Por Claudia Zurita Delgado
La Habana se impregna de cine en diciembre. Las salas de proyección se abarrotan, emerge nuevamente el hábito de hacer colas interminables y la gente vuelve a debatir sobre el séptimo arte. Toda una maquinaria bien estructurada garantiza el funcionamiento de 12 días del mejor cine de la región. Sin embargo, los protagonistas no solo son los directores, actores, productores y delegados que traen sus materiales fílmicos. Detrás del gran engranaje hay personajes que, cual hormiguitas laboriosas, se encargan de velar por que todo esté en orden, todo a su hora, con una organización casi exquisita. Tal es el caso de Olga Outeriño Cedranes, quien lleva toda una vida dedicada al Festival del Nuevo Cine Latinoamericano y con quien estuvimos conversando.
“Este viaje comenzó hace 37 años con mi llegada al centro de información del Instituto Cubano del Arte y la Industria Cinematográficos (Icaic) que tenía entre sus funciones principales atender a la prensa nacional y extranjera. En el año 1978 era director del lugar José Antonio González, el reconocido crítico, quien fue designado por el propio Alfredo Guevara para dirigir el buró de prensa del Festival de Cine. En ese entonces yo era la secretaria de José Antonio y por tal razón trabajaría con él en estos menesteres. Desde entonces estoy aquí y he tenido la oportunidad de conocer a personas muy interesantes, tanto a periodistas, actores, productores, músicos, etc. Muchos de ellos han asistido a más de un festival y han sido muy placenteros los reencuentros cada año”.
Un día de trabajo
“Todos los días son bien animados. Llegamos sobre las 8 de la mañana y empezamos a atender a los periodistas y participantes que llegan a recoger el diario del festival para hacerse su plan del día. También gestionamos las entrevistas de los diferentes medios de comunicación con los directores de las películas u otro miembro del staff. Tratamos de orientarlos en todo: ubicación de los cines, cantidad de veces que exhiben sus largometrajes, lugar y hora de las conferencias de prensa, incluso hasta recomendamos lugares para cenar. Hay que tener en cuenta que muchos de ellos no son cubanos y requieren de una mayor orientación en cuanto a lugares. Lo más importante es estar preparado para responder rápido y tener buena preparación, porque debes saber un poquito de todo, ya sea de economía, política o cine”.
Lo más difícil durante estos días…
“Mientras dura el festival debes interiorizar que no existe en ese momento nada más importante que el evento. Dejas tu casa un poco de lado y te vuelcas totalmente en el trabajo. Son días de intensa labor, en los cuales no existen horarios para nada. Sabes cuando llegas, pero no cuando te vas. Necesitas estar pendiente de todo para que no falle nada. Son 12 jornadas de mucha tensión”.
¿Piensa en el retiro?
“Por supuesto que me retiraré en algún momento. Esa es la ley de la vida, pero mientras tenga salud, mi mente me responda y cuenten conmigo, pienso seguir”.