La sequía ha venido a agudizar los problemas, pero incluso desde antes de que faltaran las lluvias en Camagüey se estaba muy lejos de poder celebrar en cuanto a lo que agricultura y ganadería se refiere.
Así reconocieron los asistentes al segundo pleno provincial de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (Anap), en un ejercicio de autocrítica que ahora demanda acciones concretas, pues al decir de uno de los presentes, “lo que aquí se dijo no puede dejar de llegar hasta el campo”.
Los datos son más que elocuentes: de aquellos 230 millones de litros de leche que en teoría pudiera estar acopiando el territorio, el año pasado solo se redondearon unos 90,2 millones; mientras, en el presente calendario los registros apuntan incumplimientos millonarios en todos los municipios, con un déficit productivo que ya ronda el 15% de lo que en principio estaba pactado y que previsiblemente aumentará tras la llegada del período seco.
Otro tanto sucede con la agroindustria azucarera, bien alejada de su pretendida meta de 400 mil toneladas de azúcar, y que hoy sufre la doble adversidad de no completar las áreas de siembra que tenía planificadas y mostrar uno de los índices de rendimiento más pobres del país (menos de 40 toneladas por hectárea). Lo de reducido de las superficies agrícolas bajo riego (inferior al 9% del total) agrega complejidad al asunto.
A pesar de ello, la presidenta provincial de la Anap, Aida Díaz Figueredo, apuntó la necesidad de “preparase para cualquier evento. La mayoría de las veces el factor humano incide más en estos problemas que la propia naturaleza, porque soluciones hay, lo que hay que explotarlas”.
El respaldo más dramático a su planteamiento puede encontrarse en zonas del centroriente de la provincia (municipios de Sibanicú, Guáimaro, Jimaguayú… ) en las cuales buena parte de la masa ganadera se encuentra depauperada y se han hecho habituales las muertes vacunas.
La única solución para conjurarlas será sembrar más pastos y forrajes en años venideros, consideraron agricultores y dirigentes, tras remarcar la importancia de que se realicen inversiones en las estructuras productivas, necesidad que comenzará a ser atendida por el país en los próximos meses, según anunció recientemente el ministro de la Agricultura, Gustavo Rodríguez Rollero.