Tres volúmenes salidos de editoriales matanceras acaban de merecer el premio La puerta de papel, que anualmente concede el Instituto Cubano del Libro (ICL) a las mejores publicaciones en el llamado Sistema de Ediciones Territoriales.
Juan Gualberto Gómez. La patria escrita, compilación a cargo del escritor y periodista Norge Céspedes, y El arte de atrofiar, cuaderno de versos de Edurman Mariño lo obtuvieron por Ediciones Matanzas.
También recibió el lauro el libro de poemas En Dirección contraria, de Israel Domínguez, dado a la luz por Aldabón, perteneciente a la filial provincial yumurina de la Asociación Hermanos Saíz.
Según una nota difundida por la emisora Habana Radio, las editoriales territoriales tienen ya prácticamente 16 años de existencia, en los que han producido más de 250 títulos anualmente a lo largo de todo el país, intensa trayectoria que originó la creación de La Puerta de Papel, que este año galardonó a textos a partir de la calidad integral, punto de vista literario, la edición, el diseño y la propia compostura del libro y su aporta a la cultura nacional.
El galardón, que acaba de ser otorgado como parte de las actividades de la Feria Internacional del Libro Cuba 2016, abre la posibilidad de que los libros ganadores cuenten con una reimpresión en la editorial donde fueron concebidos.
El premio La puerta de papel, en su segunda edición, se instituyó con el objetivo de incentivar una mayor repercusión, jerarquizar y visibilizar los títulos de mayor relevancia publicados en el Sistema de Ediciones Territoriales (SET), que integran casas editoras ubicadas en cada una de las provincias del país y en el municipio especial Isla de la Juventud.