En los colectivos laborales del país continúa la concertación de los compromisos de los trabajadores como parte del movimiento político Mi aporte a la Patria, en consonancia con las modificaciones adoptadas en el Pleno 98 de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), efectuado en noviembre último.
Por estos días las secciones sindicales realizan o concluyeron ese proceso patriótico cuya esencia es martiana y revolucionaria.
Así lo hizo la unidad empresarial de base Litográfica de La Habana. “A través de los matutinos explicamos las peculiaridades del nuevo procedimiento puesto en vigor este año. Nuestros 109 trabajadores —todos afiliados al Sindicato de Industrias— suscribieron de manera espontánea sus compromisos individuales; el resultado superó las expectativas por la respuesta tan positiva”, señaló Sandra González Rojas, secretaria general de la sección sindical.
Como promedio per cápita el aporte es de 10 pesos. “Algunos se propusieron duplicar la cuantía. En todos los meses hay comprometidos, pero la mayoría se enmarca en el primer semestre del año”, afirmó Sandra y a modo de ejemplo subrayó que ya 86 afiliados cumplieron lo previsto.
Ananay Martínez Pérez, jefa del taller de cartonería, comentó que “a finales de diciembre se efectuó la asamblea de afiliados para dar a conocer el potencial del colectivo. Cada quien determinó libremente cuánto entregaría y en enero los 28 integrantes de nuestro departamento hicimos efectivo el aporte y eso está reflejado en el mural del área”.
En la Empresa de Tabaco Torcido para la exportación Miguel Fernández Roig, en La Habana, la información acerca de la necesidad de actualizar la política para coadyuvar a sufragar la defensa del país llegó a través de la tradicional lectura en las galeras donde se procesa la aromática hoja y también en otras áreas.
Al escucharla desde su mesa de trabajo como torcedora, María Luisa Gómez Dueñas interiorizó aún más su sentido del deber. “Pensé que podía entregar una cantidad mayor que en otros años cuando dábamos un día de haber. Establecí mi compromiso en diciembre: 50 pesos y lo cumpliré este mes de febrero”, afirmó con absoluta seguridad. José Miguel Álvarez Borges, secretario general del buró sindical, afirmó que fueron aclaradas dudas e inquietudes, además del acercamiento persona a persona para establecer los compromisos individuales y reflejarlos en el documento establecido.
“Con excepción de 62 trabajadores más de 600 suscribieron el movimiento Mi aporte a la Patria, según datos preliminares, pues hay algunas personas con licencias de maternidad”, apuntó.
Enero reflejó el respaldo colectivo de la oficina central de la Empresa de Talabartería Thaba. Al decir de Elsie Molina Mustelier, secretaria general de la sección sindical, “para ese mes 40 trabajadores expresaron su determinación de concretar su aporte y lo hizo una cifra mayor: un total de 68”.
Allí laboran 113 hombres y mujeres con un 100 % de afiliación que materializarán su contribución en los próximos meses. “Les he expresado que contribuir a la defensa del país es una acción consciente y voluntaria, pero el hecho de firmar el documento significa la palabra comprometida”.
Cabe recordar entonces que corresponde al sindicato en la base el control del cumplimiento individual y que cada quien exija la entrega del bono acreditativo como reconocimiento a su participación.
Acerca del autor
Graduado de Licenciatura en Periodismo, en 1976, en la Universidad de La Habana. Hizo el servicio social en el periódico Victoria, del municipio especial isla de la Juventud, durante dos años.
Desde 1978 labora en el periódico Trabajadores como reportero y atiende, desde 1981 temas relacionados con la industria sideromecánica. Obtuvo premio en el concurso Primero de Mayo en 1999 y en la edición de 2009. Es coautor del libro Madera de Héroes.
con eso pagamos el consumo de combustible de nuestros cuadros de la CTC mientras los trabajadores debemos ahorrar y para ejercer nuestro trabajo debemos gastar conbustible y pagarlos de nuestro bolcillo porque lo que asignan a las empresas es muy poco.