Visitar en la actualidad la Escuela Nacional de Natación Marcelo Salado termina siendo, en amplia medida, una experiencia desgarradora. Allí la vida académica y deportiva ha sobrevivido, fruto del esfuerzo de alumnos, profesores y demás trabajadores, pero en condiciones muy difíciles. Cuesta pensar que radiquen en ese sitio los principales equipos cubanos de mayores y juveniles.
Llegué caminando por la extensa calle primera, en Miramar, donde ninguna instalación de las cercanas al mar exhibe tan mala cara como el hogar de nuestros nadadores. Pareciera que el salitre y el mar golpean en ese lugar con mayor fuerza; y que pocos recuerdan que ese centro fue creado por la Revolución hace varias décadas, gracias a lo cual surgieron estrellas como Rodolfo Falcón, Neisser Bent, Mario González, Imaday Núñez, Hánser García y otros.
Oscuridad, herrumbre, desaliño general, un par de piscinas vacías y otras dos funcionando cual estanques; jardines, aceras y muros destruidos; y un colapso tecnológico dantesco se imponen en la imagen, sobre el esfuerzo de quienes limpian, recogen, organizan y luchan porque la Marcelo siga existiendo; y por evitar se hagan realidad los rumores —narrados a este reportero por algunos trabajadores— de que el centro podría ser trasladado a otro sitio en algún momento. Un suceso como ese sacaría de su hábitat natural a los mejores “delfines” del país, y podría generar consecuencias aún peores para este deporte.
Llegué en busca de noticias deportivas, pero la escena motivó un recorrido a solas que acabé ante la lastimada escultura de Rita Longa llamada Memorial Marcelo Salado, realizada en 1971 y que ahora simboliza también la resistencia de una escuela plantada frente al mar, negada a desaparecer.
Ahora… las noticias
El comisionado nacional y presidente de la Federación Cubana de Natación, Rodolfo Falcón, ocupa una modesta oficina en el lado oeste de este recinto. Allí me recibió para actualizar la situación de la disciplina.
Sobre la presencia de tritones y ondinas del país en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 explicó que es casi un hecho. Ahora mismo poseen marcas B el espaldista Armando Barrera (56:04 segundos en 100 metros y 2.00:92 minutos en los 200) y la librista Elisbet Gámez (2.01:80 min. en 200 y 4.17:24 min. en 400), en tanto Luis Vega pudiera lograrla en los 400 combinados y Lázaro Vergara en los 200 mariposa.
Los tiempos B no ofrecen clasificación directa, pero si ninguno de estos jóvenes fuera llamado en atención a sus cronos, Cuba sería beneficiada seguramente por el criterio de universalidad que aplica la Federación Internacional de Natación (FINA), para lo cual emplea 150 de las 900 plazas que posee bajo los cinco aros.
Tampoco faltó la pregunta sobre la situación del finalista olímpico Hánser García, sancionado en diciembre pasado por indisciplina. Falcón explicó que la medida aplicada fue levantada a mediados de año, tras cumplirse el 50 % de la misma y para favorecer la solución de problemas personales del joven. Sin embargo, el atleta no ha demostrado intenciones de regresar a las piscinas, de manera que no es parte de la estrategia actual de los técnicos.
En cuanto a la posibilidad de lograr contratos profesionales en el exterior, el directivo sostuvo que depende de volver a tener una gran figura. Consideró que García pudo haber abierto el camino, pero las circunstancias lo impidieron. Europa, Estados Unidos y Brasil son los polos principales de esta actividad.
La matrícula de la Marcelo está completa (70 atletas) y hace dos semanas se comenzó a nadar de nuevo en la pileta de 50 metros, afectada en los últimos dos cursos por la falta de cloro. Mejorías en la producción nacional de esa sustancia y la importación por parte del INDER de su variante granulada prometen mejorías al respecto.
La ruta competitiva seguirá siendo escueta: en diciembre será la Copa Andrés Pérez y en marzo la Marcelo Salado. En junio se prevé asistir al Circuito Marenostrum con los cuatro preseleccionados para Río, en busca de marcas clasificatorias.
A nivel de país continúan las dificultades para que funcionen las muchas albercas existentes y también se deprimen la fuerza técnica y la masividad. El “laboratorio” de la Marcelo sigue laborando, pero el futuro de la disciplina parece estar muy comprometido.
