Autoridades italianas comunicaron a mediados de semana, el rescate de unos 400 migrantes y el hallazgo de 50 cadáveres en una embarcación a la deriva cerca de las costas de Libia. De acuerdo con reportes oficiales, más 2 mil 300 personas perdieron la vida este año durante las travesías para llegar a territorio europeo, informó la agencia PL.
Otro reporte indica que la policía de Austria encontró dentro de un camión, los cadáveres de decenas de personas que viajaban de forma ilegal. Noticias como estas se escuchan casi a diario desde hace meses, sin solución definitiva.
Por su parte, EFE informó que Hungría solicitó recursos a la Unión Europea para hacer frente a los miles de ciudadanos que llegan al país tras cruzar los Balcanes; vienen a pie o en tren desde Serbia, antes de seguir viaje hacia Europa Occidental, especialmente Alemania y los países escandinavos.
Más de 120 mil personas han entrado en lo que va de año a Hungría. Se dice que dentro de poco el Gobierno terminará de levantar una valla rematada con cuchillas de metro y medio de altura, a lo largo de sus 175 kilómetros de frontera con Serbia, para así impedir el paso de los desesperados que buscan refugio en la “noble Europa”.
Según la prensa, Hungría vincula a los refugiados con el incremento de la delincuencia y el terrorismo. En tanto que el Gobierno británico anunció la imposición de seis meses de cárcel a trabajadores indocumentados y penalizaciones para quienes les ofrezcan empleo. Croacia, por su parte, asegura que tratará de ayudar a los solicitantes de asilo en la medida de sus posibilidades. Mientras Austria, aboga por un sistema de cuotas entre países.
Los ministros de Exteriores de Serbia y Macedonia solicitaron este jueves, una respuesta europea a la crisis por la llegada de migrantes.
El presidente del Grupo de Socialistas y Demócratas del Parlamento Europeo, Gianni Pittella, según la prensa, calificó de ridículo el resultado del Consejo Europeo de junio que acrecentó sentimientos negativos al referirse al drama de los inmigrantes.
Israel, también a orillas del mar Mediterráneo, puso en libertad a centenares de africanos emigrantes detenidos desde hace más de un año, aunque los dejó desamparados y sin tener adonde ir. Salieron con sus maletas, 16 dólares y la prohibición de ir a ciudades importantes como Tel Aviv o a Eilat. Notificó también la agencia AFP, que los sudaneses liberados huían de la guerra y la miseria.
El número de personas que este año han atravesado el Mediterráneo asciende a 292 mil, reveló la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), señala que el 30 % de los que han llegado a Europa por Grecia, son mujeres y niños. Estos últimos en muchas ocasiones viajan solos, sin adultos que los amparen tras escapar de los conflictos armados en Siria, Irak o Afganistán. Guerras y situaciones creadas y alentadas, entre otros, por Estados Unidos, Europa e Israel.
Cientos de menores han sido rescatados en los últimos días en la franja del Mediterráneo que separa a Italia del norte de África, indicó la ONG Save The Children. Son víctimas de detenciones y controles fronterizos que ponen en peligro sus vidas.
Mientras, se leen noticias que no dejan mensajes de paz como la destrucción en Siria del templo de Palmira, patrimonio de la humanidad por parte del grupo radical Estado Islámico; o que el mismo grupo terrorista secuestró a 20 ciudadanos kurdos al norte del país; o que en el Líbano, otro de los países bañados por el Mediterráneo, decenas de familias refugiadas palestinas huyeron por combates entre grupos rivales.
Quizás como una pequeña luz para contribuir a la esperanza, anunció teleSURtv que se realizaron conversaciones entre los jefes de Estado de Rusia y Egipto, Vladimir Putin, y Abdel Fatah Al-Sisi, en Moscú, centradas en la lucha contra el terrorismo, conflictos armados en Oriente Medio y el norte de África.