Astaná.— Muchos la reconocen todavía, a pesar de que ha cambiado el peinado, tiene unas libras de más y no viste su judoguis. Es de las invitadas al campeonato mundial de judo no para competir o apoyar al equipo cubano. Tampoco para ser una simple espectadora en el graderío. Driulis González está entre las elegidas, entre las leyendas, entre las inmortales del judo mundial.
Cuatro veces medallista olímpica (1992- bronce, 1996-oro, 2000-plata y 2004- bronce) y tricampeona mundial (1995, 1999 y 2007), Driulis entró este sábado 22 de agosto al templo más sagrado en la historia de esta disciplina: el Salón de la Fama, adonde solo han sido exaltados hasta hoy 30 grandes figuras, dígase entrenadores, deportistas o federativos.
Luego de casi 20 años dentro de nuestro equipo nacional y con todos los títulos posibles en su colección, la guantanamera solo encontró el clásico encogimiento de hombros para responder cómo pudo tejer tantas victorias sobre los tatamis de todo el orbe, desde Japón hasta Río de Janeiro, desde Atlanta hasta Sydney.
Títulos regionales y continentales, cuatro oros en Juegos Panamericanos, siete podios mundiales (además de las tres coronas suma dos platas e igual cantidad de bronce) y decenas de preseas en Grand Prix y Grand Slam, son algunos de los premios de la única mujer latinoamericana que integra el Salón de la Fama, al que pertenece desde dos años otro cubano: Héctor Rodríguez, nuestro primer campeón olímpico de este deporte.
“Uno de los momentos más reconfortante para un atleta es el reconocimiento a tanta entrega. Y así sucedió en la noche de este 22 de agosto. Pero no se me subirá nunca la fama a la cabeza, sigo siendo la misma Driulis de siempre, solo un poco más emocionada”, dijo con su sonrisa y sinceridad contagiosa la judoca, quien se desempeña actualmente como entrenadora de la selección nacional femenina.
La tercera exaltación al Salón de la Fama del Judo Mundial se realizó horas antes de que se iniciara la lid universal en el Palacio de Hielo Alau, de la capital kazaja. En esta ocasión fueron nueve grandes figuras, de ellas cinco mujeres: la británica Karen Briggs, la australiana Maria Pekli, la belga Gella Vandecaveye, la argelina Soraya Haddad y nuestra Driulis.
Completaron el selecto grupo que recibieron su acreditación como los más encumbrados del judo mundial, los japoneses Uemura Haruki y Yasuhiro Yamashita, el georgiano Chota Chchishvili y el sudcoreano Jeon Ki-Young.
En las palabras conclusivas de la Gala, Marius Vizer, titular de la Federación Internacional de judo, resaltó que “es un honor para nosotros celebrar con los héroes que han contribuido tanto al desarrollo de este deporte en todo el mundo. Sin ellos, el judo no estaría donde está hoy”.
EXALTADOS ANTERIORMENTE AL SALÓN DE LA FAMA DEL JUDO MUNDIAL
Jigoro Kano Japón
Anton Geesink Holanda
Charles Palmer Gran Bretaña
George Kerr Escocia
Franco Capelletti Italia
Peter Seisenbacher Austria
Kosei Inoue Japón
David Douillet Francia
Ezio Gamba Italia
Jean-Luc Rougé Francia
Thierry Rey Francia
Patrick Hickey Irlanda
Robert van de Walle Bélgica
Mohamed Ali Rashwan Egipto
Ryoko Tani Japón
Ingrid Berghmans Bélgica
Vladimir Nevzorov Rusia
Willem Ruska Holanda
Aurelio Fernández Miguel Brasil
Héctor Rodríguez Cuba
Neil Adams Gran Bretaña
Acerca del autor
Máster en Ciencias de la Comunicación. Director del Periódico Trabajadores desde el 1 de julio del 2024. Editor-jefe de la Redacción Deportiva desde 2007. Ha participado en coberturas periodísticas de Juegos Centroamericanos y del Caribe, Juegos Panamericanos, Juegos Olímpicos, Copa Intercontinental de Béisbol, Clásico Mundial de Béisbol, Campeonatos Mundiales de Judo, entre otras. Profesor del Instituto Internacional de Periodismo José Martí, en La Habana, Cuba.
Saludos cordiales: Muchas felicidades para Driulis Gonzàlez, otro èxito para el deporte cubano.
¿Alguien me podrìa aclarar de los nombres mencionados quienes son entrenadores??Desde ya,gracias
Afectos
Felicidades a esa campeona, hace falta que surjan muchos más y que volvamos a rescatar a las buenas figuras dentro del deporte cubano en todas las disciplinas
Felicidades campeona, de veras.