Acerca del autor
Licenciado en Periodismo de la Universidad de La Habana (UH). Especialista en los deportes de boxeo, voleibol, lucha, pesas y otros. Cubrió los XV Juegos Panamericanos de Río-2007, los XXX Juegos Olímpicos de Londres 2012, la final de la Liga Mundial de Voleibol 2011 y otros eventos internacionales celebrados en Cuba. Profesor de Teoría en la Comunicación de la UH y la Universidad Agraria de La Habana. Imparte cursos de esta y otras materias en diversas instituciones del país como el Instituto Internacional de Periodismo José Martí. Ha obtenido premios y menciones en el Concurso Nacional de Periodismo Deportivo José González Barros.
Bueno Rudens, si se llega ahora por la escuela verá que el único cambio fue el del Director. El cuartico esta igualito. Ah se me olvidaba, un camión del INDER fue a entregar una mercancía por la parte de la cocina y choco contra un muro dentro de la escuela y ahora está peor.
Otra vez gracias por sus comentarios, siguen llegando mensajes y llamadas sobre este tema. La gente espera una respuesta urgente al problema, pero ello no pasará de ese modo. Con suerte la Marcelo podrá recibir alguna reparación tras ser incluida en los planes de inversiones de los venideros años.
Sería una bendición que una infraestructura como esa mostrará mejores vistas en poco tiempo. Sin duda redundará en salud para el deporte cubano.
Volveremos a la escuela en unas semanas para saber cómo han ido las cosas. Saludos.
No recibo Trabajadores, pero me hablaron de su artículo y lo busqué: Plantada frente al mar. Todo comienza por la despreocupación de las instancias nacionales por el mantenimiento y cuidado de las instalaciones. Falcón no puede hacer más, pero remítase al complejo Baraguá, o a la piscina de la Ciudad Deportiva, y observará los desastres. El equipo femenino pobre y el masculino casi insignificante, a esto ayudó la eliminación de categorías. No hay un campeonato de primera categoría, no existen en provincia nadadores juveniles por lo tanto están los que pudo ver. Se necesita buscar rivalidad entre varios centros del país, los atletas de provincia aguantan poco en la Marcelo por una causa u otra, perdiéndose el talento y ciclos de trabajo. Usted que se interesó por el tema se dará cuenta de las pocas competencias que tienen en el curso, así no desarrollan nada. Me queda mucho por decir ojala esto ayude.
El dia de hoy leí su valiente articulo sobre la escuela Marcelo Salado que apareció en Trabajadores. Realmente se necesitan mas periodistas interesados en otros deportes que no sean el béisbol, el que a pesar de tener todo el apoyo institucional no logra un nivel estable. Me permito algunas consideraciones, ya que soy un padre que tiene que mandar a su hija para la Marcelo en septiembre. En primer lugar la natación es un deporte de tiempos y marcas y no necesita, al contrario de los de conjunto, de un concentrado como la Marcelo. Se puede hacer un ranking nacional en la Copa Marcelo y a partir de ahí trabajar con los talentos, pero en sus provincias o regiones. Así todo sería mas sencillo para todos, incluyendo los entrenadores que ven como sus atletas son subidos a un equipo nacional y después bajados por diferentes causas, pero con el común denominador de perder el amor por el deporte, debido entre otras cosas a los trabajos que pasan en las condiciones que usted observó y lejos de su familia. ¿Quienes sobreviven? En su gran mayoría atletas de la capital con un apoyo cercano. Por último le comento solo un detalle, para armar un equipo de béisbol que puede obtener una sola medalla en un campeonato se necesitan 22 atletas. Si nosotros lográramos armar un equipo con 22 nadadores las posibilidades de medallas serían alrededor de 130. Creo que la natación merece una estrategia diferente si queremos escalar posiciones en los medalleros de las diferentes competiciones en las cuales participamos. Esperamos que ese cambio venga de manos del Presidente del INDER al cual el tema le toca muy de cerca por ser su hija una excelente nadadora.
Sin dudas resulta preocupante la situación de la natación en Cuba y un factor fundamental es la precaria realidad –planteada en el artículo- para la práctica de este deporte, partiendo del calamitoso estado que presentan sus principales instalaciones como son el Complejo de Piscina Baraguá y en particular, la Escuela Nacional Marcelo Salado, instalación principal en la formación y preparación docente y deportiva de nuestros atletas en este duro deporte, como expresa el artículo UNA ESCUELA PLANTADA FRENTE AL MAR, el cual recoge, junto a lo expresado en varias opiniones enviadas por lectores, una descripción bastante detallada de la situación actual de la natación en Cuba.
