Por Ana Margarita González y Betty Beatón Ruiz
El virus del zika se propaga aceleradamente por una treintena de países, muchos de ellos ubicados en Latinoamérica, provocando serios daños a la salud humana; sin embargo, y a pesar de su novedad, no es el único que afecta en estos momentos; el dengue y la chikungunya también hacen estragos en la región.
Su impacto ha provocado la declaración de una emergencia sanitaria global, que parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS), y pone en alerta a todas las naciones, incluyendo a aquellas que están lejanas de los escenarios de transmisión.
Cuba, por esa vocación que tiene de profesar la medicina preventiva, pone en tensión los mecanismos para reducir la presencia del agente transmisor de esas enfermedades: el mosquito Aedes aegypti, con acciones que parten desde las instituciones de salud hasta los centros laborales y los hogares.
Así lo confirmó el doctor Santiago Badía González, secretario general, del Sindicato de Trabajadores de la Salud, cuando expresó que teniendo en cuenta la afectación que estas enfermedades provocan, y sus costos económicos y políticos, esta organización y el Ministerio de Salud Pública (MINSAP) trabajan cohesionadamente para que en cada centro laboral por pequeño que sea, se libre una batalla de saneamiento que contribuya a la eliminación del mosquito.
Informó que Cuba cuenta con territorios donde hay transmisibilidad de dengue, por lo que se desarrollará una campaña intensiva durante 45 días para eliminar las condiciones que favorezcan la propagación del vector, y con ello evitar la posible entrada al país del virus del zika.
“El sindicato de la Salud, que cuenta con más de 470 mil afiliados, no puede permitir que se detecten focos del mosquito en alguno de sus centros; de hecho, debe ser ejemplo para el resto de los colectivos donde se busquen alternativas para evitar criaderos”.
El doctor Badía explicó que en todos los municipios está orientada la realización de trabajos voluntarios para la recogida de desechos, la eliminación de salideros de agua, vertederos y de tanques que se encuentren destapados o sin utilizar.
Es preciso activar las brigadas de control autofocal en cada centro, realizar las autoinspecciones, y hasta movilizar a trabajadores de otros sectores para que apoyen la campaña antivectorial durante el tiempo que dure esta etapa intensiva de lucha contra el Aedes, dijo.
Explicó que en diferentes etapas del proceso de saneamiento se ejecutarán fumigaciones para la eliminación de los mosquitos adultos, así como la aplicación de insecticidas o biolarvicidas, por lo que es necesario el apoyo de las secciones sindicales y de la comunidad para lograr que es-tas se efectúen en todos los centros laborales, en las viviendas y hasta en los locales cerrados.
Comentó que al personal de Salud Pública se sumarán los profesores y estudiantes de las universidades de ciencias médicas “no solo para llevar a cabo las tareas de saneamiento sino además las de promoción y prevención que tanta falta hacen en las comunidades.
“La lucha esencial es por la erradicación del mosquito Aedes aegypti, y así evitar la transmisión de cualquiera de los tres virus: dengue, chikungunya o la entrada al país del zika. Los dirigentes sindicales tienen que exigir a las administraciones el cumplimiento de las medidas sanitarias orientadas por el MINSAP”.
Santiago de Cuba: acciones ante una emergencia
Aun cuando en el país no existen reportes de casos de enfermos por el virus del zika, el movimiento sindical de la provincia de Santiago de Cuba ejecuta, de conjunto con las administraciones, acciones diversas encaminadas a mantener en los centros laborales un entorno higiénico-sanitario adecuado.
Las medidas se extremaron en cuanto se conoció la declaración de la OMS referida a la emergencia sanitaria y de importancia internacional teniendo en cuenta el brote en la zona de América del mencionado virus, principal sospechoso según ese organismo, de la multiplicación de malformaciones congénitas en infantes de América Latina.
Según explicó a Trabajadores Luis Felipe Cisneros, miembro del secretariado provincial de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), se capacitan y ponen en alerta las brigadas de lucha antivectorial existentes en las instituciones estatales y se transmiten informaciones sobre el tema para un mejor conocimiento y percepción del riesgo en la población.
“Se han desarrollado trabajos voluntarios masivos en la provincia dedicados en lo fundamental a la chapea de áreas verdes, la higienización de solares yermos y de otros locales; la revisión de depósitos de agua, tareas que contribuyen a disminuir la presencia del mosquito Aedes aegypti, también transmisor del virus del zika”.
El funcionario resaltó que el empeño está puesto en lograr la sistematicidad de lo que se haga, en lo cual tienen protagonismo los afiliados a los sindicatos de la Administración Pública y la Salud, los primeros con la actividad de servicios comunales en la limpieza y la recogida de desechos sólidos, y los segundos con la orientación y la promoción de salud oportunas.
Según datos de la OMS en estos momentos el virus del zika está presente en 33 países, varios de ellos ubicados en la región latinoamericana; Brasil y México reportan la mayor cantidad de casos.