El Gobierno cubano, de conjunto con las autoridades de salud y de las organizaciones de masas de todo el país, ha implementado un plan de acción intensivo dirigido a revertir la actual situación epidemiológica y ganar en seguridad sanitaria. Dicha estrategia, de conjunto con el previo llamamiento realizado a la población cubana por parte del Presidente cubano, General de Ejército Raúl Castro Ruz, constituyen una expresión de la permanente voluntad política que el Estado cubano le ha otorgado al mejoramiento continuo de la salud de la población.
En relación con este tema y su determinación social, el profesor Adolfo Álvarez Pérez, subdirector general del Instituto Nacional de Higiene, Epidemiología y Microbiología (Inhem), explicó a Trabajadores que “Cuba ha mostrado lo que se puede lograr en materia de mejoramiento de la salud de las poblaciones, a partir de un manejo integral y participativo de los factores que la determinan: una permanente voluntad política, una sólida acción intersectorial, una auténtica participación social, y un desarrollo permanente del sistema de salud, basado en la formación de capital humano y su orientación a la atención primaria de salud”.
Álvarez Pérez expresó que la salud de la población se encuentra determinada socialmente por un conjunto de factores que actúan de manera interrelacionada entre sí. De ahí que cuando hablamos de determinantes sociales de la salud (DSS) nos estamos refiriendo a las condiciones concretas en que nace, vive, trabaja y envejece una población en un lugar y momento dado, “la causa de las causas”, condiciones que determinan una situación de exposición diferencial que propicia que unas personas enfermen y otras no, independientemente de vivir en una misma ciudad, provincia o país.
Los esfuerzos realizados hasta el momento por Cuba en materia de lucha antiepidémica, han sido reconocidos históricamente como satisfactorios por expertos y directivos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Sin embargo, en estos momentos, como se ha planteado por los directivos de salud en diferentes espacios de comunicación social, se requiere de una mayor y mejor participación de los distintos sectores de la población en general, en el enfrentamiento a la actual situación epidemiológica y el manejo integrado de los factores que la determinan socialmente.
El galeno también agregó que en estos momentos constituye un reto ineludible insertar el enfoque de los determinantes sociales de la salud a la práctica del Sistema Nacional de Salud (SNS) y en especial del nivel primario de atención en salud. Por ello, dentro de los objetivos de trabajo del MINSAP para el presente año, se incluyó fortalecer la capacidad de análisis de la situación de salud a nivel nacional, territorial y local, a partir de la introducción del enfoque de determinantes sociales y equidad en materia de salud.
Salud y determinación social
En un encuentro con la prensa, autoridades del MINSAP explicaban que el riesgo de introducción de epidemias como el zika en el país es elevado, debido a la amplia cooperación e intercambio internacional —en menos de 36 horas un viajero puede trasladar un virus de una región geográfica hacia otra—, altos niveles de infestación del mosquito transmisor en 55 municipios del país, que abarca a todas las provincias y la alta susceptibilidad de nuestra población, por no haber estado expuesta previamente a estas enfermedades.
A estos factores se les suma la inadecuada calidad técnica del trabajo antivectorial, la persistencia de condiciones medioambientales desfavorables, la escasa participación popular en la solución de los riesgos y la situación climatológica con elevadas temperaturas y humedad.
¿Cómo podemos actuar sobre las DSS?
“En este sentido tenemos que rebasar el umbral académico del tema e introducir el enfoque a la práctica del SNS. Esto significa explicar la situación de salud desde la atención primaria (médico y enfermera de la familia), quienes desempeñan un papel decisivo en la participación de los demás actores en el cumplimiento de las funciones esenciales de la salud.
“Sin una sólida gobernanza local, sin una fuerte intersectorialidad y sin participación comunitaria la determinación social de la salud se queda solo en el concepto. Solo podremos impactar localmente sobre la salud y los factores que la determinan si seguimos la máxima martiana de ‘con todos y para el bien de todos”’, precisó el profesor Álvarez Pérez.
No hay convocatoria mejor a fomentar la autorresponsabilidad que el llamamiento a nuestro pueblo hecho por el General de Ejército Raúl Castro Ruz: “Una vez más el verdadero protagonismo en la lucha contra las amenazas de epidemias le corresponde a todo nuestro pueblo, pues para alcanzar el éxito en esta importante y necesaria tarea es imprescindible contar con su participación consciente…”
Vuelve a estar el control en manos de la población, de lo que sea capaz de ayudar a las autoridades sanitarias y la higienización del país.
Acerca del autor
Graduada de Periodismo en la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana en el año 2014. Desde entonces se dedica a escribir e investigar sobre temas sociales, envejecimiento y de dinámica de población. Además es una de las redactoras principales de la página de Salud, especializándose en temas relacionados con la salud, la ciencia y tecnología. Ha asistido a varios cursos de postgrado, en el Centro de Investigaciones Psicológicas y Sociológicas y en el Instituto Internacional de Periodismo; relacionados con el estudio de la sociedad cubana .