“Voy hablar con sinceridad, no puedo hacerlo de otra forma”, dijo acongojado, pero con firmeza Rafael, un tunero que cumple sanción penitenciaria sin internamiento, insertado en un centro laboral de la ciudad.
Y reseñó: “Hay lugares donde el sindicato no tiene protagonismo y sus dirigentes están aliados a las administraciones, lo que les resta protagonismo y disminuye su influencia entre los afiliados. Cuando el trabajador tiene la razón, el sindicato debe defenderlo, acompañarlo”.
“Yo, tengo la experiencia de la prisión y no se la deseo a nadie. Agradezco todo lo que han hecho por mí. No dejen de hacerlo”, sentenció.
Y sus palabras despertaron profundas reflexiones en el taller provincial sobre atención a trabajadores sancionados insertados en centros laborales de los sectores estatal y no estatal en Las Tunas, el primero de estos eventos en el país, los cuales tendrán continuidad el año próximo en todo el territorio nacional.
Al respecto, Diosdada Vidal Valle, funcionaria de la Esfera de Educación y Propaganda de la CTC Nacional, enfatizó en que los sindicatos tienen que estar al tanto del respeto de los derechos laborales de todos los trabajadores, y a estos casos darles atención especial, pues todavía quedan rezagos que lastran las esencias de este programa, fundamentalmente en lo referido a ciertos rechazos a la incorporación plena de estas personas.
El taller buscó respuesta a una interrogante que sirvió de punto de partida al intercambio sobre el tema: ¿Qué más puede hacer el movimiento sindical en apoyo a la inserción social de los trabajadores sancionados?, la cual dio visibilidad a las principales experiencias en el ámbito laboral
Los asistentes reconocieron que es decisivo el papel de los ejecutivos sindicales en la conducción de este proceso, cuyo propósito es crear un ambiente de entendimientos mutuos que propicien la integración total y respetuosa de aquellas personas beneficiadas con el derecho de extinguir el tiempo final de su condena sin internamiento.
Los razonamientos le dan al activismo sindical primacía para que, después de la presentación oficial, los insertados tengan un tutor o padrino acompañándolos en el nuevo escenario y les indiquen el mejor camino como vía idónea de alcanzar el sentido de pertenencia al colectivo donde actúan.
También se pronunciaron por una integración intersectorial más profunda, porque el sindicato es solo un eslabón de la cadena que conforman, además, representantes de los tribunales, Justicia, el juez de ejecución, la fiscalía, la comunidad y los grupos de prevención, trabajo y atención social, como partes integrantes de un sistema que promueve y defiende los mismos objetivos.
Elena Chagues Leyva, secretaria general de la CTC en la provincia, recordó los pronunciamientos del XX Congreso de la organización obrera sobre estas cuestiones y significó que son parte de la labor político-ideológica que deben desarrollar los sindicatos.
En resumen, se reconocieron los avances experimentados en esta labor, pero hubo consenso en rectificar las debilidades, “porque todavía hay revocaciones a esta medida, y el sindicato debe asumirlas como una derrota”, aseveró Diosdada en el cierre del taller.