Contrario a la política de la Revolución, de reconocimiento, apoyo y estímulo al deporte discapacitado, en la entrevista realizada al Comisionado Nacional, Rodolfo Falcón, se evidencia otro ángulo de los problemas actuales de este deporte en la información que este brinda al periodista Rudens Tembrás Arcia sobre el trabajo que se realiza, los resultados obtenidos y las perspectivas de este deporte en Cuba.
Cuando menciona solo a los nadadores convencionales entre los probables participantes en los Juegos Olímpicos de Río 2016, omite, no sabemos por qué?, a las figuras del equipo nacional de discapacitados que aportaron medallas a la Natación Cubana en los recientes Juegos Parapanamericanos de Toronto 2015, integrantes de la nómina de la Escuela Marcelo Salado, los que viven y padecen las mismas dificultades y limitaciones; y son entrenados en las mismas instalaciones junto a los nadadores convencionales.
Significativos resultados obtuvieron los cinco nadadores discapacitados, integrantes de este equipo en los recién concluidos juegos Parapanamericanos celebrados en Toronto, Canadá, entre el 8 y 14 de Agosto de este año:
El sub campeón olímpico Lorenzo Pérez Escalona, categoría S6, en los tres eventos que compitió, logró dos medallas de oro, una de plata y estableció un nuevo récord mundial. El joven de 16 años Juan Castillo Estévez, alumno de la escuela Marcelo Salado desde el 7mo grado, y que padeció un ataque de la enfermedad neurológica Guillain Barré en el año 2013, tras dos años de rehabilitación desde su silla de ruedas, logró recuperar parcialmente su locomoción y fue clasificado en la categoría S9, logrando medalla de oro en los 100 metros mariposa y estableció nuevo récord Panamericano, y tres cuartos lugares en 50, 100 y 400 libres. En la categoría de ciego S11 Yuniesqui Ortega, quien fuera alumno de la escuela y recientemente retornó como matrícula del centro, ganó dos medallas de plata y un 4to lugar en el 100 mariposa.
Lorenzo, Juan y Yuniesqui lograron hacer la marca ¨A¨ en sus especialidades para la sita Paralímpica de Río de Janeiro 2016, mientras el atleta Asnier Rodríguez, débil visual Categoría S-13, hizo tiempos que le permitieron obtener también la marca ¨B¨; y el atleta, débil visual Categoría S-12, Osdani Madrigal obtuvo 6to lugar y está pendiente a una nueva clasificación.
Somos del criterio que la participación en Río de Janeiro 2016 de estos estudiantes-atletas discapacitados, al igual que los convencionales mencionados en el artículo, también es un hecho, por lo que merecen el respeto, la consideración y el reconocimiento por su voluntad, consagración y los resultados obtenidos; poniendo en alto con sus medallas y records el nombre de la Patria y a la natación cubana, en Toronto 2015.
Firman:Juan Castillo y Mirta Rosa Estevez, Padre y Madre del atleta Juan Castillo, atleta discapacitado de la Esc. Marcelo Salado
Gracias por los comentarios que van dejando sobre el material. A mí me parece claro que la alternativa es una sola: disponer más pronto que tarde algunas mejoras a la escuela y luego trabajar hasta su restauración final. Siento que hay una cuota de verdad en quienes temen «se bote el sofá», sinónimo de cerrar la escuela, justo cuando corresponde rehabilitarla.
La tarea del INDER, apoyada por el gobierno, es titánica. Decenas de instalaciones están en pésimo estado. Pero urge que la casa de nuestros mejores nadadores tenga condiciones adecuadas. No se está pidiendo arreglar todas las piscinas e instalaciones de la natación en el país, sino arreglar la principal institución de este deporte.
La respuesta a tu pregunta todos la sabemos y no es el bloqueo. La unica pregunta que importa ahora es: ¿ Que vamos a hacer para recuperar la escuela SIN sacar a los atletas y demas personal de la misma ?
Excelente artículo que demuestra las condiciones tan pésimas de esta escuela nacional que tantos atletas han formado.
La pregunta sería ahora por que está en ese estado tan lamentable.
Nada que a esa escuela no le toca mantenimiento y de contra está pegada al mar. Lo más fácil es sacar a los muchachos y mandarlos para otro lado, que no se cual será, porque por todo lo que se lee aquí, Baraguá (Villa Panamericana) también está en las misma condiciones. No sé tampoco donde van a meter a todos los trabajadores de ese centro.
