Por Rudens Tembrás Arcia y Joel García
Las relaciones deportivas entre Cuba y Estados Unidos, luego del triunfo de la Revolución de 1959, han recorrido el camino de los cerrojos, las negativas, el distanciamiento y la hostilidad, como resultado de la política de bloqueo y asedio que Washington aplica hacia nuestro país desde los años 60 del pasado siglo.
Si bien la conceptualización del deporte como fenómeno social no es igual a ambos lados del Estrecho de la Florida, las dificultades para intercambios fluidos entre atletas, federaciones, universidades y comités olímpicos han provenido en realidad del diferendo que las administraciones norteamericanas han alimentado durante décadas, cobrando un alto precio humano, económico y deportivo, claro está.
Cuba ha mostrado siempre una postura de respeto y consideración hacia el deporte estadounidense, así como interés para establecer vínculos beneficiosos para las dos naciones. Sin embargo, muchas veces ha encontrado delante presiones, dilaciones, impedimentos, agresiones y trato diferenciado por parte de los gobiernos de turno.
En apretada síntesis recogemos aquí ejemplos concretos de lo sucedido en las últimas seis décadas, entre logros, hechos que casi llegan a suceder y otros atravesados por las tensiones provenientes del odio y el desprecio de nuestros enemigos.
El escenario de las relaciones diplomáticas y la búsqueda de la normalización promete avances, nuevos horizontes, pero habrá que certificarlos con lanzamientos al centro del home. No más bolas.
ENTENDIMIENTOS
Voleibol, la primera vez: La participación de nuestros equipos en los torneos Norceca de 1975 pasó a la historia como la primera vez que una delegación deportiva cubana viajaba a Estados Unidos desde 1959. En las dos décadas siguientes se regularizaron los topes bilaterales amistosos entre ambos países y se fortalecieron las relaciones entre las federaciones.
Topes bilaterales de boxeo: Tuvieron lugar casi anualmente entre 1977 y 1995, con balance favorable para los púgiles cubanos de 17 matches ganados y uno empatado. En cuanto a peleas efectuadas, los alumnos de Alcides Sagarra lograron 159 victorias y 47 derrotas. Rivalidad y buenas demostraciones marcaron aquellas inolvidables veladas.
Un pulso esperado, el béisbol: El 16 de julio de 1987 comenzó en el estadio Latinoamericano un duelo contra selecciones nacionales universitarias que se repetiría año tras año, en sedes alternas, hasta 1996, cuando directivos norteños decidieron suspenderlos. Retomados en el 2012 bajo la misma concepción original, los nuestros acumulan en total 44 éxitos en 76 choques celebrados.
De amarillo Herriot en La Habana: El pedalista Todd Herriot se convirtió en el primer estadounidense que entró al Capitolio de La Habana vestido con la camiseta amarilla de líder en la Vuelta a Cuba, al imponerse en la XXVIII edición, disputada en el 2003. Un año antes, la sexteta USA-EASTERN había roto el celofán al participar en este giro.
Luchadores sobre colchón de amistad: Ha sido tradicional la realización de bases de entrenamiento conjuntas y la asistencia de los norteños a los torneos Cerro Pelado y Granma, y de los cubanos al Concord y el Memorial Dave Schultz. Pasajes poco conocidos son el apoyo mutuo en reuniones internacionales y la colaboración prestada por el profesor del estilo greco Mario Olivera previo a los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996.
Partidos históricos contra Orioles de Baltimore: El 28 de marzo y el 3 de abril de 1999 se enfrentaron por vez primera tras el triunfo de la Revolución una selección cubana, llena de premios mundiales y olímpicos, contra un equipo de Grandes Ligas: Orioles de Baltimore. División de honores: 3-2 y 6-12 sellaron los desafíos, escenificados en el Coloso del Cerro y Oriole Park at Camden Yards, respectivamente. El Comandante en Jefe Fidel Castro asistió al juego en La Habana e intercambió con los jugadores.
TENSIONES
Un pasito más… y no llegamos: Tras seis años de creada, la selección Cubans Sugar Kings (Cubanos Reyes del Azúcar) se proclamó campeona en 1959 de la pequeña Serie Mundial, categoría triple A, antesala de las Ligas Mayores. Su slogan: “un pasito más y llegamos”, quedó trunco cuando en la temporada de 1960 el Comisionado de la MLB, Ford Fricks, anunció el traslado, sin razón, de la franquicia a Jersey City.
Cerro Pelado 1966 y Mayagüez 2010: Las trabas impuestas por el gobierno de Estados Unidos para que Cuba no participara en los X Juegos Centroamericanos y del Caribe en San Juan, Puerto Rico, tropezaron con la salida revolucionaria de nuestro Gobierno: utilizar el barco Cerro Pelado para llegar. 44 años más tarde, la falta de seguridad para nuestra comitiva en Mayagüez provocó la inasistencia a la cita multideportiva regional.
Ni un peso por los premios: La negativa para cobrar premios ganados por nuestros deportistas y equipos ha sido una constante. Todavía están congelados 2,3 millones de dólares del II y III Clásico Mundial de Béisbol; el dinero del título conquistado por Vegueros de Pinar del Río en la Serie del Caribe del 2015 y los premios del Campeonato del Mundo de Carreras de Relevo y de la Copa del Mundo Bajo Techo de Atletismo del 2014, entre otros.
