El XII Foro de las organizaciones de la sociedad civil cubana y de las regionales e internacionales con sede en Cuba reiteró que el bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos es un acto de guerra violatorio de la Carta de las Naciones Unidas y de los principios del Derecho Internacional, así como un delito de genocidio que implica el derecho del pueblo de la isla a ser recompensado económica y moralmente.
Reunidos en la sede del Ministerio de Salud Pública, los participantes en el evento acordaron continuar la demanda contra el Gobierno de Estados Unidos por mantener una política que se mantiene en completa aplicación, y que ha ocasionado considerables daños humanos y económicos al pueblo de Cuba. Cuantificados, según cálculos conservadores, este efecto asciende a más de 833 mil 755 millones de dólares considerando la depreciación del dólar frente al valor del oro en el mercado internacional, y a más de 12 mil 192 millones a precios corrientes.
Igualmente recodaron los perjuicios económicos que esta política ocasiona a ciudadanos norteamericanos y de terceros países, debido a su carácter y aplicación extraterritorial.
En su declaración final, el foro reconoce que aunque el presidente Barack Obama ha adoptado algunas medidas ejecutivas para poner fin a esta política, son insuficientes y limitadas.
También agradeció la solidaridad que siempre ha acompañado a los cubanos desde todas las regiones del mundo, incluso varios actores norteamericanos.
Durante la sesión del foro contra el bloqueo intervinieron numerosos representantes de organizaciones de la sociedad civil cubana y de otras regionales e internacionales radicadas en la isla, entre ellos dirigentes sindicales que denunciaron las afectaciones que impone el bloqueo a los trabajadores cubanos.
Jorge Ojeda, miembro del secretariado del Sindicato Nacional de la Construcción se refirió a las limitaciones con la importación de materiales y equipamiento para este sector, lo cual limita los programas de ejecución de viviendas y del resto de las inversiones priorizadas.
Denunció que en muchos momentos tienen limitados el uso del propileno, aditivos y paneles, así como equipos de izaje que facilitan las labores constructivas.
Un representante del sindicato de la salud del Hospital Hermanos Ameijeiras denunció la falta de acceso a la literatura y al intercambio con los especialistas norteamericanos, quienes disponen de recursos y tecnologías muy superiores a las existentes en Cuba, y que los de la isla no pueden adquirir.
Gertrudis Simón Pineda, miembro del secretariado del Sindicato Nacional de la Educación, las Ciencias y el Deporte se refirió a las restricciones materiales y del intercambio que ellos tienen con sus homólogos norteamericanos, y dijo que a pesar de ello, todos los cubanos tienen derecho a disfrutar de estas bondades.
Varios médicos expusieron sus experiencias sobre los impedimentos que el bloqueo pone a la salud pública y el accionar de los profesionales de esta rama, sin embargo, Cuba asiste a las poblaciones más pobres y necesitadas de 67 países, lo que tuvo su máxima expresión con la labor de los colaboradores cubanos que en tres brigadas del Contingente Internacionalista Henry Reeve combatieron el ébola en África Occidental.
Mariam Marañon, representante de la Cátedra del Adulto Mayor se refirió a los daños sicológicos y morales que ha ocasionado el bloqueo, y que tres generaciones de cubanos han vivido, crecido y nacido con ese asedio que limita a las familias en su vida cotidiana.
El XII Foro de la Sociedad Civil cubana contra el bloqueo respalda la presentación en la Asamblea General de Naciones Unidas del proyecto de resolución sobre la necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos contra Cuba, y solicita una vez más, la solidaridad de la comunidad internacional con esta noble causa.