Serios problemas por déficit de mantenimiento tecnológico, reparaciones, así como de otros servicios energéticos en el Complejo Lácteo de La Habana en los últimos años, hacen que las producciones de yogur de soya estén allí seriamente afectadas, al punto de que a partir de este mes se reparte solo mezcla de batido a los niños de siete a 14 años, alternativamente en cuatro de los 15 municipios de la capital.
El deterioro provocó que desde hace ya mucho tiempo solo trabajara una de sus tres líneas y una de las tres calderas para garantizar el vapor imprescindible a las producciones del lugar, todo lo cual condicionó que en el 2015 dejaran de elaborar 16 mil toneladas de un plan de 32 mil.
El Complejo tocó fondo y lógicamente no cumplió con el llamado encargo estatal, integrado por lo que debieron enviar para los pequeños de siete a 14 años, al Sistema de Atención a la Familia (SAF) y a la merienda escolar.
“Luego que colapsaran nuestras producciones en noviembre pasado, desde el 10 de enero reiniciamos una fase de prueba de la planta y hemos podido realizar algunos niveles de yogur, pues nos entró una bomba de amoníaco que montamos en el sistema de frío.
“Ahora ajustamos los detalles que han surgido para así alcanzar cierta estabilidad, pero que no permitirá satisfacer toda la demanda, ascendente a 85 toneladas cada día”, indicó el fin de semana Modesto Pérez Correa, director general del Complejo habanero, la mayor fábrica de yogur en el país encargada del consumo de la capital.
El directivo dijo que para satisfacer sus compromisos con la merienda escolar para La Habana debieron —y deben— ejecutar diversas acciones estratégicas con otras fábricas del territorio e incluso de otras provincias.
Dada la difícil situación para este 2016 las planificaciones bajaron hasta poco más de 21 mil toneladas del producto, de ellas unas 4 mil encargadas a la planta El Aljibe. “De todos modos, aseguró, el más mínimo pestañeo nos complicaría el plan, pues trabajamos con extrema tensión”.
Por su parte, Alfredo Vázquez, di rector técnico, puntualizó que según el cronograma, solo hasta septiem- bre u octubre podrán estar a punto las dos calderas ya contratadas y que se espera que lleguen a Cuba para finales de junio venidero.
“Hasta ese momento prevemos alrededor de 550 toneladas mensuales y para el último trimestre, ya con las calderas funcionando, nos proponemos una fabricación como si el plan fuera las 32 mil toneladas que no pudimos satisfacer”, afirmó.
En el más reciente período de sesiones de la Asamblea Nacional, Jesús Rodríguez, vicepresidente del Grupo Empresarial de la Industria Alimentaria (Geia), expresó que a la difícil situación del Complejo Lácteo se suman grandes tensiones en la fabricación de ese producto en provincias como Santiago de Cuba y Granma, aunque también se presentan dificultades en otros territorios.
Subrayó además la inversión de más de 60 millones de pesos entre los años 2015 y 2020 para la compra de equipos destinados a la sustitución de los que están paralizados u obsoletos en la producción de yogur.
Se contrató el 100 % de las piezas de repuesto de las máquinas de envases, de las cuales se han recibido 560 mil CUC; el resto, de conjunto con los materiales de insumo se obtendrán en el primer trimestre del 2016.
“Hasta hoy 16 de enero, informó también Pérez Correa, hemos entregado lo previsto de yogur y mezcla de batido —de chocolate fundamentalmente—. En total cada niño recibe cada mes 12 bolsas entre ambos productos”.
Las 25-30 toneladas de ahora hacen realmente compleja la situación, pero allí trabajan con un compromiso: 85 toneladas para el encargo estatal y de ser posible fabricar para la venta liberada, un viejo anhelo.
¿Por qué se dejó acumular tantos problemas en la industria lactea?
Opino que los directivos de la fábrica y de la industria alimenticia no tomaron las medidas preventivas para darle mantenimiento oportuno a la fábrica. Resultado: se afecta a la población, la que si no debía sufrir esta poca visión del problema por todos conocida.
!Es posible otras justificaciones!
Deberia considerarse como prioridad de primera linea, por la cantidad de trabajadores que por salud lo necesitan, no es para esperar años, era para resolver desde que comenzó a verse la situacion, pues sin trabajadores no hay nada.