equidad social.
Recordó que se instalaron procesos en Nicaragua, Bolivia, Argentina, Paraguay, Uruguay, Ecuador y Venezuela, y en el actual contexto, expuso, Estados Unidos se dispone a reconquistar su espacio.
El imperialismo viene por América Latina y viene por Venezuela, señaló, y añadió que la instalación de un gobierno neoliberal en Argentina, no es «casual ni aislado».
La delegada venezolana indicó que el imperialismo y la burguesía parasitaria arremeten contra el pueblo y el gobierno bolivariano, por lo que el 19 de abril venidero se realizará una jornada denominada Día de acción antiimperialista, que propuso extender a todo el continente.
En otra de las intervenciones, el secretario de Relaciones Internacionales de la Central de Trabajadores de Brasil, Divanilton Pereira, aseguró que los trabajadores de su país no permitirán ningún retroceso de la democracia.
Señaló que estamos en una nueva fase de la lucha de clases en América Latina y Brasil forma parte de ella. «No va a ver golpe en Brasil», afirmó, al referirse a los sectores que pretenden sacar del poder a la presidenta Dilma Rousseff a través de un juicio político.
El delegado de la Central de Trabajadores de Cuba, Raimundo Navarro, expresó que la unidad es la columna vertebral del movimiento sindical cubano. Comentó que la batalla hoy en Cuba es de ideas, y «ahí contamos con el apoyo de todos los trabajadores en el mundo».
Estimó que la solidaridad internacional con el pueblo cubano debe mantenerse hoy más que nunca «porque estamos también dentro de esa avalancha capitalista», ya que Estados Unidos solo cambió los métodos para hacer desaparecer la Revolución cubana, no así sus objetivos estratégicos.
Subrayó que Cuba jamás renunciará a su solidaridad incondicional con el hermano pueblo y gobierno de Venezuela, así como con todos los países del mundo.
Al VII Encuentro Sindical Nuestra América, que concluye mañana, asisten más de 300 representantes de 73 organizaciones sindicales de 19 países.