Por Lianet Suárez Sánchez
Una de las siete acciones ejecutadas en el país por el Proyecto Paz, que promueve la agricultura sostenible a través del uso de técnicas agroecológicas para la producción de frutales, tiene lugar en Bayamo, capital de la suroriental provincia de Granma, con resultados que comprometen a los campesinos de la finca Santa María.
Forma parte de este programa nacional la consolidación allí de una minindustria, hecho sin precedentes en este territorio, que beneficiará a un número importante de productores que anteriormente perdían volúmenes considerables de cosechas por incongruencias en la comercialización.
José Fernández Vega, responsable de la instalación, valoró como muy acertada esta iniciativa teniendo en cuenta que uno de sus objetivos es procesar la mayor cantidad de frutas y vegetales que cosechen los campesinos de la zona, donde se perdieron el pasado año, por solo citar un ejemplo, unas 240 toneladas de mango.
“Estamos convencidos de que la puesta en marcha de la minin- dustria, prevista para el mes de abril, pondrá fin a una vieja queja con relación a ello, pues no solo acopiaremos todos los volúmenes que nos entreguen los productores sino que el pago será directo”, aclaró Fernández Vega.
Para la materialización de este propósito ya se encuentran instaladas siete máquinas donadas por el Proyecto Paz, las cuales permitirán elaborar pulpas, conservas, mermeladas, dulces en almíbar y encurtidos. Se prevé procesar unas seis toneladas de frutas cada ocho horas y trabajar a un ritmo continúo mientras se cuente con materia prima suficiente.
Por su parte Manuel Rodríguez Acosta, miembro de la junta directiva de la cooperativa de créditos y sevicios (CCS) Pedro Pompa, a la cual pertenece la referida finca, declaró que otro de los objetivos del Programa está relacionado con la facilitación de fuentes de empleo a la mujer rural. “De los 12 trabajadores ya contratados para estas labores en la minindustria, ocho son mujeres. Ellas han recibido seminarios y talleres para capacitarlas”.
Los surtidos que se obtengan en Santa María se comercializarán a través de la base productiva quien determinará los precios y establecerá las relaciones contractuales.
En ese sentido, Idael Mora Guevara, director de la unidad empresarial de base (UEB) Frutas Selectas Granma, explicó que como parte de la flexibilización del objeto social de esa entidad se está concibiendo una contratación para la producción cooperada, la cual permitirá obtener buenos resultados al reducir las pérdidas y dar valor agregado.
“Nosotros, expuso, les suministraremos para el proceso industrial los insumos, como envases de todo tipo, y parte de la materia prima que por nuestro encargo social no podemos comercializar, pues vendemos productos de alta calidad. La cooperativa, por su parte, nos venderá estas obtenciones con un pequeño margen comercial, las cuales distribuiremos a los diferentes mercados. Debo acotar que nuestros principales clientes son las cadenas hoteleras”.
El Proyecto Paz cuenta con financiamiento de la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (Cosude) y promueve en Cuba la producción agroecológica mediante el uso de insumos y medios alternativos que difieran de agentes químicos contaminantes.
Muy buena iniciativa, pero ya sea a través de la Cooperación como en éste caso, hay que hacerlo con medios propios también.
No se puede permitir que cada año se pierdan toneladas y toneladas de productos agrícolas, tan necesarios para la población. Cuba ha realizado ingentes y colosales tareas a lo largo de los 55 años de Revolución, es que ésta tarea no se puede realizar bien SIEMPRE. Saludos.