Desde principios del año 2014, la empresa Etecsa comenzó a ofrecer un nuevo servicio desde el que cada vez recibimos más cartas: el correo Nauta.
Ningún rechazo hacemos a la tecnología, más bien estas líneas van dirigidas a quienes la utilizan inadecuadamente, cuando se trata de enviar quejas o dudas.
El primer inconveniente fue con la identificación de los remitentes. Por los correos tradicionales se puede saber la provincia de procedencia, por el Nauta no, por eso quienes lo utilizan deben tener presente consignar el nombre completo, dirección particular y centro de trabajo si se trata de un asunto laboral.
No llevamos las estadísticas, pero un alto porcentaje de mensajes los reenviamos porque faltan esos datos, imprescindibles en cualquier misiva. Es un consejo válido para todos los que nos dirigen correspondencia vía electrónica.
Últimamente se ha agregado otro obstáculo, en esta ocasión para los encargados de investigar y dar las respuestas. Por la comunicación que mantenemos supimos que algunos departamentos de atención a la población en organismos e instituciones carecen de correo con salida internacional y Nauta, lo cual les dificulta llevar el trámite a su fase final.
Por eso es vital que quienes nos escriben registren la dirección de su domicilio, una vía elemental para contactar.
Aprovechamos este espacio para pedir que utilicen los signos de puntuación, en aras de la comprensión de los textos, porque no es un mensaje cualquiera, sino una carta de cuya respuesta quizás dependa algo importante para su vida.
Que quiere decir que
carecen de correo con salida internacional y Nauta, lo cual les dificulta llevar el trámite a su fase final
que los correos Nauta tampoco tiene salida internacional o que los correos de las empresas que no tienen salida internacional no se le puede solucionar los problemas, por que.
Saludo
Sergio