¿NO CREEN QUE EL GOBIERNO, EL PARTIDO Y EL INDER, TODOS UNIDOS, PUEDAN HACER ALGO POR ESA ESCUELA?
Pueden reparar por etapas, ya que esa escuela tiene varios lados por donde entrar y salir.
¿Cuál es la salud de la natación cubana?
Juventud Rebelde
24 de Mayo del 2009 0:04:43 CDT
Desde hace un tiempo he escuchado varios comentarios sobre las pobres actuaciones de los nadadores cubanos en eventos de nivel mundial. La mayoría justifica esta realidad con la pérdida de muchas piscinas en los últimos 20 años, situación que imposibilita el desarrollo de la disciplina.
Sin embargo, el comisionado nacional de natación, Rodolfo Falcón, quien fuera subcampeón olímpico de los cien metros espalda, opina que las piscinas influyen en el desarrollo de los deportistas, pero no son determinantes. Para él, lo más importante no es la cantidad de albercas que funcionen, sino el nivel de explotación a que sean sometidas.
La natación proporciona un total de 34 títulos en cada edición de los Juegos Olímpicos, solo superada por el atletismo. ¿Se imaginan que ganáramos algunos de ellos? En otros eventos multideportivos, como los Juegos Centroamericanos y Panamericanos, el número de pruebas crece.
Sin embargo, en el último ciclo olímpico (2004-2008), los nadadores cubanos lograron una medalla de bronce en los Juegos Centrocaribeños de Cartagena de Indias, Colombia… y nada más.
«Después del año 2000, Cuba quedó prácticamente sin nadadores de primer nivel tras el retiro de un grupo bien grande de atletas. En el ciclo 2000-2004, teníamos solo a Marcos Hernández, Imaday Núñez, Antonio Hernández y Neisser Bent. Después de 2004, nos quedaron Antonio e Imaday», recuerda Luisa María Mojarrieta, jefa técnica de la selección nacional.
«Antonio se retiró en 2006 e Imaday, por problemas de salud, se fue ese mismo año del deporte activo. Entonces la generación que venía detrás no tenía un nivel de primera categoría. Desde ese momento buscamos el camino para retornar al nivel que tuvimos en los años 90», explica.
Pero esa calidad, según la entrenadora, fue fruto de una política que trazó el país para fomentar el desarrollo de este deporte. Aquí se necesitan miles de personas para decantar y obtener unas pocas figuras.
«Estas directrices se perdieron por una serie de malas decisiones de la dirección del INDER en aquel entonces. Sería injusto achacarle toda la culpa al período especial», asegura Falcón.
Para Mojarrieta, las decisiones erróneas comenzaron con la supresión del evento nacional inter-piscinas en 1998. Este certamen, iniciado en 1986, llegó a tener 800 nadadores en todo el país, una iniciativa muy saludable que promovía mayor competitividad en el patio.
«Al terminarse el torneo, aparentemente la natación debía rendir frutos con todos los nadadores que se habían creado. Sin embargo, los muchachos que hoy tenemos en el alto rendimiento son nacidos en su mayoría a partir de 1991. Tenían siete años cuando desaparece el certamen y en la inter-piscina se competía a partir de los ocho, por eso nunca conocieron aquella lid.
«Además, carecieron de otros eventos como la Copa Internacional de Pioneros, y el país estuvo ocho años sin intervenir en campeonatos del Caribe, y cinco fuera del Campeonato Centroamericano y Caribeño de Aficionados a la Natación (CCCAN). Esta situación provocó que muchas de nuestras máximas figuras saltaran etapas y tuvieran su debut internacional en competencias de mayor nivel», comentó la ex nadadora.
Tal fue el caso del granmense Pedro Medel, cuya primera zambullida en la arena internacional sucedió en los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro en 2007, un torneo donde la presión competitiva es mucho mayor que la de un CCCAN.
«Felizmente, en 2008 fuimos con diez nadadores al torneo del Caribe, en Jamaica, y este año debemos participar en el CCCAN, campeonatos muy importantes si de roce internacional se trata», explicó la jefa de entrenadores.
En los años 80, Cuba llegó a participar en estas competencias con equipos completos en todos los deportes acuáticos.
Sin embargo, se mueve…
Según la estructura piramidal con que funciona el deporte cubano, el aporte a la Escuela Nacional de Natación Marcelo Salado viene desde la base. Los muchachos que llegan a este centro de alto rendimiento comienzan sus primeras brazadas en las áreas especiales y de ahí pasan por los diferentes niveles hasta «la Marcelo».
