Santo Domingo.— Cuando hace un año Vegueros de Pinar del Río acarició el título de la Serie del Caribe, advertimos que el triunfo no obnubilara lo mucho que quedaba por hacer en el béisbol cubano para disputar de tú a tú con el béisbol profesional de nuestra región. Ahora los tigres de Ciego de Ávila enseñaron sus garras, pero sin el filo suficiente para ganar algo más que un partido.
Sin embargo, cualquier análisis serio y objetivo debe partir de que armamos el mejor equipo que pudimos —con una o dos excepciones—, pero sobre el terreno se vieron inferiores al resto de los conjuntos en casi todos los aspectos: fueron los de menos bateo (243), carreras anotadas (11), hits (36), en tanto los lanzadores permitieron más carreras que nadie (33, de ellas 32 limpias), más extrabases (14) y como si fuera poco los menos ponchadores (25).
¿Qué más falló en los tigres avileños? ¿Por qué llevar más lanzadores que en otras ediciones no ofreció la fortaleza esperada en ese renglón de juego? No es posible triunfar con 59 corredores dejados en base, 29 de ellos en posición anotadora. Tampoco si del tercero al quinto bates apenas empujaron dos carreras. En cuanto a los encargados de subir al box, el descontrol (29 boletos y cuatro pelotazos), la inefectividad de los abridores y la poca resolución de los relevistas reportaron más de un dolor de cabeza.
A todo lo anterior hay que agregar que faltó ese líder natural que arrastrara y se echara el equipo encima como lo hizo Fréderich Cepeda en el 2015. En el banco siempre se vio más preocupación que confianza, más silencio que bulla, y solo en el partido contra Dominicana apareció ese extra que por muchos años nos hizo sacar juegos de congeladores, pero que hoy añoramos cual épocas en extinción.
En cuanto a los jugadores, Yulieski Gurriel fue el único que logró dos indiscutibles por juego en la clasificatoria, aunque sus detractores se empeñen en minimizar su sobrada calidad; Guillermo Avilés aprovechó con eficiencia las oportunidades que le dieron y ojalá sea el inicio de la titularidad en equipos nacionales; mientras José Adolis García volvió a mostrar las fibras más auténticas de un pelotero con cinco herramientas, aunque su falta de tacto lo enredó más de una vez.
Nos quedamos esperando más de Alfredo Despaigne, Yosvani Alarcón, Yorbis Borroto, Yurisbel Gracial, Lourdes Gurriel y Osvaldo Vázquez, en tanto hay que estar claro que a este nivel hay peloteros que nunca llegarán o ya pasó su momento de oro. Aplausos de nuevo para José Ángel García, Miguel Lahera y Yander Guevara, de quien agradó verle regresar efectivo.
Nunca un equipo es tan malo cuando pierde, ni tan bueno cuando gana, reza un viejo refrán beisbolero. Estos tigres llegaron con ganas, nómina y garras, pero les faltó filo. Y ese es el béisbol.
México, campeón perfecto
Con un jonrón de Jorge Vázquez en el noveno inning, tal y como desearía cualquier pelotero, los Venados de Mazatlán, de México, conquistaron el título de la Serie del Caribe al superar 5-4 este domingo a los Tigres de Aragua, de Venezuela. Los aztecas alzaron el cetro de manera invicta en seis partidos. Fue la segunda corona para este elenco, que había sido campeón en el 2005.
Acerca del autor
Máster en Ciencias de la Comunicación. Director del Periódico Trabajadores desde el 1 de julio del 2024. Editor-jefe de la Redacción Deportiva desde 2007. Ha participado en coberturas periodísticas de Juegos Centroamericanos y del Caribe, Juegos Panamericanos, Juegos Olímpicos, Copa Intercontinental de Béisbol, Clásico Mundial de Béisbol, Campeonatos Mundiales de Judo, entre otras. Profesor del Instituto Internacional de Periodismo José Martí, en La Habana, Cuba.
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