Por Hue Tran Thi, estudiante de Periodismo
Más del 45 % de la población cubana mayor de 15 años consume bebidas alcohólicas, fundamentalmente entre las edades comprendidos hasta 44; mientras la mayoría de los dependientes alcohólicos tienen edades que oscilan entre 25 y 42 años.
Según las investigaciones de la Unidad Nacional de Promoción de Salud y Prevención de Enfermedades, la última encuesta de Indicadores Múltiples por Conglomerados (2014) mostraron que la proporción de hombres que beben alcohol es superior a la de la mujer y resulta más común en el área urbana, de igual forma para ambos sexos, mientras que en las féminas es más usual en la capital.
Cuba no está ajena a este problema de salud. En la actualidad, la cantidad de alcoholicos es cada vez mayor; se puede ver fácilmente en jóvenes y adolescentes a pesar de que la ley prohíbe la venta de esos productos a menores de 18 años, de acuerdo con un comentario de la periodista Lisandra Fariñas Acosta, en el diario Granma.
No solo en la mayor de las Antillas, sino también en el mundo, el alcoholismo está volviéndose un problema muy grave. Según la estadística de las Organizaciones Panamericanas y Mundial de la Salud “cada 100 segundos se pierde una vida”, por lo que mueren más de 800 personas al día. ¡Un número asombroso!.
“El alcohol y el alcoholismo se erigen actualmente como la droga de mayor significado socioeconómico y humano, poco se ha avanzado en lo referente a la clásica actitud mundial de subvalorarlo como problema de salud, al compararlo con otras drogadicciones”, afirmó el profesor cubano Ricardo González Menéndez en su artículo La atención integral al alcoholismo, según señala un artículo del referido diario.
El alcohol reduce la longevidad de la población, influye en el desarrollo de la sociedad; debería ser suficiente para no cejar en el empeño de combatir esta droga, legal pero que constituye en Cuba un problema de salud, afirman los especialistas.
La situación regional del consumo de alcohol y la salud en las Américas, emitido por dichas organizaciones, constituye un desafío creciente para los países del área, si se tiene en cuenta que es, en promedio, más alto que en el resto del mundo.
El alcoholismo supone un serio riesgo para la salud que a menudo conlleva el riesgo de una muerte prematura. Mucha gente bebe por el efecto estimulante, pero si una persona consume más de lo que el cuerpo puede tolerar, entonces experimentará los efectos del alcohol, empezará a perder coordinación y control.
En la actualidad se producen muchos productos que contienen alcohol, los bebemos mientras no conocemos nada sobre los riesgos de consumirlo: disminuye en más de diez años el promedio de vida de la población.
Debemos conocer, antes que todo, ¿Qué es el alcohol?. Es una droga que según plantean los científicos, está clasificada como depresiva, disminuye las funciones vitales, provoca un lenguaje mal articulado, inestabilidad de movimiento, percepciones alteradas e incapacidad para reaccionar con rapidez.
Entonces, ¿cuál escoger entre el alcohol y la vida?. ¡Deje el alcohol de inmediato cuando todavía no es peligroso para usted y su familia!