Antes del período especial, esa institución contaba con más de 250 tritones y ondinas. Hoy tiene menos alumnos, pues la matrícula se hace por resultados a partir de los 12 años, y la depresión en la base no reporta los suficientes talentos.
En la opinión de Mojarrieta, la cadena de factores en contra se completa a la hora del entrenamiento de las máximas figuras. «No es lo mismo trabajar con dos o tres nadadores del mismo estilo, que con uno. El que nada en solitario se convierte en “dueño” de la disciplina y no siente la presión de otros de su mismo nivel en los entrenamientos».
Por eso es tan importante masificar nuevamente la práctica de la natación desde la base y garantizar el relevo. Sin embargo, la recuperación paulatina se hace evidente.
«Hace dos años la escuela llegó a contar con solo 57 alumnos. Hoy tenemos cien nadadores y la proyección es aumentar esa cantidad hasta 150. Sería muy bueno, porque no es lo mismo un equipo nacional de 30 nadadores que uno de 12, como sucede hoy.
«El resultado todavía es muy incipiente, pues los verdaderos frutos esperamos recogerlos dentro de unos años con estos niños que hoy nadan en nuestras piscinas», añadió la entrenadora.
Si en 2006 la natación cubana solo alcanzó una medalla de bronce en los Juegos Centroamericanos de Cartagena de Indias, para la edición del próximo año se esperan al menos tres preseas. Las esperanzas se fundan en los espaldistas Pedro Medel y David Rodríguez, así como la librista Heysi Villarreal.
Pero Villarreal tiene rivales muy fuertes como la venezolana Andreína Pinto, mientras Medel y Rodríguez deberán batir al colombiano Omar Pinzón, lugar 18 en los Juegos Olímpicos de Beijing.
Los pronósticos se basan en que «la Federación de Natación no inventó nada, sino retomó lo que se hacía 20 años atrás. Los metodólogos y los técnicos son los mismos, con un nivel de instrucción muy grande. Y tenemos muchos atletas retirados que contribuyen al desarrollo de nuestro deporte», dijo Mojarrieta.
Ese es el caso de Neisser Bent, Migmarys Calderón, Ernesto Garrido, Antonio Hernández e Imaday Núñez, entre otros. «Los resultados no se van a materializar a corto plazo, pero internamente sabemos que sí están. En el trabajo diario recuperamos todas las cátedras por categorías, con la consiguiente evaluación de las marcas individuales y colectivas al término de cada competencia. Tuvimos un momento en que todo el trabajo de orientación se perdió, y ahora estamos retomándolo paulatinamente», continuó la entrenadora.
En la infraestructura persisten serias deficiencias. «Los muchachos carecen de patas de rana, paletas, tablas, flotadores, poleas de resistencia y otros implementos muy necesarios para obtener resultados, sobre todo en el equipo nacional», acuña la entrenadora principal.
No obstante, algunas áreas especiales se favorecen de un convenio con UNICEF para que los niños aprendan a nadar, y la reciente reparación de las Escuelas de Iniciación Deportiva (EIDE) debe contribuir a que se rescate la cantera de talentos desde el próximo curso.
Según explico Mojarieta «las escuelas provinciales se cerraron igualmente en los años 90. Ahora reabrió sus puertas una entidad de este tipo en Pinar del Río, que debe comenzar a brindar prospectos».
En la capital, la ayuda del Gobierno permitió retomar los entrenamientos en las piscinas de la Ciudad Deportiva, Guanabacoa y el reparto Camilo Cienfuegos, en La Habana del Este. «Poco a poco debemos recuperar las piscinas de las áreas especiales. Hay muchos deseos de trabajar. Los que estamos en este mundo tenemos mucho amor por la natación», finalizó la preparadora.
Las fábricas de “glorias deportivas” se desmoronan
Colaboración, peñista Domingo Alonso.
Tomado de Opinión Deportiva
LA HABANA, Cuba – Las descoloridas instalaciones deportivas en la capital cubana ya necesitan una reparación a fondo. Cada año que pasa, los atletas cubanos están expuestos a perder más locales de entrenamiento. El Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER) no ha evitado que sus espacios se destruyan.
Ventanas rotas, problemas con el alumbrado y el envejecimiento de la arquitectura hacen de estos lugares un sitio olvidado y vacío. Por su costo y complejidad, el mantenimiento a los centros donde entrenan los atletas de alto rendimiento puede demorarse décadas y, en la actualidad, las instalaciones agonizan.