Bloqueo por todas las bases: Impedimentos para adquirir en el mercado estadounidense implementos, tecnología y vestuario deportivo se han reiterado por décadas. Colchones para la práctica del salto con pértigas, aros con resortes abatibles para la gimnasia artística, bicicletas de pista, equipamiento de medición electrónica para el atletismo, así como reactivos y sustancias para el Laboratorio Antidoping son ejemplos recientes.
Sin permiso de entrada: Negación de visas a directivos, entrenadores, jugadores y selecciones completas cubanas para asistir a reuniones, congresos y torneos regionales o continentales se han sufrido por decenas en el último medio siglo. De la otra orilla, pasa otro tanto con las visitas de grupos de deportistas interesados en realizar topes de confrontación, al ser denegado el otorgamiento de licencias por parte de la OFAC a sus organizadores.
INTENTOS
El juego prohibido de 1975: Ese año las autoridades del INDER y la Major League Baseball (MLB) sostuvieron intercambios y mostraron acuerdo para celebrar un tope entre una selección cubana y otra de las llamadas Grandes Ligas. La posibilidad se frustró por la negativa de la administración de Gerald Ford, en lo cual jugó un papel determinante el entonces secretario de Estado Henry Kissinger.
Amistad por sobre duelo imposible: El mundo del boxeo se frotó las manos, sería la pelea del siglo, la más importante de la historia. Sin embargo, Teófilo Stevenson y Cassius Clay (Mohamed Alí) jamás boxearon, en realidad elevaron una gran amistad y lanzaron para la posteridad la pregunta de quién ganaría. Pudo ser en 1978, pero Teo jamás traicionó a su patria en busca de millonarios cheques, ni fructificaron otras gestiones para hacer realidad el anhelado enfrentamiento.
EN TIEMPOS DE RELACIONES DIPLOMÁTICAS
Raúl González y el Cosmos de Nueva York: Después de 37 años de la visita del club Chicago Sting para un match amistoso contra el equipo nacional cubano, el 2 de junio del 2015 desembarcó en el estadio Pedro Marrero el club Cosmos de Nueva York, lidereado por el delantero español Raúl González para otro pleito histórico. El triunfo correspondió 4-1 para los visitantes.
Canastas junto a la NBA: Tres exjugadores de la Asociación Nacional de Baloncesto (NBA, por sus siglas en inglés), Steve Nash, Dikembe Mutombo y Ticha Penicheiro, desarrollaron del 23 al 26 de abril del 2015 la primera clínica de baloncesto de esa organización en Cuba, con el propósito de formar a niños y jóvenes en esta disciplina, y como parte del programa Baloncesto Sin Fronteras.
Récord de andarines en Marabana: La 29 edición del principal maratón cubano, celebrada el 15 de noviembre del pasado año, reunió récord de corredores estadounidenses (583), encabezada por un fuerte movimiento de maratonistas de Boston (Massachusetts).
El partido Cuba- Tampa Bay Rays: Este 22 de marzo, con la anunciada presencia del mandatario estadounidense Barak Obama, el conjunto Tampa Bay Rays, perteneciente a la Liga Americana de la MLB, jugará un partido frente al equipo nacional, para lo cual el estadio Latinoamericano ha recibido un remozamiento total. Será la segunda ocasión desde 1959 que el béisbol cubano se mida en casa ante una formación de Grandes Ligas.
Sin dar lugar a dudas usted debe ser uno de los tantos detractores que tiene nuestro deporte nacional, si revisas el sitio de cubahora y la reflexión que realizó el periodista Arturo Chang, además de todas las respuestas incluyendo la de la Cra. Abogada Rosi, te vas a dar cuenta de muchas cosas, respeto tu criterio fíjate bien, RESPETO TU CRITERIO, pero deberías informarte mejor, antes de ponerte a escribir artículos mal intencionados de una figura que solo ha vivido para nuestro pasatiempo nacional, no estoy interesado en adentrarme en una discusión con ud.
Muy buen artículo. Quiero dejarles mi comentario a propósito la designación de Víctor Mesa como director del Cuba para el juego ante el Tampa Bay:
¿Cómo es posible que, si por un lado, se trata de erradicar la chabacanería y la vulgaridad en nuestra sociedad, por el otro se crea malestar en la mayor parte de nuestro pueblo con la designación de un vulgar, chabacano y violento individuo como mánager del equipo Cuba de pelota? Decisión que, por cierto, trasciende lo meramente deportivo.
Se le acaba de lanzar un cubo de agua fría al histórico partido entre las selecciones de Cuba y el Tampa Bay Rays. Más aún, ¿acaso no se corre el riesgo de echar a perder todavía más ese esperado y simbólico juego con esa lamentable decisión? ¿Creen que nuestro pueblo desconoce la golpiza propinada por Víctor Mesa a dos adolescentes en Pinar del Río? No ha habido una disculpa de su parte por esto. ¿Y creen que nuestro pueblo no conoce de su arremetida en una entrevista contra el comisionado de pelota, evidentemente para encubrir la hasta entonces prácticamente desconocida paliza?
A propósito, ¿cómo queda la autoridad de la Comisión-Federación Cubana de Béisbol y el Inder ante esta designación que evidente los ha trascendido a ellos? ¿Qué ejemplo se le da a nuestra niñez y juventud con la designación para un juego tan emblemático de un director violento e irrespetuoso (hasta con sus propios jugadores) como no se había visto en nuestro deporte revolucionario?