La persistente sequía afecta a las plantaciones cañeras en la provincia de Las Tunas, y su impacto es visible en el crecimiento y desarrollo de las cepas, según reconocen especialistas de la Empresa Azucarera de ese territorio oriental.
El fenómeno meteorológico también altera el proceso de germinación de las semillas plantadas en la campaña de primavera, fundamentalmente en el norte y centro de la geografía de esta zona, donde la escasez de precipitaciones obliga a la implementación de medidas en otros sectores del desarrollo económico y social.
En esas localidades se ubican las principales áreas abastecedoras del coloso Antonio Guiteras y del eficiente ingenio Majibacoa, industrias que llevan el peso fundamental en la producción azucarera de la provincia, en la cual este rubro sigue como su principal actividad económica.
Los daños, además, se perciben en los campos que proveen de materias primas al central Amancio Rodríguez, situado al sur.
Todavía no han sido cuantificados los daños, pero las autoridades del sector consideran que esta situación es una amenaza potencial a la disponibilidad de caña para la venidera contienda.
Según dijo a la prensa Danilo Infante Morales, jefe del grupo de caña en la Empresa, para mitigar los efectos de tal adversidad, los trabajadores pertenecientes a las unidades productoras aumentan las atenciones culturales a los cultivos.
En tal sentido, refirió que incrementan el ritmo en la limpia manual y química; y de la fertilización para asegurar el desarrollo vegetativo de las plantaciones.
Enfatizó en que en las medidas de mitigación se incluyen el uso del Fitomas-E, un bioestimulante y antiestresante que ha demostrado su efectividad, con el que ya han sido beneficiadas más de 79 mil hectáreas y procuran extenderlo hasta completar 130 mil en el presente año.
Otra de las prioridades es el aprovechamiento más eficiente del regadío en aquellas fuentes que todavía lo permiten y continuar avanzando en la roturación de tierra para la siembra, si la humedad del suelo lo permite en los meses de frío.
Todo cuanto hacen los colectivos laborales del territorio tiene el propósito de garantizar la materia prima que permita el crecimiento sostenido de la producción azucarera, en correspondencia con los Lineamientos de la Política Económica y Social de la Revolución, aprobados en el VI Congreso del Partido Comunista de Cuba.