Así está la Escuela Superior de Formación de Atletas de Alto Rendimiento “Cerro Pelado”, que a pesar de su importancia, este complejo refleja una lastimosa imagen hacia los transeúntes. Con más 24 años de explotación, la instalación deportiva solo ha recibido arreglos parciales que, a la vista, parecen no haber ocurrido nunca.
Miguel, un trabajador del lugar, comenta que a la dirección solo le importan los resultados deportivos y “hasta que no se caiga a pedazos la instalación no se realizará un arreglo capital”.
En este centro, el más importante de Cuba, entrena la mayoría de los atletas con resultados internacionales: olímpicos, mundialistas, campeones panamericanos. Por supuesto, los futuros medallistas también.
El área de la piscina, baloncesto y otras, muestran su estado de envejecimiento. El alumbrado es otro de los problemas, aunque en toda instalación deportiva cubana las torres de luz ya son solamente para “exhibición”.
La cancha de frontenis es como si no existiera. Alguna vez el lugar tuvo vida, y principalmente los fines de semana era habitual la entrada de amantes de ese deporte. Pero un día la dirección del centro determinó que ya no se utilizaría más. “Desde hace unos tres años deje de ir al Cerro Pelado a jugar en las canchas. Los trabajadores de ahí tiraron una viga de hierro en el piso y no se puede jugar”, expresó Jorge, un amante de los deportes de raqueta, añadiendo que “dicen que el deporte es derecho del pueblo: ¡Puro discurso!”,.
La Villa Panamericana y su lucha con el tiempo
Otra de las instalaciones deportivas en colapso es la Villa Panamericana. Centros como el Estadio Panamericano, el complejo de piscinas Baraguá y el velódromo sufren por el poco mantenimiento.
El estadio de atletismo, desde su puesta en funcionamiento en 1991 nunca ha recibido una reparación capital. Solo se le dio mantenimiento a la pista de carreras después de 17 años de explotación.
Ángel, trabajador de ese sitio, cuenta que ya olvidó cuándo fue que dejó de alumbrar el estadio. “Lo que sí le puedo asegurar que la única vez que recuerdo que esas torres de luz funcionaron, fue en los juegos Panamericanos del 91″, comenta el empleado.
Adentro, los locales huelen a abandono. “Un comedor que existió ya no existe y así es con todo lo demás”, recalcó Ángel.
Otro trabajador del INDER que prefirió el anonimato, asegura que todo el dinero que recolecta el deporte “va para una bolsa”. “Así suceden las cosas en este país: centros o empresas rentables en Cuba mantienen empresas que dan pérdidas, por eso ninguna instalación podrá evitar tener que cuidarse por sí misma”, puntualizó.
Por su parte, el complejo de piscinas Baraguá en la actualidad se está beneficiando de una reparación en su cubierta. Polvo y escombros abundan por estos días allí. Por estar en reparación este lugar, el equipo nacional está entrenando en las piscinas de la Ciudad Deportiva.
Janoy Rodríguez Rodríguez, administrador del complejo, asegura que la instalación estará “lista” para el próximo año. “Se está arreglando el techo y la caldera ya funciona para climatizar las piscinas. (Pero) aunque se ponga techo, el frío penetra, estamos cerca del mar”, señaló.
En 2012 Baraguá se quedó sin cubierta, por lo que el equipo nacional entrenaba a la intemperie. En varias ocasiones Rodolfo Falcón, Comisionado Nacional de Natación, señaló que las piscinas “no tienen las condiciones necesarias”, según una publicación en Juventud Rebelde en diciembre del 2012.
En cambio, todavía el Velódromo -de donde salen los talentos del ciclismo cubano- es la mejor de todas las instalaciones deportivas; si bien ya con 24 años de explotación y sin haber tenido una reparación, la pista de asfalto presenta sus grietas.
Denia, portera de ese sitio, lleva 15 años en el centro y no recuerda ningún mantenimiento. “Se cuida bastante y los entrenamientos no son muy contantes. La calle es el aliado de este deporte”, señaló.
Sin embargo, el del velódromo es un caso raro. Y a juzgar por el deterioro que aqueja al resto de las instalaciones deportivas, se necesitarían vastos recursos para repararlas medianamente.
Las fábricas de “glorias deportivas” se caen a pedazos. Recuerdan a una época de muchas más medallas, cuando el triunfo en cualquier certamen era una cuestión de Estado. Hoy, gracias a la decadencia acumulada, llegar a ser un campeón se pone cada vez más difícil.
