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A sabiendas de que al Partido nada le es ajeno y centra sus prioridades en los asuntos más preocupantes para el pueblo, los delegados a la asamblea provincial en Santiago de Cuba de ese órgano rector de la nación evaluaron el modo de lograr mayor influencia y eficacia en el desempeño económico y social del territorio.
El énfasis de la reunión, presidida por José Ramón Machado Ventura, segundo secretario del Comité Central, radicó en la atención a la producción y comercialización de alimentos, la cosecha cañera-azucarera y la cafetalera, la acción en el enfrentamiento a las manifestaciones de delito, corrupción, ilegalidades e indisciplina social, y la labor político-ideológica en la coyuntura actual y la educación de las nuevas generaciones.
El primero de los aspectos resultó largamente analizado pues aún cuando las principales producciones crecen, incluso en medio de la sequía, los niveles que se alcanzan son insuficientes en relación con la demanda de la población, cuestión que repercute en los elevados precios de los surtidos agropecuarios.
En sus intervenciones delegados de municipios como Guamá, Contramaestre, San Luis, Tercer Frente, Mella y Palma Soriano se refirieron a muchos de los problemas que limitan el necesario despegue en el surco, entre ellos mala rotación de los cultivos, pobre aplicación de la ciencia y la técnica, deficiente proceso de contratación, falta de control en el destino de ciertos renglones, elevada mortalidad equina y vacuna, bajo rendimiento cafetalero, ineficiencia industrial en los centrales, además de otros.
En medio de tales desmanes, a los cuales las diversas estructuras de la organización política tendrán que darle atención y seguimiento para su pronta transformación, sobresalen ejemplos positivos.
A decir de Lázaro Expósito Canto, ratificado en su cargo de primer secretario del Comité Provincial del Partido, ello demuestra que si bien los recursos materiales son importantes, lo más decisivo en la materialización de cualquier tarea es el trabajo responsable y comprometido de los involucrados en ella, y un eficaz liderazgo de los cuadros.
En esa línea de pensamiento y en concordancia con el sentimiento popular en torno a las exigencias para con el sector agropecuario en el país el compañero Machado Ventura reiteró la urgencia de producir y acopiar más para que los precios se ubiquen en los niveles adecuados.
Otros tópicos no menos importantes fueron valorados en el encuentro partidista en el cual se reconoció la importancia que tiene la integración de todos los actores sociales en el enfrentamiento al delito, la corrupción, las ilegalidades y las indisciplinas.
La adecuada educación en valores de las nuevas generaciones, y la responsabilidad que en ello tienen la familia, la escuela y la comunidad también se valoraron sin ambages.
En ese orden aún hay escollos que deben superarse para continuar formando ciudadanos con un comportamiento ético y cívico a la altura de lo que siempre ha sido el pueblo cubano, caracterizado por su unidad, fortaleza que reconoció en sus palabras de clausura de la asamblea el miembro del buró político Salvador Valdés Mesa.
“Preservarla y fortalecerla en las actuales condiciones, aseguró el dirigente, exige construir paso a paso el consenso sobre cada punto cardinal para el país, y la vía más efectiva de lograrlo es el combate franco y paciente que incluya a todos”.
