La mezcla de experiencia y juventud caracteriza a los trabajadores bancarios de las sucursales de nuestro país. Hugo Peña Pupo y Enrique Repiso Pacheco, de la oficina central del Banco de Crédito y Comercio (Bandec), dan fe de ello. Ambos con diferentes edades, tienen en común el amor al trabajo y como prioridad, la óptima atención al cliente.
Licenciado en Economía, Hugo Peña lleva 35 años de trabajo como especialista A en Banca, en el edificio de la calle Amargura No. 158, La Habana Vieja, donde radicaba el Banco Nacional de Cuba, convertido en el año 1997 en Bandec. Durante este tiempo se ha dedicado a la atención de las actividades crediticias de las personas jurídicas, además de la actualización del Manual de Instrucciones y Procedimientos de la institución, entidad rectora de las 202 sucursales que existen nacionalmente.
Refiere que su desempeño durante la década de los 80 como directivo económico en varias entidades agropecuarias, de la industria, el comercio y la actividad presupuestada, le ha permitido realizar su labor, conocer mejor las instituciones financieras y del Ministerio del Turismo, uno de los sectores que, fundamentalmente, atiende en la Dirección de Banca Empresa.
“Antes era muy complejo el sistema crediticio. Recuerdo que teníamos asesores soviéticos y estábamos vinculados a un sistema de planificación empresarial. Hoy día existe una flexibilización con el autofinanciamiento de las empresas, las que solicitan el crédito necesario y que pueden pagar. Para esto el especialista debe conocer los estados financieros de cada institución y si es capaz de amortizar el préstamo, actividad donde radica la base de nuestro trabajo en Bandec”, explicó Hugo.
“Las condiciones en aquel momento eran diferentes”; dice mientras sonríe, “trabajábamos con máquinas de escribir y sacábamos las cuentas en pequeñas calculadoras. Yo aprendí rápidamente a utilizar la computadora para aprovechar las facilidades de los servicios informáticos como es la banca remota para personas jurídicas, que se implementó desde el año 2000”, comentó este trabajador destacado de Bandec y vanguardia del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Administración Pública en el año 2009.
Ante los retos de la automatización de las operaciones y procesos bancarios, Enrique Repiso Pacheco, de 26 años, puede parecer más diestro; sin embargo, reconoce la importancia de los conocimientos que otros profesionales, como Hugo, le ofrecen en medio del contexto económico que vive la nación, y las nuevas normativas como la política crediticia para los trabajadores por cuenta propia (TCP).
“Cuando me gradué, opté por comenzar mi vida laboral en Bandec, porque me gustan las finanzas. Agradezco mucho los conocimientos que me brindan los trabajadores que llevan más años que yo, y los que obtuve en la dirección de Estadística donde conocí sobre todo el encargo del banco”, dijo el joven.
Una vez concluido el segundo año de adiestramiento continuó en la Dirección de Banca Empresa como especialista A, y allí actualmente atiende a las personas jurídicas que se subordinan al Ministerio de la Industria Alimentaria, donde también se interesó por los cuentapropistas, pues según destaca el propio Enrique, estas formas de gestión no estatal son cada vez más numerosas e importantes para la economía nacional.
“La atención a este tipo de cliente ha sido compleja. Sus principales dudas son en el llenado de los documentos y en la comprensión de terminologías y procesos complejos; además del temor de no contar con la garantía requerida para respaldar el monto solicitado.
“Para corregir estas limitaciones se han emitido medidas que facilitan un mayor acceso a la solicitud de crédito. Por otra parte, desde el mes de mayo en Bandec dedicamos asesoramiento a los gestores de microcrédito, quienes son trabajadores del área comercial de las sucursales que atienden a los TCP”, aseveró Enrique Repiso.
Capacitación constante
“Estamos obligados a una actualización constante de nuestros conocimientos, al estudio de las legislaciones, así como las resoluciones que emite el Banco Central de Cuba (BCC)”, refirió Hugo Peña Pupo quien, a sus 74 años de edad, es igualmente profesor del Centro Nacional de Superación Bancaria Raúl Cepero Bonilla y escritor de folletos bibliográficos, artículos y libros como El crédito bancario a personas jurídicas y naturales.
En Enrique se observa el optimismo y las ganas de continuar aprendiendo sobre el sistema bancario: “Desde que comencé aquí he pasado cursos y algunos posgrados que ofrece la Facultad de Economía de la Universidad de La Habana, como fue la Escuela de Verano en convenio con la Universidad de Humboldt de Alemania.
“En estos momentos estoy cursando una maestría en Administración de Negocios y a la vez participo en los talleres que organiza el BCC. Un joven que tenga ganas de superarse no encuentra frenos aquí. Además me resulta placentero poder aplicar los conocimientos como parte de la actualización de las instrucciones y procedimientos de nuestra institución”, expresó Repiso Pacheco.
Por mejores servicios al pueblo
El Banco Popular de Ahorro (BPA) es otra de las instituciones que más clientes atienden en las 421 oficinas bancarias, entre sucursales y cajas de ahorro, que existen a lo largo del país.
Aun cuando reconocen que para mejorar los servicios es necesario incrementar el número de estas instalaciones y ampliar la red de cajeros automáticos, el BPA ha creado facilidades con vistas a la atención a los clientes, como son las áreas de negocios para viabilizar los trámites de solicitudes de créditos y la extensión del horario de las sucursales que lo han requerido. Otra de las acciones es el acceso a la banca remota por parte de las empresas y los trabajadores por cuenta propia para poder realizar sus operaciones sin acudir al banco.
“En la medida que se instrumentan los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, señaló Bárbara Mirabal Aranga, vicepresidenta del BPA, nos encontramos ante un reto superior, no solo en los servicios, sino también en la preparación y atención de los trabajadores bancarios, sobre todo a aquellos que diariamente se relacionan con el público.
“Contamos con 9 mil empleados como capital más preciado, de los cuales el 70 % somos mujeres. Todos nos encontramos identificados con la labor de nuestra entidad que es preservar el ahorro de la población.
“La atención al cliente es nuestra prioridad, hay que reconocer la vocación de los trabajadores que tratan de forma especial a los jubilados, orientándolos con paciencia, dedicándoles el tiempo necesario, e incluso, les adelantan el horario de apertura en las sucursales los días de pago.
“Hemos creado iniciativas que permitan la retroalimentación de quejas y sugerencias de los trabajadores a partir de un buzón por correo electrónico que empleamos en cada sucursal, lo cual ha contribuido a la actualización de los procedimientos de trabajo”, subrayó Bárbara Mirabal.
Durante este año el BPA ha alcanzado logros, en el que sobresale la recuperación hasta el momento de casi 12 mil millones de pesos de los créditos sociales asociados a los equipos electrodomésticos que fueron entregados por la Revolución Energética.
Un incentivo para estos trabajadores bancarios es el pago por resultados que ampara la Resolución 17 del 2014 y a la que se acogió el organismo desde su puesta en vigor. No obstante, reconocen como el mayor estímulo brindar un servicio eficiente a los que ponen en ellos toda su confianza, el pueblo.