Este jueves 22 de octubre abrirán oficialmente los telones del XVI Festival Internacional de Teatro de La Habana, que en esta oportunidad está dedicado al arte de la dirección escénica, al eminente teatrista británico Peter Brook y a los 30 años de una de las principales agrupaciones del panorama nacional: Teatro Buendía.
Hasta el 31 de octubre el público tendrá a su disposición un amplísimo programa, con presentaciones de casi cuatro decenas de compañías, grupos y solistas de varios países, que se sumarán a la propuesta nacional, que incluirá algunas de las más relevantes puestas de las últimas temporadas.
Obviamente, harían falta varias páginas de este semanario para reseñar todos los atractivos de esta cita de las artes escénicas. En próximas ediciones propondremos una amplia cobertura. Por el momento destacaremos la presencia de una de las más importantes compañías de la danza europea: el Ballet de Montecarlo, que tendrá la responsabilidad de cerrar el Festival.
Para la ocasión se ha escogido una puesta de impactante visualidad: Cenicienta, estrenada en 1999 con coreografía de Jean-Christophe Maillot.
A partir del célebre cuento y sobre la música de Prokofiev, el ballet despliega —según la nota de presentación— “un gran libro de imágenes, con acentos familiares e insólitos” y con una estética sofisticada.
Las funciones tendrán lugar el 30 y el 31 de octubre, y el primero de noviembre, siempre en la sala Avellaneda del Teatro Nacional de Cuba. Ahí estaremos para escribir la crónica.