Bien sabe el yaterano Ezequiel Cantillo Rodríguez, Héroe del Trabajo de la República de Cuba, perteneciente al Sindicato Nacional de los Trabajadores Agropecuarios y Forestales, y una de las voces más autorizadas para hablar de café en todo el Oriente cubano, lo importante que resulta para la economía de la provincia y del país la recuperación de este rubro exportable, el que en los últimos años mantiene en toda la nación un gradual decrecimiento por diferentes causas, que van desde las afectaciones por diversas plagas hasta la no atención cultural al cultivo.
Ezequiel y la unidad básica de producción cooperativa (UBPC) José Martí que dirige en Palenque de Yateras, son ejemplo de lo que se puede lograr con el programa de recuperación cafetalera, que en el caso de esta unidad deben quedar selladas todas sus áreas con las plantas que llevan, y alcanzar, progresivamente, hasta el 2020, rendimientos de más de 300 quintales por caballería.
Pero lo que sucede en el programa cafetalero es solo una muestra de las múltiples medidas que en la actualidad se aplican en el lomerío guantanamero como parte del programa del Plan Turquino, proyecto socioeconómico que en sus 28 años de creado por el entonces Ministro de las FAR, General de Ejército Raúl Castro Ruz, y la inolvidable combatiente Vilma Espín Guillois, una de sus más ferviente impulsora, persigue el desarrollo sostenible de las montañas, y mejorar la calidad de vida de sus pobladores.
En Guantánamo, el Turquino adquiere una dimensión especial, pues de los 6 mil 164 kilómetros cuadrados de extensión territorial de la provincia; las lomas ocupan 4 mil 682 de su geografía, es decir, más del 75 % de la superficie total; y sin embargo, en estas serranías solo viven poco más de 200 mil personas, menos del 35 % de la población existente en el Alto Oriente cubano que supera los 516 mil.
Por lo que resulta imprescindible reducir y lograr detener el éxodo de la población de las montañas hacia las ciudades, por demás uno de los retos que para el desarrollo de la provincia habló el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, el 26 de julio de 1985.
Con este propósito un amplio programa de reanimación de comunidades serranas se realiza en Guantánamo para mejorar la calidad de vida de su población. Empeño por el cual un grupo de comunidades en los 10 municipios del territorio exhiben en la actualidad una mejor imagen.
El programa de reanimación y declaración de Comunidades de Referencia persigue, sin la ejecución de nuevas y grandes inversiones, un funcionamiento integral de las localidades del lomerío guantanamero, aprovechando las potencialidades existentes y las características endógenas de cada región, en el beneficio de la infraestructura económico social y la solución de viejos planteamientos que frenan el desarrollo de estos poblados, por parte de los organismos implicados.
“Se trata de lograr que en cada poblado se incrementen los niveles de producción de alimentos, reducir los índices de delitos e indisciplinas sociales, mejore la entrega de la canasta básica y otros servicios básicos a la población, y el accionar integrado de todos los organismos con responsabilidades en el Plan Turquino, como establece el Decreto 320 del Consejo de Ministros del 2015” explica Arnaldo Osoria, vicepresidente del Consejo de la Administración Provincial en Guantánamo.
Entre los resultados más palpables en su aniversario 28 el Turquino guantanamero arriba a un nuevo advenimiento del triunfo de la Revolución con la ejecución de proyectos hidráulicos en el Valle de Caujerí y de Baracoa donde más de 25 mil habitantes reciben agua potable por gravedad.
Aunque se trabaja en varios tramos afectados en el Viaducto de La Farola, y en otros vías como Guantánamo-Sagua de Tánamo, la Máquina-Baracoa, en Yateras y Boca de Jauco en Maisí, la reparación de los viales serranos es una asignatura pendiente.
En la provincia aumentó el número de equipos dedicados a la transportación de pasajeros, así como el de actividades culturales y deportivas. A más de mil 345 usufructuarios se les entregaron tierras, para el cultivo de cacao, café y cultivos varios.
Hasta la fecha son nueve las comunidades declaradas de Referencia durante el año 2015, a las que pronto se les sumarán otras, donde sin duda el poblador montañés pueda sentirse más a gusto.