Buenos días , de verdad que la escuela está en mal estado, tanto por fuera como por dentro, al igual que los albergues. Les cuento la vida de un nadador: estos atletas, muchos de ellos, se levantan a las 4.30 de la mañana para ir a nadar, terminan a las 6.30 am, desayunan corriendo y van para el aula; terminan a la 1.00 de la tarde y almuerzan, van a su albergue a descansar hasta las 2.00 cuando se vuelven a tirar a la piscina, terminan a las 4.30 pm. Puede ser que alguna semana tienen que empezar más temprano al igual que la tarde porque en esa semana tienen que nadar más de 60 KM y no tienen tiempo. Después van para el albergue, se bañan y van de nuevo para la escuela a comer, van para el albergue a hacer sus tareas y acostarse a dormir porque al otro día tienen que levantarse a las 4.30 de la mañana.
El equipo Nacional hace gimnasio a las 5.00 de la mañana, cuando terminan salen caminando como tres cuadras para la piscina que es de 7 a 9; desayunan y entran al aula a las 10 am hasta las 2 de la tarde; almuerzan y van a descansar, a las 3.30 tienen que estar otra vez en la piscina hasta las 5.30 o 6 de la tarde, después tienen ese tiempo para hacer sus deberes, comida y descanso.
En el invierno la temperatura de la piscina es de 18°, 20° o 22° porque las caldera no funcionan. Allí sobra espacio para poder poner paneles solares, PERO NO, es muy difícil, los muchachos se tiran por que no quieren dejar de nadar, porque saben que 1 día de dejar de nadar le cuesta.
En el verano la temperatura de la piscina es de 27° o más PERO NO, es muy difícil ponerle unas tejas. ¿Cuántas naves tenemos en nuestro país con más de 100 metros techada y cerca del mar? Entonces por qué no resolver ese problema. Sin contar que cuando llega el verano allí se meten varios elementos de la calle, sin importarle que estén entrenando para un centroamericano o una olimpiada, se tiran en el agua e interrumpen el entrenamiento. Cuando es sábado o domingo se suben por los muros, entran a la piscina, rompen las banderitas (por donde los nadadores se guían, los que nadan espalda) y hasta se defecan en ella, y sin hablar de que un día algún entrenador se pueda buscar una salación con uno de estos elementos.
No entiendo, si la cierran para dónde van a mandar a los nadadores, si otra que está en las mismas condiciones es la Piscina de la Villa Panamericana. Allí esperaron a que se desplomara una viga, ya hace de esto más de 3 años. Solo tenían que pintarla para que no se oxidara y cambiar algunas tejas, pues la dejaron al abandono, que hasta todos los cristales de puertas y ventana se robaron y ahora la solución fue llenarlo de bloques. Donde va la pizarra electrónica había unos paños de cristales azules. ¿Dónde están? Los inodoros ¿Dónde están? ¿No se le pide responsabilidad material a ningún jefe que pasó por ese local? Este es el país de los regalos, las personas siguen robando y no se les sanciona. Esa Villa se construyó en pleno período especial, donde nuestro país carecía de un montón de cosas, había apagones, la alimentación era pésima, el transporte era la bicicleta, se paso trabajo para construirla y mira ahora como está. Llevo pasando dos veranos por allí y está la piscina en las misma condiciones. Es una falta de respeto, donde allí se pueden realizar competencias internacionales por ser una piscina rápida y bien construida.
La otra fue cuando la Batalla de Ideas, se repararon todas las piscinas de la EIDE Mártires Barbados, pero allí nadie fue a mirar el trabajo que se estaba realizando, toda una chapucería. En estos momentos a la piscina se le va el agua, porque no se le puso la malla en el fondo de la piscina y se compraron. ¿Dónde está? Es más fácil decir vamos a cerrar la escuela y vamos a mandar a todos esos muchachos para otro lado. Esa no es la solución.
Yo estuve en esa escuela desde 7mo grado, cuando la matrícula era de más de 200 alumnos porque estaba el polo acuático, el nado sincronizado, el clavado y la vela. Los salones tenían juegos de sala, plantas, todas esas ventanas y puertas era de cristal, las piscinas que se ven vacías me enseñaron a nadar cuando estaba en la escuela primaria. Ya cuando entré en la secundaria nos fuimos para la de atrás que es de 50 metros, el gimnasio también estaba cerca de las piscina, ahora los muchachos tienen que levantarse a las 5 de la mañana para poder hacer las pesas, porque el tiempo no da, entre nadar, hacer gimnasio y estudio. Los miércoles por la noche eran de actividad, allí iba orquestas desde Los Van Van, Dan Den… etc, pasé los mejores tiempo de mi juventud. De verdad que causa mucha tristeza ver esa escuela en tal mal estado.
Solo una réplica a este artículo? Arriba, patriotas de la natación, mostremos cuántos somos. Hace varios años atrás que debió salir un artículo como este. Creo que en ese entonces hubiera ayudado en algo y fuese mas sencillo resolver el «problema». A estas alturas estoy convencido que al leer este artículo se habrá formado tremendo alboroto entre algunos de los ineficientes directivos del INDER (excluyo de los ineficientes al comisionado) e intentarán solucionar el problema como verdaderos matadores: desmembrar la escuela y con ello la natación cubana y los pasos de avance que a pesar de todo va dando.
Así ya no sería mas un dolor de cabeza para ellos ni la escuela ni la natación. No importan ni las esperanzas ni los esfuerzos locos de los y las atletas, padres, entrenadores, y de toda la gente que realmente desean sacar a flote nuestro deporte. Estimado Rudens Tembrás, creo que su artículo es un arma de doble filo y la intentarán usar para hacer realidad los rumores y acabar con la escuela bajo cualquier posible pretesto lleno de «buenas intenciones», a pesar de que como usted dice: «Un suceso como ese sacaría de su hábitat natural a los mejores “delfines” del país, y podría generar consecuencias aún peores para este deporte.»
Los rumores hace tiempo que existen y cuando el río suena es porque piedras… Sin embargo, confío en que con la intervención de todos nosotros, los patriotas de la natación, los atletas, entrenadores, profesores, padres, abuelos, tíos, periodistas y todos aquellos que sienten verdaderamente por este deporte podremos al menos mejorar la imagen de este centro y apoyarlo en su funcionamiento. No esperemos por aquellos que aun no hacen su trabajo.
La imagen que muestra hoy este centro no surgió de la noche a la mañana. Es producto de más de una década de abandono por parte del INDER. Nada, que cualquier persona mal pensada creería que fue hecho a propósito.
Hagamos todo lo necesario para que esta escuela continúe donde está, pero BIEN PLANTADA frente al mar.
Mis saludos para el periodista. Leí su artículo acerca de la Escuela Nacional de Natación Marcelo Salado y me agradó que mostrara alguna de las aristas, de los problemas que tiene la natación en nuestro país. Soy madre de una nadadora de 12 años, que debía estar en esa escuela y por el deterioro que la misma presenta, no pueden recibir niños de 7mo grado. Por tanto los niños de 7mo grado están en la calle en 2 academias (por decir algún nombre) una en la Ciudad Deportiva y la otra en la escuela Cesareo Fernández de Playa. Usted no es capaz de imaginarse todos los trabajos y privaciones que sufren estos niños que practican la natación desde bien pequeños y ven sus sueños frustrados debido al deterioro de esa escuela y el de todas las instalaciones deportivas (piscinas). Desde que mi hija practica la natación hemos emigrado montones de veces para las piscinas que tiene cloro y funcionen. Hemos estado en el Cotorro, Cerro Pelado, Marcelo Salado, Camilo Cienfuegos y hasta en la costa. Siempre nos vemos afectados económicamente debido a la lejanía de los lugares, pues la transportación es bien difícil, eso sin contar el tiempo precioso de estudio que se pierde. De más está decirle que muchos de los que practicaban han abandonado el deporte debido a muchos de estos problemas.
Mi hija tiene doble sesión de entrenamiento, la primera es a las 5:30 am (lunes y viernes), 6:00 am (martes y jueves). Del entrenamiento van para la escuela, luego almuerzan. La segunda sesión de entrenamiento siempre es por la tarde, luego de recibir las clases en la escuela. Termina de entrenar casi a las 7:00 todos los días excepto el sábado, que se entrena sólo en la mañana hasta el medio día. Como ve es poco el tiempo que tiene para estudiar pues llegamos casi siempre sobre las 7:30 pm y a esa hora es el estudio, baño, comida , etc. A veces nos tildan de locos pues hacemos tantos sacrificios que a veces nos preguntamos si vale la pena, y artículos como el que usted ha escrito nos resultan más que desoladores, pero es un comienzo para que se muestre cuanto hemos perdido en cuanto a las instalaciones deportivas se refiere y ver si de alguna manera se logra alguna ayuda para los que necesitamos desesperadamente una esperanza. Saludos y siga escribiendo.